Eugenio Amézquita Velasco
-Canonizado el 7 de septiembre de 2025 por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, Vaticano.
-Carlo Acutis el primer santo millennial, ejemplo de fe, caridad y evangelización digital.
-A los 15 años, Carlo ofreció su vida por la Iglesia y el Papa, dejando un legado espiritual que hoy inspira al mundo.
-Creó una web sobre milagros eucarísticos que se convirtió en exposición internacional y herramienta catequética.
-Su lema “La Eucaristía es mi autopista al cielo” resume su profunda devoción desde la infancia.
-El Papa León XIV canoniza a Carlo en San Pedro, con jóvenes de más de 40 países presentes en la celebración.
-Carlo usó la tecnología para evangelizar, anticipando el ministerio digital como influencer de Dios.
-Su tumba en Asís es hoy lugar de peregrinación; su rostro con mochila es símbolo de santidad accesible.
-En vida defendió a víctimas de bullying, ayudó a personas sin hogar y vivió con sencillez y alegría.
-Su segundo milagro, la curación de una joven canadiense, abrió el camino a su canonización oficial.
-Carlo representa una santidad nueva: alegre, cercana, profundamente humana y en diálogo con el mundo digital.
El 7 de septiembre de 2025 marca un hito histórico para la Iglesia Católica: la canonización de Carlo Acutis, un adolescente italiano que falleció en 2006 a los 15 años, y que hoy se convierte en el primer santo millennial. Su vida breve pero luminosa ha inspirado a millones de jóvenes en todo el mundo, no por grandes gestas públicas, sino por su testimonio cotidiano de fe, caridad y amor por la Eucaristía, todo ello entrelazado con una sorprendente habilidad para la tecnología.
Orígenes y formación espiritual
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Reino Unido, hijo de padres italianos. Poco después, la familia se trasladó a Milán, donde Carlo creció en un entorno culturalmente rico, pero no especialmente religioso. Fue él quien, desde muy pequeño, mostró una inclinación profunda hacia la fe católica, al punto de que su devoción inspiró a sus propios padres a regresar a la Iglesia.
Desde los siete años pidió recibir la Primera Comunión, lo que logró con una madurez espiritual poco común. A partir de entonces, asistía a misa diariamente, rezaba el rosario, leía la Biblia y dedicaba tiempo a la adoración eucarística. Su lema personal era: “La Eucaristía es mi autopista al cielo.”
Evangelizador digital
Carlo vivió en una época en que el internet comenzaba a transformar la comunicación global. Dotado de una inteligencia precoz, aprendió programación por cuenta propia y desarrolló sitios web desde los nueve años. Pero lejos de usar la tecnología para entretenimiento superficial, la convirtió en herramienta de evangelización.
Entre sus proyectos más conocidos está la creación de una página web que documenta milagros eucarísticos ocurridos en todo el mundo, con rigor histórico y teológico. Este trabajo fue tan valorado que posteriormente se convirtió en una exposición itinerante que ha recorrido más de 100 países.
Carlo también diseñó contenidos digitales para catequesis, testimonios de santos y recursos para jóvenes, anticipándose a lo que hoy se conoce como “ministerio digital”. Por ello, ha sido llamado el “Influencer de Dios” y el patrón no oficial del internet.
Vida cotidiana y virtudes
Acutis no fue un joven aislado ni ascético. Le gustaba el fútbol, los videojuegos, los animales y la fotografía. Tenía amigos, ayudaba a sus compañeros de clase, defendía a los que sufrían bullying y compartía su tiempo con personas sin hogar. Su espiritualidad no lo alejaba del mundo, sino que lo hacía más humano.
Vivía con una sencillez admirable: rechazaba el consumismo, evitaba los excesos y decía que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”, animando a cada persona a descubrir su vocación única.
Enfermedad y muerte
En octubre de 2006, Carlo fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda, una forma agresiva de cáncer. En lugar de hundirse en el dolor, ofreció su sufrimiento “por el Papa y por la Iglesia”. Murió el 12 de octubre de 2006, rodeado de paz, dejando un legado espiritual que apenas comenzaba a germinar.
Su cuerpo fue enterrado en Asís, ciudad de San Francisco, a petición suya. En 2020, fue beatificado tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión: la curación de un niño brasileño con una enfermedad congénita.
Canonización y milagros
El camino hacia la santidad de Carlo dio un paso decisivo el 1 de julio de 2024, cuando el Vaticano confirmó un segundo milagro atribuido a él: la recuperación inexplicable de una joven canadiense que sufría parálisis cerebral. Con ello, se abrió la puerta a su canonización.
La ceremonia estaba originalmente programada para abril de 2025, pero fue pospuesta tras el fallecimiento del Papa Francisco. Finalmente, el Papa León XIV presidió la canonización el 7 de septiembre de 2025, en una celebración multitudinaria en la Plaza de San Pedro, con presencia de jóvenes, familias, religiosos y delegaciones de más de 40 países.
Legado y devoción mundial
Desde su beatificación, la figura de Carlo ha sido adoptada por parroquias, escuelas y movimientos juveniles en todo el mundo. En Chicago, una parroquia lleva su nombre. En Brasil, se construyó la primera iglesia dedicada a él. En México, su imagen circula en catequesis digitales y retiros juveniles.
Su tumba en Asís se ha convertido en lugar de peregrinación, donde miles de personas acuden cada año para pedir su intercesión. Su rostro, con mochila al hombro y sonrisa serena, se ha convertido en símbolo de una santidad accesible, cercana, posible.
Enseñanzas y modelo de vida
Carlo Acutis representa una nueva forma de santidad, profundamente enraizada en la tradición católica, pero expresada con los lenguajes del presente. Su vida enseña que:
- La tecnología puede ser usada para el bien.
- La fe no está peleada con la juventud ni con la alegría.
- La santidad no es perfección, sino entrega cotidiana.
- El sufrimiento puede tener sentido si se ofrece con amor.
Hoy, 7 de septiembre de 2025, Carlo Acutis es proclamado santo. No por haber hecho milagros en vida, sino por haber vivido con autenticidad, con amor, con fe. Su canonización no solo honra su memoria, sino que abre una puerta para millones de jóvenes que buscan sentido en medio del ruido digital.
Carlo no fue un influencer por sus seguidores, sino por su capacidad de inspirar, transformar y conectar. Su vida fue breve, pero su luz es duradera. Y hoy, esa luz se convierte en llama universal, encendida en el corazón de la Iglesia. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido
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