M.C. María Teresa Maldonado Mancera
Estudiante del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería

El maíz ha sido por generaciones el pilar de la agricultura en Guanajuato, pero hoy enfrenta su mayor desafío. ¿Cómo seguir cultivando cuando las lluvias son cada vez más escasas, los costos aumentan y la competencia internacional ahoga a los productores locales?

En los primeros años del siglo XXI, Guanajuato contaba con 881 mm de lluvia al año, lo que permitía obtener 1.97 toneladas de maíz por hectárea en cultivos de temporal. Hoy, la situación es muy distinta: las precipitaciones han caído a 435 mm, los rendimientos han bajado a 1.56 t/ha y casi una de cada cinco hectáreas (19%) enfrenta pérdidas totales. 

El problema no es solo la producción, sino la rentabilidad. Cultivar una hectárea de maíz cuesta entre $20,000 y $35,000, pero con un precio de $5,000 por tonelada, un agricultor necesitaría obtener entre 4 y 7 t/ha solo para cubrir costos. ¿Cómo lograrlo en un sistema de temporal con lluvias cada vez más erráticas? La respuesta es clara: no es viable, y por eso, en los últimos 20 años se han abandonado 107,000 hectáreas de maíz de temporal.

El cultivo de maíz de riego sigue siendo una inversión costosa, con un gasto de $45,000 por hectárea, y cualquier rendimiento inferior a 8 toneladas por hectárea significa pérdidas para el agricultor.

A esto se suma un problema aún mayor: el agua. ¿Cómo seguir produciendo si cada vez hay menos lluvias, temperaturas más extremas y acuíferos sobreexplotados? La extracción de agua es cada vez más profunda y costosa debido al alto consumo de energía, lo que encarece aún más la producción. Por si fuera poco, los productores locales deben competir con el maíz importado de EE.UU., que llega a precios muy bajos, afectando el mercado nacional.

Ante este panorama, la pregunta es inevitable: ¿Qué se puede hacer? Para que el maíz siga siendo rentable en Guanajuato, es urgente apoyar a los agricultores con financiamiento, asesoría técnica y estrategias para optimizar el agua. La innovación en riego y el uso eficiente de los recursos pueden marcar la diferencia. Si no se toman medidas, la rentabilidad del maíz seguirá en declive y su cultivo podría volverse insostenible. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido