Eugenio Amézquita Velasco

-El sábado santo no es vacío: es promesa, espera y silencio fecundo, como el vientre que custodia una vida aún no nacida.  
-Cristo reposa tras cumplir su obra; el jardín del sepulcro evoca el Edén, donde Dios y el hombre estaban unidos.  
-Cada pausa puede ser gracia; el silencio de Cristo revela que algo nuevo se gesta entre Dios y la humanidad.

El Papa León XIV en su catequesis semanal, con el video y las 15 frases principales



-La ausencia de Cristo en el sepulcro no es un vacío.  
-Es promesa, es espera, es un silencio cargado.  
-El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz para ser sepultado en un jardín.  
-Ese jardín evoca aquel del Edén, donde Dios y el hombre estaban unidos.  
-El silencio de Cristo no es estéril.  
-Es signo de que se está gestando algo nuevo.  
-Cristo está reestableciendo la relación entre Dios y el hombre.  
-El sábado santo es también el día del descanso según la ley judía.  
-Jesús reposa después de haber contemplado su obra de salvación.  
-No lo hace por estar cansado, sino porque todo se ha cumplido.  
-A veces nos cuesta descansar; vivimos de prisa para producir.  
-Cada silencio puede ser el preámbulo de una palabra nueva.  
-Cada pausa puede convertirse en un tiempo de gracia.  
-En medio del ruido y la prisa, pidamos la intercesión de la Virgen María.  
-Que ella nos enseñe a vivir el sábado santo en silencio y contemplación. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido