Rachid López: el señor de la guitarra que emociona
Eugenio Amézquita Velasco
-Guitarrista cubano con alma trovadora, Rachid López llega a Celaya con el peso de su historia, su crítica y su legado musical.
-Desde Austria a Argentina, su guitarra ha tejido memorias políticas, abrazos culturales y reverencias sonoras al pueblo cubano.
-Discípulo de Rey Guerra, compañero de Silvio Rodríguez, director de ensambles: Rachid es arte con propósito e identidad clara.
Este viernes primero de agosto de 2025, en el Jardín Principal de Celaya, no solo se presentará el cantautor cubano Virulo: también lo acompañará un referente esencial de la música cubana contemporánea, el guitarrista y compositor Rachid Abraham López Gómez.
Nacido en Santa Clara, Cuba, el 11 de noviembre de 1968, Rachid representa la convergencia entre la formación clásica, el compromiso cultural, la herencia popular y la crítica social. Su guitarra, más que un instrumento, se convierte en voz, crónica y testimonio.
Desde niño absorbió la atmósfera musical gracias a su padre —intérprete de clarinete y guitarra— y dio sus primeros pasos en la Escuela Provincial de Arte de Santa Clara, bajo la tutela de Rolando Moreno.
Posteriormente, ingresó al prestigioso Instituto Superior de Arte (ISA), donde se formó con grandes como Rey Guerra y el argentino Víctor Pellegrini. Ese mestizaje académico le permitió dominar el lenguaje técnico sin perder el sabor popular que lo define.
Comenzó profesionalmente en 1987 en Las Tunas, y en 1991 regresó a Santa Clara con un concierto inaugural en el Museo de Artes Decorativas. Desde entonces, ha trazado un camino que lo conecta con la tradición trovadoresca cubana, pero también con la música académica y el jazz. Su guitarra no se limita: explora el barroco, el renacimiento, la trova, el son y las texturas caribeñas.
Ha fundado proyectos como el Trío Trovarroco, el septeto Cuba Añejo Son y el jazzístico Maykel’s Quartet. En estos ensambles destaca no solo como intérprete, sino también como director artístico, componiendo arreglos complejos y fusionando géneros con elegancia y profundidad.
Discografía destacada
–Trovarroco (1999): nominado a Cubadisco 2000 como Mejor Álbum de Música de Concierto y Ópera Prima.
–Sueño de un despertar (2001): recibió tres nominaciones en Cubadisco 2001.
–Juramento (2003): reafirmó el estilo íntimo y elegante del Trío Trovarroco.
–Tres por Cuatro (2005): colaboración con destacados treseros cubanos.
Sus giras internacionales son testimonio de su relevancia: ha tocado en México, en teatros como el Degollado en Guadalajara y universidades del Estado de Hidalgo; en España, junto a Silvio Rodríguez en ciudades como Córdoba y Barcelona; y en países como Alemania, Austria, Suiza, Holanda, Bélgica y Rumanía, a través del espectáculo Live from Buena Vista Havana Lounge. También se ha presentado en Chile, Argentina (Luna Park y Movistar Arena), Canadá (Festival First National Longhouse), República Dominicana, Brasil e Inglaterra.
Sobre su presencia en estos escenarios, medios europeos como el Süddeutsche Zeitung han reconocido su "capacidad para trasladar el lirismo cubano a la escena académica europea sin perder sus raíces".
En una nota del medio alemán se destacó que “Rachid López no solo interpreta; encarna la historia de su pueblo a través de cada nota”. Por su parte, el periódico holandés De Volkskrant describió su actuación en Ámsterdam como “una clase magistral en sensibilidad caribeña”. En Suiza, el medio Le Temps lo definió como “un artista comprometido con su tiempo, sin discursos pero con melodías profundamente políticas”.
Es claro que la obra de Rachid no es neutra: su pensamiento político está vinculado a la promoción cultural del Estado cubano y a una visión crítica desde lo artístico. Ha trabajado directamente con figuras como Silvio Rodríguez, ícono de la izquierda cubana, y ha participado en conciertos y programas organizados por el Ministerio de Cultura, como Por una cultura de la naturaleza.
También fue reconocido con la Distinción por la Cultura Cubana en 2010 y el Premio Zarapico 2021, la más alta presea otorgada por el gobierno de Villa Clara.
Aunque no ha dado declaraciones políticas explícitas en medios internacionales, su repertorio, colaboraciones y elecciones estilísticas revelan un alineamiento tácito con los valores de la resistencia cultural y social cubana, defendiendo la memoria popular frente al avance de narrativas neoliberales. Su guitarra canta lo que las palabras callan, y sus silencios rítmicos abren espacio a la contemplación crítica.
Este viernes, 1 de agosto, Celaya será más que anfitriona de un espectáculo musical: será testigo de una pedagogía sonora. Rachid López no solo acompañará a Virulo; traerá consigo el eco de una nación, la dignidad de su gente, y la convicción de que el arte —cuando es sincero— no solo entretiene, sino transforma. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido