Eugenio Amézquita Velasco

-El “Cántico de las Criaturas”, el primer poema italiano antiguo, se atribuye a san Francisco de Asís, aunque no hay manuscritos autógrafos.
-Su autoría se basa en testimonios franciscanos posteriores, a pesar de no contar con un manuscrito original del santo.
-La Compilación de Asís relata que san Francisco compuso el Cántico en San Damián, mientras estaba gravemente enfermo y casi ciego.
-La Leyenda de Perusa detalla cómo Francisco, ya muy enfermo, dio gracias a Dios componiendo este poema.
-El Espejo de Perfección ofrece el relato más completo, señalando que el Cántico nació en momentos de gran sufrimiento físico y espiritual.
-Este mismo documento revela que Francisco añadió después estrofas sobre el perdón y la “hermana muerte”.
-Los escritos de Tomás de Celano no incluyen el Cántico, pero sí dan testimonio del amor de Francisco por las criaturas.
-La Leyenda Mayor de san Buenaventura también narra el origen del Cántico, aunque desde una perspectiva más teológica.
-La transmisión del texto se dio en compilaciones biográficas de los siglos XIII y XIV, como el Speculum y la Compilación de Asís.
-El Códice 338 de la Biblioteca Comunal de Asís atribuye explícitamente el poema a Francisco en San Damián, cuando estaba enfermo.
-Las fuentes coinciden en que Francisco estaba gravemente enfermo de los ojos y sufría grandes molestias físicas cuando compuso la obra.
-La versión completa del Cántico aparece en el Espejo de Perfección, mientras que otros textos solo contienen fragmentos.
-La tradición sitúa la composición entre 1224 y 1225, aunque los primeros manuscritos son de fines del siglo XIII, décadas después de su muerte.
-La versión que conocemos hoy pudo haber sido estabilizada y completada por compiladores posteriores.
-A pesar de la falta de un manuscrito autógrafo, los documentos históricos confirman que Francisco de Asís es el autor del Cántico y su contexto de composición.

Aunque hay consenso en la tradición franciscana sobre la autoría de Francisco de Asís, los primeros testimonios directos son posteriores a su muerte por decenios.

El “Cántico de las Criaturas” (también llamado Laudes Dei Altissimi o Cántico del Hermano Sol) es el primer poema escrito en lengua italiana antigua, atribuido directamente a san Francisco de Asís. Su transmisión en los escritos franciscanos se da en varios testimonios antiguos, aunque ninguno autógrafo.

Los principales escritos medievales donde aparece o se narra el Cántico

Compilación de Asís (Compilatio Assisiensis, ca. 1247-1260)
– Es una colección de recuerdos de los primeros hermanos. Allí se relata el contexto en que Francisco compuso el Cántico en San Damián, estando ya enfermo y casi ciego.

Leyenda de Perusa (Legend of Perugia, ca. 1240-1241)
– Relata cómo Francisco, gravemente enfermo, dio gracias a Dios componiendo el Cántico del Hermano Sol.

Espejo de Perfección (Speculum Perfectionis, ca. 1318, atribuida a fray León)
– Conserva el relato más detallado del origen del Cántico, explicando que fue compuesto en momentos de gran sufrimiento físico y espiritual, y que Francisco lo amplió después con estrofas sobre el perdón y sobre “hermana muerte”.

Vida primera de Tomás de Celano (Vita prima, 1228-1229)
– No incluye el Cántico como texto, pero sí testimonios de su actitud hacia las criaturas.

Vida segunda de Tomás de Celano (Vita secunda, 1246-1247)
– Ya menciona de forma más concreta el Cántico y su contexto.

Leyenda Mayor de san Buenaventura (Legenda Maior, 1263)
– Incluye también una narración del origen del Cántico, aunque de forma más teológica y menos detallada que el Speculum.

En resumen, el Cántico de las Criaturas no nos llega en un manuscrito autógrafo de san Francisco, sino a través de estos testimonios hagiográficos y recopilaciones franciscanas del siglo XIII y XIV, siendo el Speculum Perfectionis y la Compilación de Asís los que mejor lo transmiten y contextualizan.

En testimonios franciscanos: Origen y Transmisión del Cántico

Las fuentes antiguas franciscanas implicadas principalmente incluyen el llamado Espejo de Perfección (Speculum Perfectionis) — compilación tardía (inicios del siglo XIV, año explicitado 1318 en algunos manuscritos) posiblemente atribuida al hermano León, pero en todo caso no contemporánea directa de san Francisco. 

Leyenda de Perusa (también Leyenda antigua de Perusa / Anónimo de Perusa) — testimonio manuscrito también del siglo XIII tardío o principios del XIV. 

Leyenda Mayor de san Buenaventura (Legenda Maior) — escrita en 1260-63 bajo la autoridad de la Orden, más oficial. 

Además, aparece en un manuscrito conocido como el Códice 338 de la Biblioteca Comunal de Asís, que contiene textos como la Leyenda de Perusa, el Speculum, y allí aparece el Cántico con título y atribución. 

Tomás de Celano en sus Vidas (Vida primera 1228-30, Vida segunda 1247) alude al profundo amor de Francisco por las criaturas, pero no incluye el texto completo del Cántico en ninguno de esos escritos. 

De estas fuentes se reúnen los siguientes datos confirmados:

En el Códice 338, el Cántico aparece encabezado por una fórmula como „Incipiunt laudes creaturarum quas fecit beatus Franciscus ad laudem et honorem Dei, cum esset infirmus apud Sanctum Damianum“ (“Empiezan las alabanzas de las criaturas que hizo el beato Francisco para alabanza y honra de Dios, cuando estaba enfermo en San Damián”). Esto atribuye explícitamente la autoría a Francisco bajo la circunstancia de enfermedad en San Damián. 

La Leyenda de Perusa también afirma que San Francisco compuso un cántico al que llamaba “Cántico del Hermano Sol” y que incluye fragmentos del texto. 

En el Speculum, se transcribe el texto completo del Cántico en el capítulo 120 y se comenta el momento de su canto. 

En la Leyenda Mayor de Buenaventura se describe la actitud de Francisco: “impulsado por el afecto de su extraordinaria devoción, degustaba la bondad originaria de Dios en cada una de las criaturas ... y mediante las huellas impresas en las criaturas ... buscaba por doquier a su Amado”. Esto no cita directamente el texto del Cántico, pero prepara teológicamente la idea de Francisco alabando a Dios a través de las criaturas. 

Otros textos (como Celano) elogian su relación con la naturaleza, los pájaros, etc., pero no contienen el himno litúrgico completo. 

Contexto de composición según las fuentes

Las fuentes coinciden en varios elementos del contexto, aunque con variantes:

Francisco estaba gravemente enfermo, sobre todo de los ojos, al momento de componerlo. En el Speculum, capítulo 100, se relata la enfermedad ocular de Francisco, su aislamiento (“moraba … en compañia de un pobre sacerdote … cerca de Rieti” en uno de los fragmentos); pero también se menciona que compuso el himno cuando ya no podía ver ni el día ni el fuego, uno de los periodos más oscuros de su padecimiento. 

San Damián (Sanctum Damianum) es el lugar señalado en el Códice 338 como el sitio de su enfermedad al componer el Cántico. 

En Speculum se relata que se vivía una situación de gran molestia física: plaga de ratones en su celda, muy mala salud, incomodidades que impedían descanso, oración, etc., que confluyeron con el momento espiritual de la composición. 

También se dice que el Cántico se entonó ante sus hermanos (como León, Ángel, u otros compañeros cercanos) cuando ya la enfermedad lo tenía bastante limitado. 

Contenido y estructura del testimonio

Los elementos consistentes que las fuentes nos develan señalan que el texto completo del Cántico (o al menos casi completo) aparece en Speculum de perfección. En otros, sólo fragmentos: las estrofas del perdón, las de la “hermana muerte” etc., están presentes en la Leyenda de Perusa. 

El título “Cántico del Hermano Sol” (o algo equivalente) es usado en Perusa y Speculum para aludir al himno. 

En Espejo de Perfección capítulo 120 está el canto mismo, tal como se recita: “Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas…” y siguientes versos sobre el sol, la luna, el viento, el fuego, la tierra. 

Críticas, fecha y transmisión manuscrita

Aunque la tradición le atribuye la autoría a Francisco y el entorno inmediato de su enfermedad (1224-1225), los manuscritos que recogen el Cántico con texto y atribución son de finales del siglo XIII o principios del XIV, es decir décadas después de la muerte del Santo (1226). 

Se discute entre los estudiosos la fecha exacta, el lugar exacto, si el himno completo incluía todas las estrofas que hoy se le atribuyen o si algunas fueron añadidas más tarde (por ejemplo, la de “hermana muerte”). Las versiones pueden tener variantes. 

La transmisión manuscrita: hay relativamente pocos códices antiguos que contengan el Cántico completo; muchos lo citan parcialmente o por fragmentos. En cuanto a su difusión, el Speculum gozó de amplia circulación entre los sectores “espirituales” dentro de la Orden. 

Lo que no aparece confirmado

Para ser precisos: ciertas afirmaciones comunes no se encuentran de manera firme en los documentos más antiguos:

No hay manuscrito autógrafo de san Francisco que haya llegado hasta nosotros con el Cántico.

Celano en sus Vidas no lo transcribe completo; su silencio parcial respecto al texto completo plantea preguntas en los estudios críticos. 

La versión definitiva del himno tal como lo conocemos hoy pudo haber sido estabilizada más tarde por los compiladores del Speculum y otros. Hay variaciones en los manuscritos.

Conclusión histórica basada en los testimonios

De lo que los documentos antiguos franciscanos permiten concluir con relativo grado de certeza: San Francisco de Asís es el autor tradicionalmente atribuido del Cántico de las Criaturas. Lo compuso en contexto de enfermedad grave, siendo ciego o casi ciego de los ojos, y con fuertes molestias físicas. San Damián es el lugar más aceptado para ese momento de inspiración.

El himno formaba parte de su sensibilidad espiritual: alabar a Dios a través de las criaturas, ver en el mundo creado huellas divinas, fraternidad cósmica. La transmisión textual se realiza en compilaciones biográficas y tradicionales, principalmente Perusa y Speculum, posteriores a su muerte, lo que introduce variantes y posibles añadidos. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido