Eugenio Amézquita Velasco

Santa Isabel de Portugal (1271–1336), también conocida como Isabel de Aragón, fue una reina consorte, terciaria franciscana y santa canonizada por su vida de profunda piedad, caridad y mediación política. Su legado espiritual y social la convirtió en símbolo de reconciliación y justicia en tiempos convulsos.

Datos biográficos esenciales

- Nombre completo: Isabel de Aragón y Sicilia
- Nacimiento: 4 de enero de 1271, Palacio de la Aljafería, Zaragoza, Corona de Aragón
- Fallecimiento: 4 de julio de 1336, Castillo de Estremoz, Reino de Portugal
- Padres:
- Pedro III de Aragón, rey de Aragón
- Constanza II de Sicilia, reina consorte
- Esposo:
- Dionisio I de Portugal, rey poeta y gobernante (casados en 1282)
- Hijos:
- Constanza de Portugal, reina consorte de Castilla
- Alfonso IV de Portugal, sucesor al trono

Reina con alma de santa

Desde niña, Isabel mostró inclinación por la oración, la austeridad y la caridad. Educada en la corte aragonesa, fue casada a los 12 años con Dionisio I, rey de Portugal. Aunque su esposo era infiel y de carácter difícil, Isabel mantuvo una vida cristiana ejemplar, dedicándose a obras de misericordia y fundaciones religiosas.

Durante su reinado:
- Fundó hospitales, conventos y escuelas gratuitas.
- Distribuía monedas del Tesoro Real entre los pobres.
- Prestaba vestidos y coronas a jóvenes humildes para sus bodas.
- Educó incluso a los hijos ilegítimos de su esposo con ternura y justicia.

Milagros y anécdotas

El milagro de las rosas
Un día, mientras llevaba pan escondido para los pobres, su esposo la confrontó. Al abrir su manto, el pan se había transformado milagrosamente en rosas frescas, símbolo de su pureza y caridad divina.

Pacificadora entre ejércitos
Cuando su hijo Alfonso se rebeló contra su padre Dionisio, Isabel se interpuso entre ambos ejércitos, montada a caballo, rogando por la paz. Logró reconciliarlos en más de una ocasión, evitando guerras civiles y derramamiento de sangre.

Se le atribuyen sanaciones de enfermos, incluyendo la curación de un leproso con solo tocarlo. Su tumba se convirtió en lugar de peregrinación por los milagros atribuidos a su intercesión.

Últimos años y canonización
Tras enviudar en 1325, Isabel peregrinó a Santiago de Compostela y tomó el hábito de terciaria franciscana en el convento de Santa Clara-a-Velha, en Coímbra. Vivió en austeridad, dedicando su fortuna a obras de caridad.

En 1336, al enterarse de un conflicto entre su hijo Alfonso IV y su nieto Alfonso XI de Castilla, viajó a Estremoz para mediar. Allí enfermó gravemente y falleció el 4 de julio, día en que se celebra su festividad.

- Beatificación: 1526
- Canonización: 1625 por el papa Urbano VIII
- Sepultura: Monasterio de Santa Clara-a-Nova, Coímbra #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido