Ofrenda de muertos a David Alfredo Siqueiros en el Museo de Celaya, Historia Regional
Por Eugenio Amézquita Velasco
Con una excelente y artística ofrenda de muertos en honor del pintor mexicano David Alfaro Siqueiros, el Museo de Celaya, Historia regional, presenta hasta el 10 de noviembre de 2024 este monumento religioso funerario.
Rafael Soldara Luna, director del Museo de Celaya, Historia Regional y colaborador de Guanajuato Desconocido y Metro News, precisó que la representación de los murales de David Alfaro Siqueiros fueron realizados por Ángel Ocampo Sánchez con la técnica mixta, al pastel y acrílica.
Las autoridades municipales, encabezadas por Juan Miguel Ramírez, alcalde celayense, acompañado por su esposa La Maestra Laura Casillas, la Maestra Aleida Ocampo además del Lic. Rafael Soldara Luna, director del Museo de Celaya, Historia Regional, hicieron acto de presencia en el sitio además de presidir la inauguración.
Ofrenda de muertos a David Alfaro Siqueiros
José de Jesús Alfaro Siqueiros, mejor conocido por su seudónimo “David”, del que apuntó la crítica de arte Raquel Tibol; le fue dado por su primera esposa Graciela Amador, en la década de los veintes, comparándolo con el David de Miguel Ángel.
Uno de los tres grandes muralistas de México junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco. Nació en el año de 1896, sus padres fueron Cipriano Palomino Alfaro oriundo de Irapuato, Guanajuato y Teresa Siqueiros Feldman de Camargo, Chihuahua. David Alfaro Siqueiros fue concebido en Chihuahua donde vivió los primeros dos años de su vida, luego de la prematura muerte de su madre. El padre, Cipriano lo llevó consigo a Irapuato, Guanajuato, donde pasó toda su infancia al cuidado de él y su abuelo. Fue en la Oficialía del Registro Civil de Irapuato, en el año de 1902, que se formuló el acta de nacimiento de Siqueiros y el padre lo registró como nacido en la Ciudad de México, de ahí la creencia de que es capitalino.
En el año de 1911, David Alfaro Siqueiros cumple con el sino de su registro y es trasladado a la Ciudad de México para cursar sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria, a su vez que se interesaba por las artes pláticas y frecuentaba la Academia de San Carlos. Desde una temprana edad, el joven Siqueiros mostró una sensibilidad hacía las luchas sociales. Participó en revueltas, movimientos estudiantiles y huelgas. El espíritu combativo lo llevó más allá de las aulas y las calles de la capital. Fue en 1914, a la edad de 18 años que se unió al ejército Constitucionalista al mando de Venustiano Carranza, donde luchó en contra de Victoriano Huerta, Francisco Villa y Emiliano Zapata.
Tras su participación en la Revolución Mexicana, que no sería su última lucha, en 1919 viajó a Europa, donde participó de los alocados años veintes en París, Francia. Donde grandes artistas compartieron espacio e ideologías. Fue en alguna de las muchas tertulias que es presentado con su coterráneo Diego Rivera, quien ya tenía un renombre en las artes, piedra angular para que Siqueiros comenzara su legendaria carrera como muralista.
El arte de Siqueiros se volcó a todos sus ideales; el activismo político, el inconformismo, la crítica y la autocrítica, detractor del fascismo, de voluntad creadora y tendencia humanista. Fiel seguidor del pensamiento Marxista. Militante del idealismo Soviético del arte para TODOS, en pro del pueblo. En 1923 contribuyó a la creación del Manifiesto del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores, donde plasmó su ideología más dura, que reza así: La supremacía del muralismo sobre la pintura en caballete, porque la primera es pública y la segunda privada. Así fue que se convirtió en miembro y después en líder del Partido Comunista Mexicano. Radical detractor del gobierno mexicano totalitarista. Él creía en la muerte a favor de la lucha social, era un Guerrillero, puesto que también luchó en la Guerra Civil Española, donde ganó el apodo de “El Coronelazo” y apoyó muy de cerca la Revolución Cubana, estando al servicio del comandante Ernesto “Che” Guevara.
Sufrió encarcelamientos y exilios. Quizá uno de los más famosos, por su resolución, fue el arresto de 1960, documentado en el periódico La Prensa; acusado de disolución social, instigación y militancia comunista. Fue encarcelado en el Palacio Negro de Lecumberri, donde cumpliría una condena de ocho años, pero fue su esposa de aquel entonces Angélica Arenal quien apeló por su liberación, porque México tenía una deuda con él. Efectivamente, fue su trabajo artístico y su compromiso social para con los oprimidos lo que le dio la libertad en 1964, bajo la amenaza de que sólo se dedicara al arte y no participara en más movimientos que atentaran contra el sistema.
El arte y la vida de Siqueiros deben entenderse como una misma, ya que están fuertemente ligadas. Con lo anterior expuesto podemos hacer una radiografía de su obra muralista, también realizó pintura en caballete y grabado, pero fue el muralismo donde destacó y revolucionó el arte social en México.
Por mencionar algunos murales pintó: “El retrato de la Burguesía” de 1939, que se ubica en el Sindicato Mexicano de Electricistas en la Ciudad de México. Lo realizó en su periodo de activismo antifascista. Representa una dura crítica al sistema capitalista y fascista junto a los males que ha dejado con la humanidad y la clase obrera.
Otro mural, más simbólico y de carácter histórico es “Del Porfirismo a la Revolución”, realizado de 1957 a 1966. Ubicado en el Museo Nacional de Historia, fue bajo encargo para que retratara el cambio de siglo decimonónico, sus transformaciones políticas, personajes históricos y conflictos armados.
En la Universidad Autónoma de México realizó un ejercicio de muralismo en conjunto con la escultura, algo denominado “escultomuralismo”, titulado “El pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo” de 1952 a 1956. Un mural que sensibiliza el trabajo reciproco que debe haber entre la academia y el pueblo. Salir del pueblo para realizar estudios y regresar al pueblo en pro de su mejoramiento.
David Alfaro Siqueiros dejó algunos trabajos inconclusos de su ardua labor artística. El que destaca para el estado de Guanajuato fue “El Monumento al General Ignacio Allende” que estaba trabajando en el actual Centro Cultural “El Nigromante”, de la ciudad de San Miguel de Allende. Lo inició en el año de 1949, el proyecto era sumamente ambicioso, no sólo mural, era pintar toda una bóveda de 550 metros; suelo, muros, pilares y nave.
Combinaba texturas y geometría. El trabajo inconcluso revela los trazos iniciales y la maestría de Siqueiros para jugar con las dimensiones, los puntos de fuga y las perspectivas. El monumento contaría la vida del General Ignacio Allende, desde su nacimiento, niñez, estudios, formación militar, obsesión con la Revolución Francesa, su participación en el Movimiento Insurgente y el fusilamiento del héroe independentista.
En exhibición para la Ofrenda de Muertos del Museo de Celaya, Historia Regional se hizo un ejercicio de reproducción de dos pinturas de caballete de David Alfaro Siqueiros. Mirando de frente al altar de lado izquierdo está representada la pintura “Nuestra Imagen Actual” del año 1947, perteneciente a la Colección del Museo de Arte Moderno, INBA, México.
Un duro retrato de la sociedad de su tiempo, hecho con la intención de ser atemporal e involucrar a toda la humanidad en un ejercicio autocrítico. El hombre de cabeza de piedra representa el “No pensar”, la cabeza dura y sin ideas. Extiende las manos vacías porque no tiene nada, buscando o tratando de recuperar algo que alguna vez fue suyo. Perdió sus valores religiosos, filosóficos y sociales. La pintura es un impulso a la búsqueda individual ante una sociedad de seres huecos.
De lado derecho, está el “Autorretrato” que realizó en 1945, o apodado “El Coronelazo”. Una pintura que enmarca el narcisismo y la genialidad del propio David Alfaro Siqueiros. Representa su superioridad y liderazgo en búsqueda de la libertad artística e ideológica. Un retrato poderoso y mítico, donde se muestra como un coloso que se levanta ante los ideales obsoletos.
Alza el puño, desafiante y el rostro férreo encara la lucha. Viste una toga borgoña como los héroes épicos. Es el símbolo de la nueva generación de artistas y el nuevo ideal en contra de los gobiernos opresores y absolutistas. Un coronel que los guiara en la guerra.
El Museo de Celaya, Historia Regional lo recuerda con esta Ofrenda de Muertos dedicado a su memoria y su trascendencia para la cultura y las artes de México, en su 50 aniversario luctuoso (1974 - 2024). Su legado sigue vivo en los movimientos sociales, como símbolo e inspiración.
Bibliografía:
Álvarez, Carlos (2021) David Alfaro Siqueiros, acusado de disolución social y encarcelado en Lecumberri. La Prensa, México.
Alfaro Siqueiros, David (1923) Manifiesto del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores. El Machete, México.
INBAL (2019) David Alfaro Siqueiros, artista al servicio del pueblo. Boletín No. 1994, Gobierno de México.
Secretaria de Cultura (2020) David Alfaro Siqueiros, artista comprometido con el ámbito social. Comunicados, Gobierno de México.