Redacción
-El mural de Xuhua de Santa María honra al padre Alfaro, fundador de la Santa Casa, con una obra que fusiona arte, devoción y memoria espiritual.
-El artista vivió los Ejercicios Espirituales antes de pintar, lo que transformó su percepción y dio profundidad emocional a su trabajo.
-La obra, realizada con pintura vinílica para resistir el clima de Guanajuato, suma más de 150 horas de ejecución y aún espera su barniz final.
La entrevista completa fue realizada el 4 de mayo de 2017 en el patio de acceso a la Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco, San Miguel de Allende, Gto. por parte de nuestro compañero periodista Eugenio Amézquita Velasco, en esos momentos editor de El Sol del Bajío para la zona norte del estado, Zona Metropolitana y Zona Sur.
Presentes y entrevistados, el Pbro. Raúl Ramírez Montoya, director de la Santa Casa, y el pintor Juan José Guadalupe Soto Marín, conocido artísticamente como Xuhua de Santa María.
La entrevista
Eugenio Amézquita Velasco:
Nuevamente estamos aquí en la Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco. Agradecemos al padre director, el Pbro. Raúl Ramírez Montoya, quien está acompañado por el licenciado en Diseño de la Comunicación Gráfica, Juan José Soto Marín. Nos encontramos con la grata sorpresa de que él también ha realizado Ejercicios Espirituales en esta casa.
El motivo de esta entrevista es el mural que ustedes observan detrás, una obra que reproduce la imagen del padre Luis Felipe Neri de Alfaro, fundador de esta casa, cuya labor ha hecho mucho bien desde hace más de 250 años. Padre, ¿de dónde nace la idea de esta obra?
Padre Raúl Ramírez Montoya:
La idea nace del deseo de que quienes participan en los Ejercicios conozcan al fundador de esta casa. Por eso se pensó en realizar este mural, para que todos los que vengan se den cuenta de quién fue el padre Alfaro.
Eugenio Amézquita Velasco:
Platicando con el maestro Juan José, descubrimos que él fue ejercitante. Así se da esta relación, ¿verdad, padre?
Padre Raúl:
Sí, lo conocimos precisamente asistiendo a los Ejercicios. Así comenzó la relación. Luego supimos que era artista, y por eso le preguntamos si podía realizar esta obra.
Eugenio Amézquita Velasco:
Existe una pintura semejante, un retrato antiguo del padre Alfaro. Lo que vemos aquí es una reproducción con el estilo propio del maestro Juan José. Maestro, haber sido ejercitante aquí seguramente lo sensibilizó para poner cariño, arte y emoción en esta obra.
Juan José Guadalupe Soto Marín – Xuhua de Santa María:
Sí, de hecho. Antes de conocer la Santa Casa propiamente, mi madre ya venía desde hace años. La primera vez que vine fue una experiencia muy distinta. Uno puede tener ideas externas sobre lo que se vive aquí, incluso leyendo sobre el padre Alfaro o escuchando opiniones mal informadas. Pero al estar aquí, convivir con los hermanos, comer con ellos, ver el trabajo de los celadores y los padres, el cariño cambia la percepción.
Muchos hermanos hacen sentir que realmente estás en una experiencia espiritual. Conoces un poco más la mística del padre Alfaro. Eso ayuda. Cuando comencé a pintar al padre, ya no lo veía solo como un encargo, sino con el gusto de retratar al fundador de este lugar.
Eugenio Amézquita Velasco:
Eso es muy importante. ¿Cuánto tiempo ha tardado en realizar esta obra?
Juan José Guadalupe Soto Marín:
Hasta ahora van entre 120 y 150 horas aproximadamente. No podría decirlo en días, pero en horas es ese rango.
Eugenio Amézquita Velasco:
¿Está hecha con óleo?
Juan José Guadalupe Soto Marín:
No, es pintura vinílica. Por las características del clima de Guanajuato y el lugar donde se ubica, se pensó en materiales adecuados para exteriores. Una pieza al óleo podría durar entre 10 y 20 años, dependiendo del clima, pero no era prudente. Se eligió pintura vinílica de la mejor calidad disponible, que al secarse forma una cubierta plástica sobre la pared. Aún falta aplicar barniz y una capa protectora para sellarla.
Eugenio Amézquita Velasco:
¿Qué detalles faltan para terminar la obra?
Juan José Guadalupe Soto Marín:
El marco será una simulación de estilo español. Hay que agregar color al marco, completar los pedazos recortados del mural, ajustar el texto superior para que se vea más cursivo y no como letra de molde. También falta el retoque final y resolver algunos inconvenientes técnicos. Espero terminarla en menos de una semana, justo antes de la fiesta de Nuestra Madre Santísima de la Luz. La obra estará disponible para que todos los que vengan a los Ejercicios puedan disfrutarla.
Eugenio Amézquita Velasco:
Muchas gracias, maestro Juan José Soto Marín. Padre, también gracias. No quiero dejar pasar desapercibido que allá enfrente está el cuadro original del que se tomó esta obra. Aunque la luz juega un poco, se nota la calidad del trabajo. La obra no le pide nada al original. Está muy bien terminada y protegida. Informó para El Sol del Bajío, Eugenio Amézquita Velasco. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido
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