Eugenio Amézquita Velasco
-Devoción mariana, arma espiritual y escuela de oración familiar
La palabra “Rosario” proviene del latín *rosarium*, que significa “corona de rosas”. En la antigüedad, los romanos coronaban con rosas las estatuas de sus dioses como símbolo de veneración. Los cristianos retomaron esta imagen para honrar a la Virgen María, ofreciendo oraciones como rosas espirituales.
Durante las persecuciones romanas, las mujeres cristianas que iban al martirio portaban coronas de rosas. Por cada rosa recogida, los fieles rezaban un salmo por su alma. Como los salmos eran difíciles de memorizar para los no letrados, se sustituyeron por 150 Avemarías, divididas en quince decenas, formando el llamado “Salterio de la Virgen”.
La tradición atribuye a Santo Domingo de Guzmán (siglo XIII) la difusión del Rosario como arma espiritual contra la herejía albigense. Según relatos piadosos, la Virgen María se le apareció y le entregó el Rosario como medio de conversión.
La Batalla de Lepanto y la proclamación oficial
El 7 de octubre de 1571, la cristiandad obtuvo una victoria decisiva contra el Imperio Otomano en la Batalla de Lepanto. El Papa San Pío V había convocado a rezar el Rosario en toda Europa por la victoria. Atribuyendo el triunfo a la intercesión de la Virgen, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias, que un año después fue renombrada como Nuestra Señora del Rosario.
Desde entonces, octubre fue consagrado como el mes del Rosario, con énfasis en el 7 de octubre como día litúrgico de esta advocación.
Doctrina y enseñanzas de la Iglesia
La Iglesia ha promovido el Rosario como oración privilegiada por medio de numerosos documentos:
-Pío XII, en Ingruentium Malorum (1951), lo llamó “escuela de oración y de virtud”.
-San Juan Pablo II, en Rosarium Virginis Mariae (2002), lo definió como “compendio del Evangelio” y añadió los Misterios Luminosos.
-León XIII escribió más de diez encíclicas sobre el Rosario, destacando Supremi Apostolatus Officio (1883), donde lo presenta como remedio contra los males sociales.
-Pablo VI, en Marialis Cultus (1974), lo recomendó como oración familiar y comunitaria.
El Rosario en familia
La frase “La familia que reza unida, permanece unida” fue popularizada por el P. Patrick Peyton, apóstol del Rosario en el siglo XX. La Iglesia ha concedido indulgencia plenaria a quienes recen el Rosario en familia, bajo las condiciones habituales (confesión, comunión, oración por el Papa).
El Rosario fortalece los vínculos familiares, educa en la fe, y ofrece un espacio de contemplación compartida. En tiempos de crisis, es refugio espiritual y fuente de esperanza.
La importancia espiritual y pastoral
-Oración contemplativa: Cada misterio invita a meditar la vida de Cristo desde la mirada de María.
-Catequesis popular: A través de sus misterios, el Rosario enseña el núcleo del Evangelio.
-Arma espiritual: Ha sido promovido como defensa contra el mal, el pecado y las divisiones.
-Devoción accesible: Puede rezarse en cualquier lugar, por cualquier persona, sin necesidad de preparación especial.
Prácticas que se pueden realizar durante octubre
- Rezo comunitario del Rosario en parroquias, escuelas y hogares.
- Procesiones marianas, especialmente el 7 de octubre.
- Campañas de oración por la paz, la familia y las vocaciones.
- Promoción del Rosario misionero, que une intenciones por los cinco continentes. #NetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido
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