Eugenio Amézquita Velasco
La historia de la imagen de Nuestra Señora del Refugio comienza en Italia, en el siglo XVII. En un bosque cercano a Montepulciano, un campesino llamado Antonio Rossi encontró una imagen mariana en un pajar.
Para alejar a los malhechores que se refugiaban en ese bosque, colocó la imagen en el hueco de una encina. El lugar pronto se transformó en un espacio de paz y conversión. Esta imagen fue conocida como Nuestra Señora de la Encina, y más tarde como Nuestra Señora del Refugio.
El Beato Antonio Baldinucci y la misión jesuita
El Beato Antonio Baldinucci, misionero jesuita italiano (1665–1717), fue quien impulsó la devoción bajo el título de Refugio de Pecadores. Mandó pintar una copia de la imagen de la Virgen de la Encina para sus misiones populares.
Esta imagen fue coronada por el Cardenal Albani el 4 de julio de 1717, por concesión del Papa Clemente XI, y se conserva en Frascati, al sureste de Roma.
Baldinucci la llevaba consigo en sus misiones por pueblos donde buscaba la conversión de pecadores. Su devoción se centraba en la misericordia de María como refugio seguro para los arrepentidos, y su imagen se convirtió en símbolo de consuelo espiritual.
Llegada a la Nueva España (México)
En 1719, el jesuita Juan José Giuca trajo la primera estampa de Nuestra Señora del Refugio a la Nueva España. La imagen fue acogida con fervor en regiones como Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Alta California y Guatemala.
Durante el siglo XVIII, se multiplicaron los nichos callejeros con su imagen, especialmente en el Bajío. Se le atribuyeron milagros, conversiones y protección en tiempos de epidemias y conflictos sociales.
Iconografía de la imagen
La Virgen aparece sentada, con túnica rosada y manto azul, sosteniendo al Niño Jesús de pie sobre su regazo. Ambos están coronados, y María inclina su rostro con ternura hacia su Hijo. La aureola de la Virgen está formada por doce estrellas, evocando la mujer del Apocalipsis. El Niño viste un paño translúcido y se apoya en el brazo derecho de su madre.
Este estilo iconográfico fue reproducido en pinturas, esculturas y grabados, y se convirtió en modelo para las imágenes veneradas en México.
Devoción en México
La Virgen del Refugio fue adoptada como patrona de varias ciudades, entre ellas:
- Matamoros, Tamaulipas (donde se entronizó en el retablo mayor de la catedral).
- Acámbaro, Guanajuato (donde se le atribuyen milagros y protección).
- Ciudad Victoria, Tamaulipas.
- Tampico, Tamaulipas.
En 1793, los franciscanos Manuel Julio de Silva y Francisco Puelles, provenientes de Zacatecas, llevaron la imagen a Matamoros, fundando la Misión de Nuestra Señora del Refugio de los Esteros, que dio origen a la actual diócesis.
Fiesta litúrgica
La Iglesia celebra a Nuestra Señora del Refugio el 4 de julio, en conmemoración de su coronación pontificia en 1717. En México, esta fecha se acompaña de procesiones, novenarios, misas solemnes y festivales populares, especialmente en el Bajío, como sucede en la ciudad de Acámbaro (https://www.guanajuatodesconocido.com/2025/01/la-historia-de-la-coronacion-de-nuestra.html ) y el norte del país.
Significado espiritual
La advocación representa a María como Refugio de los Pecadores, Madre misericordiosa, intercesora ante Cristo y consuelo en la tribulación. Su culto ha sido fuente de conversiones, sanaciones y renovación espiritual, y su imagen sigue siendo símbolo de esperanza para miles de fieles. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido
Publicar un comentario