Articlulos por "Municipios"

3-D Abel Cureño Acambaro Acámbaro Accion Actores Adolescencia Adopcion Africa Alabanceros Alicia del Lago Amanda del Llano Ambiente campirano Amelia Wilhelmy America colonia America colonial Amistad Andrés Soler Ángel Garasa Ángel T. Sala Animacion Animales Aniversarios Antigua Grecia Antigua Roma Antiguo Egipto Antiguo Testamento Antonio Aguilar Antonio Banderas Año 1932 Año 1934 Año 1935 Año 1937 Año 1938 Año 1939 Año 1940 Año 1941 Año 1942 Año 1943 Año 1944 Año 1945 Año 1946 Año 1947 Año 1948 Año 1949 Año 1950 Año 1951 Año 1952 Año 1953 Año 1954 Año 1955 Año 1956 Año 1957 Año 1958 Año 1959 Año 1960 Año 1961 Año 1962 Año 1963 Año 1964 Año 1965 Año 1966 Año 1967 Año 1968 Año 1969 Año 1970 Año 1971 Año 1972 Año 1973 Año 1974 Año 1975 Año 1976 Año 1977 Año 1978 Año 1979 Año 1981 Año 1982 Año 1983 Año 1984 Año 1985 Año 1987 Año 1988 Año 1989 Año 1990 Año 1991 Año 1992 Año 1993 Año 1994 Año 1995 Año 1996 Año 1997 Año 1998 Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002 Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009 Año 2010 Año 2011 Año 2012 Año 2013 Año 2014 Año 2015 Año 2016 Año 2017 Año 2018 Año 2019 Años 1900 Años 1910-1919 Años 20 Años 30 Años 40 Años 50 Años 60 Años 70 Años 80 Años 90 Apaseo el Alto Apaseo el Grande Archivo Histórico Armando Velasco Arreglista Arte Arte Basáltico Arte sacro Artes marciales Artesanias Artesanías Artesanos Articulos Artículos Artistas Asesinos en serie Asociación Plástica Celayense Atarjea Atletismo Atotonilco Audio Aventura espacial Aventuras Aventuras marinas Aves/Pajaros Baile Bandas de Viento Bares Barrio de San Antonio Barrio de Tierras Negras Basado en hechos reales Batallas de Celaya Beatos Belico Bélico Biblia Biografico Blanca Estela Pavón Boletín Bomberos Botargas Boxeo Buddy Film Caballeros de Colón Café Cultural de Acámbaro Cajeta Canal 22 Canal Once Cantantes Cantinflas Cañada de Caracheo Capa y espada Capilla de Nuestra Señora de los Dolores Capillas Carlos Francisco Rojas Gomez Carlos Francisco Rojas Gómez Carlos López Carlos López Moctezuma Carlos Orellana Carmen Montejo Carritos de Navidad y Posadas Casa de la Cultura de Celaya Casa del Diezmo de Celaya Catastrofes Celaya Celaya Bonita 1 Celaya Bonita 2 Celaya en Grande Celaya en Paz Celaya Saludable Celebraciones Celos Centro Cultural El Nigromante Centro Humanitario Caminemos Juntos Certamenes Chachita Charlton Heston Chispitas del Lenguaje Christiane Martell Ciencia ficcion Cine Cine épico Cine Español Cine familiar Cine independiente USA Cine Mexicano Cine Religioso Ciudades Patrimonio de la Humanidad Cocina Cocina Navideña Cocineras tradicionales Colaboradores Colegios & Universidad Colegios y Universidad Colonialismo Colonias Columba Dominguez Columnistas Comedia Comedia de terror Comedia dramatica Comedia juvenil Comedia romantica Comic Comida tradicional Comonfort Compositor Conciertos Concursos Conferencias Conservatorio de Música de Celaya Consuelo Frank Consuelo Venancio Coroneo Coros Corridos Cortazar Crimen Cristo Cronistas Cuenta Cuentos Cultura Cursos Cyberpunk Dagoberto Serrano Sánchez Dante Gabriel Jimenez Muñoz Ledo Danzas Prehispánicas David Carracedo David Niven David Reynoso Delegación Regional de Educación Zona Este Delia Magaña Dengue Deporte Devociones Dia de los Fieles Difuntos DIF Celaya Diocesis Diocesis de Celaya Diócesis de Celaya Diplomados Direccion de Formacion Artistica Distopia Doblaje Docentes Doctor Mora Documental Dolores del Rio Dolores Hidalgo Domingo Soler DOXIDI Drama Drama carcelario Drama de epoca Drama romántico Drama Social Eclipse Solar 2024 Edad Media Eduardo Vivas Educación Ejercito El Evangelio del día El Hermano Asno El santo del dia Elecciones Emilio "Indio" Fernandez Emilio Fernández Emma Rodríguez En Directo Enfermedad Enrique Lucero Enrique R. Soriano Valencia Enseñanza Epoca de Oro del Cine Mexicano Ernesto Fiance Ernesto Gomez Cruz Esclavitud Escritores Escuelas Primarias Espacio Publicitario España Espionaje Espiritualidad Estanislao Schillinsky Etnias Eugenio Amezquita Eulalio Gonzalez "Piporro" Eventos EWTN Televisión Exequias Exportaciones Exposiciones Extraterrestres Fabian Solano Familia Fantasmas Fantastico Fantástico Ferias Fernando Fernandez Fernando Rey Fernando Soto "Mantequilla" Festival de la Tortilla Ceremonial Festivales Festividades Fiestas Fiestas Patronales Filipinas Fin del mundo Flor Silvestre Florencio Cabrera Foro TV Foros Culturales Fotografías Frailes Franciscanos Franciscanos Francisco Rabal Francisco Sauza Vega Francisco Seva Rivadulla Fray Elías del Socorro Nieves OSA Fray José Pérez OFM Freddy Fernandez Fruta de horno Futuro postapocaliptico Ganadora de Oscars Gastronomía German Valdes "Tin Tan" Gloria Mange Gloria Morel Gobierno del Estado Gore Gran Depresion Guadalupe Radio Guanajuatenses en el cine Guanajuato Guanajuato Desconocido Guerra Chino- Japonesa II Guerra Civil Española Guerra de Cuba Guerra de Independencia 1810 Guerra de Secesion Guerra de Vietnam Guerra Fría Guerras Napoleonicas Hector Suarez Historia Historia de Celaya Historiadores Historias cruzadas Historico Holocausto Holocausto nuclear I Guerra Mundial Iglesia Iglesia Católica Ignacio Lopez Tarso Ignacio López Tarso II Guerra Mundial Imágenes Impuesto Predial Indulgencias Infancia Infantil Ing. Bulmaro Fuentes Instituto Municipal de Cultura y Arte de Celaya Internet Internet/Inormatica Intriga IPN Irma Dorantes Isis Rodríguez Italia Jalpa de Cánovas Jaral del Progreso Jet-Li Joaquín Cordero Joaquín Pardave Joaquín Pardavé John Wayne Jorge Arvizu Jorge Martínez de Hoyos Jorge Mistral Jorge Negrete José Alfredo Jiménez Jose Carlos Ruiz José Elías Moreno Juego Juegos olimpicos Julio Aldama Julissa Katy Jurado La India Maria La Retama Editorial Laura Casillas León Leonardo Amezcua Ornelas Leyendas Libros Lince Mayor Liturgia de las Horas Lo importante es la familia Lola Beltran Luis Aguilar Luis Felipe Rodriguez Luis Leal Solares Luis Velasco y Mendoza Luisa Aguilar Lyka Madonnari Mafia Magia Manolo Fabregas Manuel "Loco" Valdes Manuel Palacios "Manolin" Mapas Marcelo Chavez Maria Elena Marques Maria Felix María Félix Maria Gentil Arcos Martha Valdez Marvel Comics Más Empleos Mauricio Garces Mayra Gutiérrez Medicina Mediometraje Melodrama México Travel Channel Mi Columna Miguel Arenas Miguel Inclán Miguel Manzano Mimí Derba Mineral de Pozos Miniserie de TV Mitologia Moisés Argüello Molcajete Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma Monstruos Movimiento Cristero Municipio de Celaya Municipios Muñecos Museo de Celaya Historia Regional Museo de Celaya Octavio Ocampo Musica Música Música en vivo Musical Navidad Nazismo Neo-noir Nivel Básico Noreste de Guanajuato Noticias Novela Novenarios Nuestra Señora de los Remedios Nuevo Testamento Obispo Obispo Emérito Obituario Obra Publica Ocio y Ocampo OFM Oliver Hardy Oraciones Oratoria Orden de Frailes Menores Orgulloso de Celaya Oscar Pulido Otomíes Padre Fernando Manriquez Cortes Padre Rogelio Segundo Escobedo Pamela Naomi Morales Lopez Pandemia Panegírico Parábola Parodia Parroquia de Jesus Nazareno Parroquias Patrimonio de la Humanidad Pax Televisión Pedro Armendariz Pedro Armendáriz Pedro de Urdimalas Pedro Infante Pelicula de culto Pelicula de episodios Peliculas Películas Peliculas con Valores Peliculas de valores Peliculas Gobierno del Estado Peliculas Religiosas Peplum Peregrinaciones Periodismo Personajes Pesca Pintora Pintores Pintura Pobreza Policia Policiaco Politica Precuela Prehistoria Presbìteros Presentaciones Procesión del Silencio Procesiones Programa de Gobierno Protección a Niños y Niñas Provida Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago en México Provincia Franciscana de San pedro y San Pablo de Michoacan Pueblo Mágico Pueblos Mágicos Purisima Concepción de Celaya Purísima del Rincón Racismo Radio Rafael Rivelles Rafael Soldara Luna Ramon Valdes Reactivacion de la Economía Realismo Magico Recetas Recetas escolares Religion Religión Religiosidad popular Remake Rene Cardona Revolucion Francesa Revolucion Mexicana Revolución Mexicana Revolucion Rusa Road Movie Roberto Cañedo Robin Williams Robos & Atracos Robots Romance Rosita Arenas RT Rugby Sacerdotes Sala Salvador Zúñiga Salvatierra San Juan de la Vega San Luis de la Paz San Miguel de Allende San Salvador Consuelo de los Afligidos Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco Santa Cruz de Juventino Rosas Santa Misa Santuario de Jesús Nazareno Sara Garcia Sara Montiel Satira Secretaria de Desarrollo Economico y Sustentable Secretaria de Educación de Guanajuato Secretaria de Salud de Guanajuato Secretaría de Turismo Secuela Secundaria General José María Morelos y Pavón Semana Santa Señor de los Trabajos Señor del Llanito Serie de TV Sierra Gorda Siglo IV Siglo VII Siglo XI Siglo XII Siglo XIII Siglo XIX Siglo XV Siglo XVI Siglo XVII Siglo XVIII Sobrenatural Soria Star Wars Steampunk Stop Motion Submarinos Superheroes Supervivencia Susana Guizar Talleres de Danza Tarimoro Teatro Tecnologico Nacional de Mexico en Celaya Telefilm Telenovelas Televisión Templo de la Tercera Orden Templo de San Francisco Templo de San Francisco de Celaya Templo del Carmen Templos Temporada Navideña Tenor Jesús Humberto Palato Pescador Terraza 5 Terror Terrorismo Thriller Titanic Toma de Posesion Toros Tortillas ceremoniales Trabajo/empleo Tradiciones Tradiciones religiosas Tresguerras Turismo Turismo Religioso TV Cuatro TV UNAM Ubicaciones Universidad de Celaya Universidad de Guanajuato UTSMA Valentín Mancera Venganza Viajes en el tiempo Victoria Vida campirana Vida Rural Vidas de santos Video Videos Virgen de Guadalupe Virgen Maria Viruta y Capulina Vitola Volcanes Western Whatsapp Wolf Ruvinskis Xichú Ximhai XV Festival Internacional de Narracion Oral Palabras al Viento
Mostrando las entradas con la etiqueta Municipios. Mostrar todas las entradas

Escopeteros de Apaseo el Alto./ FOTO: Archivo Francisco Sauza Vega
Francisco Sauza Vega
Cronista Municipal de Apaseo el Alto

Apaseo el Alto al igual que todos los pueblos precolombinos era un pueblo artesanal por naturaleza y necesidad. Los metates y molcajetes, utensilios pétreos para sus cocinas eran indispensables entre las familias y la gran variedad de formas y tamaños hacían la diferencia entre lo artesanal y lo estrictamente utilitario.

Los hallazgos en las múltiples zonas arqueológicas del territorio de Apaseo el Alto lo confirman como un pueblo de naturaleza artesanal.

Enmarcado en la zona de influencia de la Cultura de Chupícuaro, el prehispánico poblado se caracterizó por la confección de todo tipo de vasijas de barro, cuyos diseños no reflejaron homogeneidad en sus trazos, esgrafiados, texturas y tinturas, debido probablemente a lo trashumante de sus tribus. En los múltiples sitios arqueológicos existentes en el municipio, abundan los vestigios de nuestros ancestrales alfareros, muestra inequívoca de su cotidiano quehacer que, además de ser satisfactor de primera necesidad se convirtió en oficio y forma de vida.

En Apaseo el Alto, los alfareros se establecieron en un barrio en donde cohabitaban los más prolíficos y especializados productores de ollas, cántaros, chondos y muy especialmente platos finamente terminados que abastecían y ocupaban un lugar preponderante en las cocinas de las vetustas chozas, jacales y casitas de adobe de toda la región. Don Juan Martínez Sauza fue un artesano del barro que reencarnó en un artista de la Talla de Madera y que aparecía en el teatro de la vida, portando sus fantásticas máscaras que hacía para representación de las representaciones teatrales.

El pueblo fue adquiriendo otras modalidades para darle variedad a los enseres domésticos y cuando inventó la alfarería, adquirió identidad como una aldea altamente especializada en la elaboración de variados objetos de barro de uso doméstico, tales como los platos , ollas, cántaros, chondos, silbatos y ocarinas y demás utensilios imprescindibles en las humildes chozas del poblado.

Con el paso de los años Apaseo el Alto no abandonó su vocación de alfareros. Los tianguis del pueblo y la región eran amenizados por los Chonderos que ofrecían bellas piezas de barro diseñados y elaborados por los naturales del lugar. Desafortunadamente un día se descubrieron y comercializaron los objetos de plástico y paulatinamente, los alfareros fueron desapareciendo y con ellos la Calle de los Chonderos.

Los vendedores de "chondos"./ FOTO: Archivo Francisco Sauza Vega 

Las fértiles tierras y la abundancia del agua en las inmediaciones del poblado, eran huertas de frutos oriundos del lugar como las guayabas, los nísperos y los Ates o Chirimoyas, cuyos solares eran protegidos por artesanales cercas de piedra y asegurada su entrada con una “Puerta de Golpe” fabricada con madera de Sabino, Mezquite, Sauz o Fresno, producto de quienes fueron los primeros carpinteros del pueblo, quienes además fabricaban las puertas de las primorosas casas de adobe que
aún prevalecen en nuestra localidad.

Estos mismos hombres elaboraron de acuerdo a sus particulares necesidades, los arados que jalados por los parsimoniosos bueyes, dejaron atrás las primitivas Coas con las que los hombres primitivos de Apaseo el Alto hicieron sedentaria la agricultura.

Cuando llegaron los españoles e impusieron su religión sobre la de los naturales y una de las costumbres implícitas era la de ponerles la cera a sus difuntos, angelitos y santitos en Apaseo el Alto hubo personas especializadas en la fabricación de velas de cera o cebo animal. La costumbre de arrimar las veladoras a los santos prevalece, pero ya no se fabrican y usan las velas tradicionales ni tampoco son hechas por familiares de aquellos veleros.

Fue tal la religiosidad del pueblo de Apaseo el Alto, que desde el siglo XVI se familiarizaron con la costumbre hispana de poner a los recién nacidos el nombre que de acuerdo al calendario les correspondía, sin importar si fuera agradable o no; no les importaba que se llamaran Crisóforo, Nicomedes, Herculano, Silvestre o Primitivo, de tal suerte que el niño recién nacido ostentaba un nombre de un santo que a lo mejor ni existió y a ese santito se le encomendaba. Cuando la criatura enfermaba de gravedad lo llevaban a la iglesia y le pedían al santo en cuyo honor lo habían bautizado,
que les hiciera el milagro de devolverles la salud… y así nacieron los Exvotos, pequeños retablos dibujados en madera, cartón o lámina en la que un artesano del pueblo plasmaba las circunstancias del milagro. 

Esta costumbre desapareció aunque no por completo, porque ahora lo sustituyen con fotografías de quien recibe el favor y los Exvotos de aquellos años ahora son materia prima de comerciantes de arte sacro. Con la llegada de los españoles también, arribó un oficio que se puede calificar de artesanal su producto: el Pan. Como los españoles no se acostumbraron de inmediato a los alimentos elaborados con maíz, calabaza y ante todo de chile, trajeron desde el viejo continente a los expertos tahoneros y su variedad de productos, que se enriqueció con la inventiva del mexicano.

Pequeños artesanos./ FOTO: Archivo Francisco Sauza Vega

El pan es tan diverso, como variadas sus denominaciones: Pan de Muerto, Roscas, Orejas, Bolillos, Chilindrinas, Cancanes, Conchas, Polvorones, Huesos, Campechanas, Alamares, etc. En Apaseo el Alto, desde 1538 hubo molinos para el trigo que luego los panaderos convertían en piezas de pan
para los españoles y en pleno siglo XXI aún prevalece esa artesanía que difícilmente veremos desaparecer. ¡No creo que los chinos nos traigan pan desde su tierra, porque seguramente llegará duro!

Las vetustas y pesadas carretas que transitaban el Camino Real al llegar a las Postas ubicadas en la misma vía, requerían del mantenimiento del que los quincalleros o buhoneros de Apaseo el Alto eran especialistas. Cualquier pieza de hierro forjado lo reproducía fielmente. Cotidianamente esos herreros fraguaban los sables que los españoles portaban para ahuyentar el miedo que les tenían a los mexicanos y salteadores de caminos; en sus hornos forjaban el hierro para los machetes, hoces y
pizcadores que usaban en las labores agrícolas.

En esos primitivos talleres hacían los primeros quinqués y linternas que se usaron durante más de tres siglos como único medio de iluminación artificial.

Terminada la Revolución Mexicana, nacieron los talleres para la fabricación de escopetas de chispa para uso agrícola. Cada arcabuz fabricado en talleres Apaseo el Alto era una obra de arte que durante muchos meses adornaba las improvisadas salas de armas de los campesinos. También nacieron los fabricantes de chapas, herrajes, clavos y todos los enseres que adornaban las coloniales casonas que los peninsulares tenían en todos los pueblos y ciudades del país.

Aún prevalecen en Apaseo el Alto otros artesanos que en su momento tuvieron gran auge en la población, como son los ladrilleros, que se derivaron de la alta especialización de los alfareros. Muchas de las grandes casonas que existen en el centro del poblado, siguen siendo las que las artesanales manos de Apaseoaltenses fabricaron con sus asombrosas manos. Pero también hacían tejas, baldosas y tabiques.

En la actualidad los han venido desplazando los fabricantes de tabiques de concreto y tablaroca.
En las haciendas de Apaseo el Alto, no obstante las quejas que pudiera haber en su contra, supieron hacer que la madre tierra produjera miles de cuarterones de cereales que el hombre requería para su sobrevivencia. La gente pobre que sembraba un pequeño solar, una parcela, depositaba las semillas en los surcos en espera de un buen temporal.

Tanto los ricos hacendados como los humildes labradores, se llenaban de vida cuando sus maizales comenzaban a jilotear, pero entonces también eran presa de las preocupaciones por las probables pérdidas provocadas por miles de pajarracos que buscaban hurtar los granos que sin mucho esfuerzo conseguían.

La fragua al rojo vivo, a golpe de martillo y auxiliados por otras herramientas hechizas que ellos mismos fabricaban, los herreros de Apaseo el Alto elaboraban escopetas de chispa como las que habían traído los españoles y que tanto pavor habían provocado; dichas escopetas fueron mejoradas en diseño, funcionamiento y efectividad. Fabricaron nuevos modelos y lo más común era que en las haciendas tenían hasta sala de armas con escopetas de Apaseo el Alto exclusivamente. En cualquier casa de los humildes agricultores existía al menos una de ellas, colgada de una de las paredes de
adobe, presta para ahuyentar con su detonador estruendo a los pájaros parásitos que amainaban sus cosechas.

En los paisajes de la época post-revolucionaria, no podía faltar el cazador con su escopeta al hombro, como evocando los días en que anduvieron en la bola.

Con su ingenio y creatividad, esos herreros fabricaban también los herrajes de los portones de las haciendas, los barandales de sus alcobas, los chapetones de sus cofres, los arados para sus yuntas, los diferentes tipos de hoces para la siega de sus cultivos. Fue así como las escopetas y herrajes de los forjadores de Apaseo el Alto circularon en todo en centro de la Nueva España y del México post-revolucionario.

Pero un día, esos pacíficos artesanos fabricantes de escopetas, fueron acusados de ser fabricantes de armas y hasta de guerrilleros, les clausuraron, encarcelaron y decomisaron sus artesanales artefactos y no guardaron una sola para recuerdo…

Casarse es un paso ineludible en nuestro transitorio paso por la vida; que la novia luzca hermosa en el momento de jurar amor eterno ante Dios como testigo, es una ilusión que las desposadas quisieran se volviera realidad. Los artesanos de Apaseo el Alto hicieron posible ese sueño a miles de jovencitas que vestidas de blanco complementaron su atuendo con un ajuar diseñado y fabricado a mano por hábiles artesanos Apaseoaltenses, que veían en la prenda que estaban haciendo, la misma que
quisieran lucir el día de su boda.

En la década de los setentas Apaseo el Alto produjo el 90% de los enseres para novia que se elaboraban a nivel nacional; también capacitaron a los que ahora ocupan su lugar.

En 1967, las familias de Don Heraclio Galván y Ma. Asunción García y Francisco García y Senorina Galván, vivían el D.F., trabajaban haciendo Ramos para novia a base de azahar, migajón y vidrio soplado, pero ellos no sabían que tres años después que se regresaron a su tierra natal, iban a detonar una nueva artesanía de calidad y mercado extrafronteras.

Cuando estas dos familias estuvieron de regreso en Apaseo el Alto, nació un oficio artesanal que aún tiene prestigio a nivel nacional. En muchos hogares había un pequeño taller que hacía ramos de azahar, flores de migajón, de vidrio que eran parte de los enseres que se confeccionaban en los talleres de Don Laco o Doña Senorina. En la actualidad Carlos, Dagoberto y Antonio García tratan de mantener el prestigio de su oficio, con menor producción, pero con calidad y diseños novedosos
que las felices novias portan el día de su boda.

Fue una industria artesanal fugaz, artesanos que hicieron suyo un oficio de un origen distinto al de sus antepasados, que escribieron una página que dejó como enseñanza que el Apaseoaltense puede
convertir en realidad los quiméricos sueños.

Y era de madera el santo, por eso pesaba tanto tamañota…escultura.

El origen de la artesanía en Talla de Madera, tuvo su cuna en el Rancho de Galvanes, sí, ese pequeño caserío vecino de la Hacienda de la Cuevita. En los primeros años del siglo XX, Don Francisco Sauza Girón, a quien los Apaseoaltenses conocieron como “Don Panchito el Campanero”, originario de aquella comunidad, aprendió el oficio y construyó para su familia unos muebles zoomorfos, fruto de su intrínseca creatividad; unos simples troncos de madera los convirtió en artísticas colmenas para la producción de miel.

Sus trabajos resolvieron una necesidad familiar, talentosa forma de plasmar su habilidad, pero que nunca trascendió, quizás porque él era un hombre que había nacido para ser un artista en el repique de las campanas. Don Juan Martínez Sauza, sus orígenes y antepasados tuvieron asiento también en el
Rancho de Galvanes. De genio e ingenio incomparables; creó sus propias técnicas y obras, le dio un toque especial o lo tradicional: soñó con crear un centro de capacitación artesanal. Lo mismo trabajaba el barro que la madera con igual talento, pero fue único para plasmar las humanas emociones en las máscaras que sus hábiles manos fabricaban.

Don Domingo Galván Malagón, su padre y madre dejaron el cordón umbilical en el Rancho de Galvanes. Su infancia la vivió en la comunidad en la que desde niño hacía sus propios juguetes; de cualquier trozo de madera hacía arcaicas figuras que arrancaba desde sus adentros.

Aprendió a retocar y restaurar imágenes sacras; luego comenzó a hacerlas de Patol, después de Palo Santo, para terminar haciéndolas de Pirúl y dejar a un lado aquello que versa la canción en el sentido de “Pobre leña de Pirúl que no sirve ni pa´rder”.

Cuando Don Domingo Galván dejó el Magisterio, se propuso dedicarse de lleno a la Talla de Madera y enseñar lo que había aprendido de consumados artistas queretanos. Y fue así como nacieron nuestros primeros artesanos en Talla de Madera, familias enteras comenzaron a aprender el oficio y a crear sus estilos propios y a fabricar algo que los distinguiera de los demás. Así creció el árbol genealógico artesanal con Don Constantino Calzada, Luciano Ulloa, Aurelio Girón, Leonardo Cárdenas, Antioco Paredes, Ramón Álvarez. Paralelamente Don Juan Martínez tuvo como sus primeros discípulos a Gabriel Navarrete J., Salvador Camacho Mandujano, Leobaldo Serrano,
Roberto Juárez Girón y muchos más a quienes pido disculpas por no mencionarlos en este espacio.

Esos primeros alumnos fueron instalando sus propios talleres en sus casas; sus hijos aprendieron y el número de artistas artesanos se incrementó; las figurillas de Caballitos, San Francisco, Ángeles, Cristos, Tecolotes, Biombos y Baúles policromados y enchapopotados comenzaron a Alto comenzó a ganar prestigio aparecer en todos los talleres, de Apaseo el Alto paulatinamente. También se fue diversificando la familia de artesanos, con una visión un tanto distinta a los primeros, pero con igual talento y creatividad. Actualmente los jóvenes ya no solo hacen Santos; los autodidactas artesanos muestran capacidad para hacer lo inimaginable. 

A la tradicional Talla en Madera le han sumado el policromado, dorado y estofado; el relieve, las figuras a escala, los rasgos perfeccionistas y las maderas más finas de la región.

Ahora existen grandes talentos como Ruelas, Camacho, Gustavo Mandujano, Antonio, Juan, Efraín y Heriberto Pulido, Fernando Girón, Efraín Juárez, Juan Luis Vázquez, Salvador Girón, Gabriel Navarrete, Nicolás Ávila, Ramón, Pedro y Magdalena Centeno y muchos más que son orgullo del pueblo de Apaseo el Alto, herencia ancestral que las siguientes generaciones seguramente seguirán perpetuando.

Historiador Carlos Francisco Rojas Gómez
Eugenio Amézquita

Entre los colaboradores de Guanajuato Desconocido, contamos con especialistas en diversas áreas, y en lo que corresponde a Historia, especialmente de la región, la presencia de cronistas, historiadores y especialistas no se ha hecho esperar.

Uno de ellos es el Historiador Carlos Francisco Rojas Gómez, de nuestros más jóvenes apoyos, con 29 años de edad.

Es bachiller por la Preparatoria Dr. José María Luis Mora, incorporada a la Universidad de Guanajuato y cuenta con la Licenciatura en Historia por la Universidad de Guanajuato. As{i mismo, egresado de la Maestría en Innovación en la Escuela de la Universidad Pedagógica Nacional, Plantel Celaya.

Entre sus intereses académicos el mismo nos cuenta: "Procesos sociales y culturales del México moderno y contemporáneo, especialmente los relacionados con grupos de oposición y resistencia, así como las implicaciones socioculturales de la religiosidad popular durante estos mismos periodos.
Proceso enseñanza-aprendizaje de la historia, así como Cuestiones relacionadas con la archivística y el cuidado y protección de archivos históricos".

Sus Participación y asistencia en actividades académicas

Y para darnos una idea de las actividades en las que ha estado presente y participando, tenemos esta interesante lista:

1. Participación en el Taller “La Historia Contemporánea, fuentes y métodos”, impartido en el marco de las VII Jornadas de Historia: “A 100 años de la Revolución: Guerra y Sistema”, organizadas por el Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato en agosto de 2009.

2. Participación en el Taller “Historia económica: Sistema bancario de la mesa centro norte de México. Desarticulación y reestructuración revolucionaria”, impartido en el marco de las VII Jornadas de Historia: “A 100 años de la Revolución: Guerra y Sistema”, organizadas por el Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato en agosto de 2009.

3. Asistencia al Coloquio “Guanajuato y Michoacán, escenarios de la historia: 1810-1910”, desarrollado en la Universidad de Guanajuato por el Departamento de Historia en noviembre de 2009.

4. Asistencia al Curso “Lecciones de historia medieval: sociedad y mentalidades”, desarrollado en la Universidad de Guanajuato por el Departamento de Historia en marzo de 2010.

5. Asistencia al Seminario “La organización y conservación de los archivos municipales”, organizado por el Instituto de Acceso a la Información Pública de Guanajuato y el Ayuntamiento de Guanajuato capital 2009-2012, en marzo de 2010.

6. Como ponente en el ciclo denominado “Acercamiento a la historia de México a través de los siglos ¡platicando con la historia!”, con el tema: “La rebelión cristera en Guanajuato”, expuesto en la Escuela de Nivel Medio Superior de Salvatierra de la Universidad de Guanajuato, en noviembre de 2011.

7. Como ponente en el X Encuentro Regional de Estudiantes de Historia del Norte y Occidente (EREHNO), denominado “La multidisciplinariedad e interdisciplinariedad de la Historia Regional en el Desarrollo Humano”, con el trabajo “Relación Iglesia-Estado. Los conflictos durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada”, desarrollado en la ciudad de Aguascalientes en abril de 2012.

8. Participación en el 18º Verano de la Investigación Científica de la Universidad de Guanajuato, dentro del proyecto de investigación de la Dra. María de Lourdes Cueva Tazzer titulado “Textos y contextos de la oposición en México. Siglo XX”, con el trabajo: “Los cristeros y sus luchas en la región este de Guanajuato. Acciones y estrategias de contra-hegemonía”, desarrollado de junio a agosto de 2012.

9. Como conferencista dentro del ciclo “Charlas en los Municipios” organizado por el Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato, con la conferencia “Los sanmiguelenses y su participación en la rebelión cristera”, desarrollado en la ciudad de San Miguel de Allende, Gto., en abril de 2014.

10. Como conferencista con el trabajo “El Movimiento Cristero en Comonfort”, presentado en la ciudad de Comonfort, Gto., en mayo de 2014.

11. Como conferencista dentro del ciclo “Charlas en los Municipios” organizados por el Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato, con la conferencia “Organización y resistencia civil de los celayenses hacia las políticas anticlericales 1914-1936”, desarrollado en la ciudad de Celaya, Gto., en junio de 2014.

12. Participación en el proyecto “Haciendo hijos lectores” organizado por la Escuela Primaria Ignacio Allende, en Comonfort, Gto., en junio de 2014.

13. Como participante en la mesa de análisis “Principales problemas en el campo durante el siglo XX”, en el marco de las XII Jornadas de Historia: “El campo mexicano y sus actores. Pasado y presente” organizadas por el Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato en agosto de 2014.

14. Como ponente en la Casa de Cultura de Comonfort, con la charla “Viernes de Dolores. Solemnidad, fiesta y tradición”, en marzo de 2015.

15. Participación en el proyecto “Haciendo hijos lectores” organizado por la Escuela Primaria Ignacio Allende, en Comonfort, Gto., en junio de 2015.

16. Como conferencista en el CECyTE Guanajuato, Plantel Comonfort I, con el trabajo “Día de muertos y algunos rituales en torno a la muerte”, en octubre de 2015.

17. Participación en el proyecto “Haciendo hijos lectores” organizado por la Escuela Primaria Ignacio Allende, en Comonfort, Gto., en diciembre de 2015.

18. Capacitación para formar parte del personal académico de la Escuela de Iniciación Artística del INBA en la Ciudad de México, del 18 al 23 de julio de 2016.

19. Como conferencista en el CECyTe Guanajuato Plantel Comonfort II con los trabajos “Historia y orígenes del municipio de Comonfort” y “Costumbres fúnebres y día de muertos”, los días 26 y 27 de octubre de 2016.

20. Cursó el Taller “Pre-textos: herramientas para creadores y maestros” impartido por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, en la Ciudad de México, del 15 de mayo al 12 de junio de 2017.

21. Ponente en el Congreso Nuevas lecturas a historias de cristeros, realizado en la ciudad de Silao, Gto., el 9 y 10 de diciembre de 2017, con el trabajo “La construcción del católico-cristero”.
Como conferencista en el Primer Coloquio de Turismo de la Universidad Tecnológica de San Miguel de Allende, en la Ciudad de San Miguel de Allende el día 26 de noviembre de 2018.

Experiencia docente y actividades profesionales

Dentro de la docencia y en su experiencia profesional, el maestro Rojas cuenta con los siguientes antecedentes:

1. Profesor de nivel secundaria en el Instituto Narciso Bassols con los cursos Historia Universal e Historia de México, durante el ciclo escolar 2014-2015; y Geografía de México y del mundo durante el ciclo escolar 2014-2015 y en el actual 2015-2016.

2. Profesor de nivel preparatoria en el Instituto Narciso Bassols con los cursos de Introducción a las Ciencias Sociales, Historia de México I y II y Taller de Lectura y Redacción, desde agosto de 2014 a diciembre de 2015; y de Estructura socioeconómica de México en el primer semestre de 2015 y durante este semestre enero-junio 2016.

3. Docente en Cecyte Guanajuato Plantel Comonfort I, con el curso Temas de Ciencias Sociales, durante el semestre enero-junio 2016.

4. Instructor del Instituto Estatal de Capacitación para el Trabajo, con el curso “Introducción a la Historia de Comonfort” impartido en Comonfort, Gto del 20 de octubre al 10 de noviembre de 2018.

5. Instructor del Instituto Estatal de Capacitación para el Trabajo, con el curso “Sitios y monumentos históricos de Comonfort” impartido en Comonfort, Gto., del 13 de abril al 18 de mayo de 2019.

6. Instructor del curso Historia de México en el Diplomado para la formación de guías de turistas en la Universidad Tecnológica de San Miguel de Allende, impartido en la ciudad de San Miguel de Allende en junio de 2019.

7. Coordinador del Archivo Histórico Municipal de Comonfort, Gto, de 12 de octubre de 2015 a la fecha.

8. Docente de nivel medio superior en la Escuela Preparatoria Dr. José María Luis Mora con los cursos Taller de Lectura y Redacción I y II, Historia de México Contemporáneo, e Historia del Mundo Contemporáneo desde agosto de 2017 a la fecha.

Nos complacemos de contar entre nuestras plumas colaboradoras, la del Maestro Rojas Gómez. Este es su espacio, maestro.

Uno de los carritos de Navidad y Posadas en el siglo XX./ FOTOS: Cortesía Rafael Soldara Luna
Eugenio Amézquita

En Celaya, hace casi 200 años, Fray Mariano Sánchez OFM, entonces guardián del Templo de San Francisco, ideo una forma simple y sencilla de evangelizar a la población en la época navideña: sacar un carrito con escenas de la época decembrina, a fin de sensibilizar a la población en el Nacimiento de Jesucristo, el Niño Dios.



El actual guardián del Templo de San Francisco, Fray Arturo Ríos Lara OFM, sucesor y depositario de esta tradición ideada por su centenario antecesor, así como el Pbro. Rogelio Segundo Escobedo, rector del Templo de la Virgen de Guadalupe de Tierras Negras y el historiador Lic. Rafael Soldara Luna, coordinador del Museo de Celaya, Historia regional, salieron al rescate de esta tradición y este domingo 15 de diciembre, saldrá nuevamente el carrito, como hace dos siglos, a recorrer las calles de los 9 barrios antiguos que componen la ciudad, contándose con el apoyo de los párrocos que atienden los mismos.

El padre Guardián de San Francisco indicó que la tradición iniciada por Fray Mariano Sánchez empleaba básicamente los días 24 y 25 de diciembre para hacer el recorrido, dado que en ese entonces Celaya era una población pequeña. Ahora, la pretensión es no solamente recorrer estos barrios, sino promover la tradición por toda la ciudad, que actualmente cuenta con más de 20 parroquias y dos cuasiparroquias, buscando tentativamente, que cada parroquia y sus colonias promuevan su propio carrito y posteriormente, en un día determinado, efectuar un desfile o procesión con todos los representativos de la ciudad.


Y es obvio que el depositario de la tradición, el Guardián del templo de San Francisco es quien cuenta con la autoridad para hacer los ajustes necesarios para que dicha tradición cumpla los fines, metas y objetivos por la que fue creada en 1840: La Evangelización.

Sin embargo, para esta ocasión, la tradición llevará el recorrido desde el día 15 de diciembre, comenzando en el templo de San Francisco para seguir por el Barrio del Zapote, hasta su templo parroquial de Nuestra Señora dela Asunción.

La escena para ese día en el carrito que presentará el templo franciscano será "La Anunciación", con el doble significado del anuncio de la Encarnación por el Arcángel Gabriel y el inicio del anuncio de las fiestas navideñas, para que al día siguiente, la escena sea San José y la Virgen María embarazada, buscando posada.


Continuaría por el Barrio de San Antonio, Santiaguito, Tierras Negras, Santo Cristo, San Miguel, San Juan Bautista, Tierra Blanca y La Resurrección, hasta donde el proyecto marca para este año 2019 y que crecerá, con el favor de Dios, en el 2020.

La historia de los carritos de Navidad y Posadas

Luis Velasco y Mendoza, historiador celayense y autor de la obra "Historia de Celaya, narra en sus tomos II, III y IV, detalles significativos de esta tradición.

Cita el celayense que "el franciscano Fray Mariano Sánchez, que se había distinguido en la población por su dinamismo y amplio espíritu de caridad, ya que para entonces había hecho que se terminara la suntuosa fachada del templo de San Francisco, ocupándose en seguida de que fuera
derribada la antigua cúpula que tenía el mismo templo, para reemplazarla con la que ahora luce; había reparado la casa y la iglesia de la Compañía, estableciendo allí una casa de Ejercicios y una Santa
Escuela; había prestado su eficaz ayuda al Hospital de Curaciones de San Juan de Dios; y había hecho construir muchas pequeñas casas destinadas para habitación de gentes pobres y menesterosas, en la calle que después llevó su nombre llamándose del "Padre Sánchez" (hoy 3ª de Allende); deseoso de dar mayor auge y esplendor al "Rosario de Navidad" que tenía verificativo durante las nueves noches que preceden al 24 de Diciembre, en cuya ocasión se acostumbraba llevar por las calles un carro adornado en el que iban colocados los "Santos Peregrinos", que era conducido en procesión hasta cada uno de los barrios de indios que rodean a Celaya, mientras que en el recorrido se rezaba el "Rosario" con el que se cantaban villancicos y letrillas al son de panderetas y pitos de aguinaldo; decidió representar en carros alegóricos algunas de las invocaciones de la "Letanía Lauretana" y escenas bíblicas; y como lo pensó así lo hizo ayudado eficazmente por el Ayuntamiento y por algunos vecinos acomodados, que se echaron a cuestas el compromiso de vestir los referidos carros".

El Bautismo del Señor./ FOTO: Cortesía Rafael Soldara Luna


"Así pues, en la Navidad de 1840, tuvo verificativo el primer desfile de estos carros alegóricos, en los que las personas encargadas de arreglarlos desplegaban todo su ingenio, asesorados por el escultor Don Longinos Núñez, no escatimando gastos en el adorno y confección que aquél les sugería; y en esa forma, tenían fama y eran admirados por los celayenses y sus visitantes: "El Paraíso", "La Torre de David", "La Fuente de la Gracia", "La Estrella de los Mares", "El Espejo de Justicia", "La Ciudad de Sión", "La Casita de la Virgen", "La Cabaña de los Pastores", "El Nacimiento", etc., etc., seguidos por la comitiva de los Reyes Magos con su recua de mulas cargadas con cofres y barriles dorados; llegando con los años este desfile a alcanzar un gran renombre y celebridad, pues hubo vez en que llegó a treinta el número de carros que hacía el recorrido por las calles, y para fines del Siglo ya era complementada esta fiesta con una famosa feria, en la que no faltaban las corridas de toros, las peleas de gallos, los bailes populares y el juego en la "Partida" de grandes sumas de dinero".
Las revoluciones y el daño a la tradición

"Las revoluciones, y sobre todo la última, a pesar de las exacciones y de la pérdida de vidas,  alcanzaron en medio de esos males hacer evolucionar las costumbres de los habitantes de Celaya, consiguiendo que con el cambio se acabara en ellos para siempre el carácter campirano y sencillo de los tiempos coloniales; pero aunque se logró encauzar su vida hacia el progreso, también es cierto que mucho se perdió en la emotividad y tradicionalismo de la población, pues la lucha sectaria al acabar entre otras cosas, con las celebraciones religiosas que antaño habían constituido el gozo del vecindario, borró con su supresión una de las características que habían sido más notables en la existencia de la ciudad, en parte por la divergencia de ideas que brotó hasta en el seno de las familias, y en parte por la dura represión de las nuevas autoridades, que se mostraban cada vez más celosas por hacer efectivos los preceptos reformistas de la Constitución del año de 57; por cuya razón hasta el desfile de carros alegóricos que, desde el año de 1840, se venía acostumbrando sacar en la Navidad, había perdido mucho en su presentación y lucimiento; y ya ni los indios organizaban tampoco aquellos ruidosos festejos que en otros tiempos preparaban en la solemnidad de la Santa Cruz, en las de sus Santos patrones y cuando las Juras de los Reyes, pues que habiendo sido muchos de ellos obligados a ingresar en los ejércitos contendientes, volvieron en su mayoría al hogar, ya con nuevos hábitos y manera de ser, que adquirieron en tierras extrañas y en la vida de los campamentos".

En 1876, en Celaya se respiraba tranquilidad luego de la reforma y el jacobinismo existente. "Así estaban las cosas, y se disfrutaba en la ciudad de las ventajas proporcionadas por el renacimiento que allí se operaba, tanto que hasta se hacían ya grandes preparativos para que las fiestas de "Navidad" resultaran más suntuosas que en años anteriores, tomando parte las familias en el arreglo de los carros alegóricos que habrían de desfilar, mientras que los comerciantes se disponían a obtener ganancias de importancia en la feria que tenía verificativo con ocasión de los mismos festejos".

En 1902, "se conservaba sí, algo de lo de antaño, sobre todo en sus fiestas; y en las de "Navidad" no dejaba de salir el tradicional desfile de carros alegóricos, que había llegado entonces a alcanzar una inusitada importancia por su número y por lo vistoso de su arreglo".

"En 1906, Siguieron los festejos para el Gobernador Joaquín González Obregón, y el 23 de diciembre se le ofreció un nuevo Banquete en el interior del mercado que se acababa de inaugurar; por la tarde asistió a una gran corrida de toros, en la que lidió el matador "Reverte Mexicano", y por la noche presenció el famoso y espectacular desfile de "carros alegóricos", que eran el número más gustado de las fiestas de "Navidad", desde que a mediados del pasado Siglo se celebraban en Celaya; volviendo a ver ese paseo el 24, día en que hubo otra corrida de toros, en la que alternaron los diestros "Bonarillo" y "Jaqueta", y el 25 en que también tuvieron verificativo unas "carreras de caballos" y una lucida "Kermés" en el nuevo mercado que tenía su nombre por divisa".
Los carritos y las escenas que se presentaban a principios del siglo XX

"Y aunque de las fiestas populares, con la aplicación de las Leyes de Reforma, se habían proscrito por completo aquellas suntuosas procesiones que antaño constituían la delicia de los habitantes, en cambio se hacía ya muy lucida la celebración patriótica del "16 de Septiembre", no dejándose de solemnizar el día de la "Purísima Concepción", Patrona de la ciudad; y también en ese entonces, la semilla tradicional y romántica que había sembrado en Celaya la inventiva del religioso franciscano, Fray Mariano Sánchez, germinaba de manera aparatosa con la restauración del desfile de carros alegóricos, que con pasajes bíblicos, salía en la "Navidad"; y que por sí solo constituía la mayor atracción de la feria que entonces se organizaba".

"La gente se arremolinaba en espera de la procesión de carros alegóricos, en el que la ciudad ponía todo su orgullo y entusiasmo. Para su arreglo, los Ayuntamientos no escatimaban su cooperación; pues todo lo contrario, aunque las familias se ocupaban de la confección de muchos de ellos, el Cuerpo municipal también participaba en la compostura, y "vestía" varios de los más bonitos y elegantes que desfilaban en la simbólica procesión. Algunas veces su número fue hasta de veinticinco y treinta carros, entre los que nunca faltaban: "el Paraíso", "la Ciudad de Sión", "la Cabaña", "la Fuente de la Gracia", "la Torre de David", "la Estrella de los Mares", "la Casita de la Virgen" y "el Nacimiento"; a los que seguían los Reyes Magos, jinetes en buenos caballos, ricamente enjaezados, a cuya retaguardia iba la llamada "recua" que, en cofres y barriles dorados, simulaba llevar los regalos que los Magos de Oriente iban a ofrecer al "Niño Dios" que acababa de nacer".

"En los últimos meses del año de 1917, en Celaya el tiempo iba poniendo de relieve el carácter ligero y jovial de los habitantes, pues aunque no faltaban motivos de inquietudes porque la paz aun no se
restablecía del todo en la República, algunos de los vecinos apoyados por el Ayuntamiento, se preparaban ya a reimplantar las fiestas de "Navidad", que hacía tres o cuatro años no se celebraban; con el aplauso de las clases populares, que en medio de las estrecheces y necesidades por que habían tenido que pasar, conservaban siempre latente el irrefrenable deseo de divertirse".


Nuevamente, las revoluciones demeritan la tradición

En 1918, narra el historiador Velasco y Mendoza, fueron atrapados unos forajidos que asolaban la región, "pudiéndose entonces celebrar las fiestas de "Navidad" de aquel año, en un ambiente en que el donaire de las conversaciones y el bullicio entre las gentes le daban su mejor y más simpática fisonomía a la ciudad".

"Aunque no con el esplendor acostumbrado en la época de la "Dictadura", el 24 y 25 de Diciembre salió el desfile de carros alegóricos, que desde tiempos pretéritos constituían el mayor incentivo de esas fiestas; pues como no se consiguió que las autoridades permitieran la representación de pasajes bíblicos en la confección de esos carros, el paseo resultó a la postre muy deslucido, porque no fue sino un remedo del atrayente desfile que salía cuando la ciudad disfrutaba de una floreciente situación, ya que no fueron sino unos cuantos carros los que se pudieron arreglar, simbolizando al "Comercio", "la Industria", "las Artes" y algún otro motivo del conjunto de ramos que constituyen la riqueza del país; y eso, con tan poco gusto y mezquindad en su confección, que a las claras ponían de manifiesto la estrechez de recursos en que entonces se vivía, resultando unos verdaderos adefesios, a pesar de que en ellos iban las señoritas más agraciadas de la población".

Ya en el último tercio del siglo XX, la Srita. Sara Montoya Patiño, tomó para sí la organización de los carritos, con alguna participación de parroquias y barrios. Sin embargo, casi 200 años después, la tradición regresa a sus orígenes, siendo precisamente el depositario del mismo, el Guardián del Templo de San Francisco, sucesor de aquél Fray Mariano Sánchez que tuvo la inspiración de hacerlo de manera devota y organizada, sumando a los barrios de la ciudad primero, y luego, en una planeación adecuada y dialogada con los párrocos y rectores de templos, llegar a toda la ciudad para recuperar ese lustre que los celayenses supieron darle a lo largo de casi dos siglos.



Eugenio Amézquita

La localidad de Jalpa de Cánovas está situado en el municipio de Purísima del Rincón (en el Estado de Guanajuato). Tiene 789 habitantes. Jalpa de Cánovas está a 1740 metros de altitud sobre el nivel del mar. Se ubica al kilómetro 23 al sur de la cabecera municipal en la Carretera Purísima-Manuel Doblado (municipio) y a 41.9 kilómetros de la ciudad de León, Guanajuato

Ubicación Geosatelital de Jalpa de Cánovas


Datos históricos

La fundación de Jalpa de Cánovas data de 1542, cuando la Audiencia de Nueva Galicia, en la jurisdicción de la Villa de Lagos, le otorgara al capitán español Don Juan de Villaseñor y Orozco una merced consistente de 4 sitios para ganado mayor y 8 caballerías de tierra, misma que comprendió partes de los Reinos de la Nueva España y de la Nueva Galicia.

Para tener una idea de las dimensiones de este merced otorgada al que fuera tronco de un linaje con descendientes como Hidalgo e Iturbide, un sitio de ganado mayor es igual a 41 caballerías, lo que es igual a 1755.67 hectáreas, por lo que la donación constaba de aproximadamente 7 mil 365 hectáreas. Esta hacienda, Don Juan la dejaría en herencia a su hija María de Orozco.

Sitios de interés

Esta localidad es en sí atractiva debido al pintoresco entorno de calles de piedra natural y las casas y construcciones antiguas que forman parte del paisaje. Además de esto, podríamos mencionar los siguientes lugares:

Templo de la Misericordia
Plaza Principal
Presa de Jalpa
Hacienda de Jalpa

Pueblo Mágico

El día jueves 20 de diciembre de 2012, la Secretaría de Turismo entregó el nombramiento como Pueblo Mágico a Jalpa de Cánovas, en la Ciudad de Purísima del Rincón. El evento se realizó en el templo de la Misericordia, obra del arquitecto inglés Luis Long.

En un ambiente festivo, el acto estuvo presidido por el gobernador Miguel Márquez Márquez y el Secretario de Desarrollo Turístico, Fernando Olivera Rocha. Los habitantes del lugar realizaron una representación de la Judea, que es tradicional en Purísima del Rincón.


Eugenio Amézquita

Gentil como siempre, el Padre Dante Gabriel Jiménez Muñoz Ledo nos ha hecho llegar su obra literaria más reciente, que ha titulado "El Reino de los Niños. Libro Primero: Los Secretos", editado, impreso y distribuido por Editorial La Retama cuyo contenido va dirigido precisamente a los que Jesucristo dijera: "Dejad que los niños vengan a mï porque de ellos es el reino de los Cielos".

La obra, sencilla, a todo color y con lenguaje sencillo, con diálogos que podrían llevar a ser escenificados por los mismos niños, fue lanzado en octubre de 2019 y presentado en la Feria Internacional del Libro por el mismo Padre Dante.

En la introducción del libro, está la esencia de lo que desea de esta obra y el mensaje que siempre llena de esperanza y alegría en Dios.


La Introducción

"Vino hacia mí aquel niño lacrimoso tomado de la mano de sus padres. Su mirada fija e incisiva atravesó mi corazón. Entendí que no venía a mi silla de confesionario para algo sencillo".

-"Nuestro hijo tiene una pregunta para usted -dijeron sus padres-.

"Entonces él gritó:"

-"Por qué los malos en el mundo? ¿Por qué?..., dime, ¿Por qué lo permite Dios?"

"Bajaron, sin parar, dos hilos de lágrimas sobre sus mejillas, no al modo de un niño caprichoso o asustado que busca un consuelo momentáneo, sino como un adulto que no está dispuesto a volver a casa sin la respuesta adecuada".

"Se me erizó la piel; sobre todo en la nunca y la cervical. Una energía eléctrica y a la vez emotiva rebotó dentro de mí en todas direcciones. Se me angostó la garganta. Tragué saliva. Volví la mirada hacia la izquierda buscando a Jesús en mi interior, y lo encontré en el pasaje del trigo y la cizaña. Entonces contesté:"
-"Porque Dios quiere que crezcamos juntos hasta el final, buenos y malos. Este es uno de los secretos de su Reino".

Pbro. Dante Gabriel Jiménez Muñoz Ledo
"El niño se lanzó hacia mí y se me clavó con un abrazo profundo y largo. Entró en mi pecho más que con su frágil cuerpo, con un pacto de alianza:"

-"¿Y mientras tanto qué hacemos? Dime más secretos para sobrevivir a ellos, a los malos".

"Fue así que..., lloré por dentro, tomé su duelo, y supe que tenía que escribir este libro".

"Lo dedico con amor paterno y sacerdotal a los niños y a los adolescentes, a los padres de familia, a las/os catequistas, a los educadores, y a cuantos seguimos siendo niños y decidimos seguir  Jesús y vivir con alegría su Reinado".

El Padre Dante Gabriel Jiménez Muñoz Ledo, es sacerdote de la Diócesis de Celaya. Autor e investigador de libros teológicos, pedagógicos, psicológicos y narrativa. Naciò el 2 de abril de 1962 en Apaseo el Grande, Gto., y fue ordenado presbìtero el 24 de junio de 1993, en Celaya, Gto. Actualmente es rector del Templo de San Juan de Dios, en San Miguel de Allende, Gto.

Si usted desea adquirir el libro, puede solicitar informes en:

La Retama
Editorial
retama_celaya@yahoo.com
www.laretamaeditorial.com
(461) 287 6546
(461) 287 6547
(461) 612 7129

Ángeles Patiño Tinajero
Distribución y Ventas

Si desea comunicarse vía Whatsapp
haga clic en el siguiente banner

 Comunícate con nosotros vía Whatsapp


Ubicación Geosatelital de las
Oficinas de Editorial La Retama





Tropas del Gral. Rodolfo Gallegos.
Carlos Francisco Rojas Gómez
Historiador

Durante la década de 1920, principalmente en el centro-occidente y en algunas regiones del norte del país, se desarrolló un conflicto político-social que enfrentó a los mexicanos bajo dos corrientes políticas: la primera fundamentada en el orden revolucionario constitucional representado por hombres como Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Emilio Portes Gil y la segunda apoyada en la tradición católica, influenciada en ese momento por la doctrina social cristiana, representada por grupos y organizaciones como las Damas Católicas, los Caballeros de Colón y la ACJM (Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos)  agrupadas en la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.

Si bien los orígenes del conflicto entre la Iglesia católica y el Estado mexicano se remontan al siglo XIX, los antecedentes directos de la Rebelión Cristera los encontramos en la Constitución de 1917 y en los acontecimientos  ocurridos en febrero de 1925 cuando un grupo de obreros de la Confederación Revolucionaria de Obreros Mexicanos (CROM), con beneplácito de Plutarco Elías Calles, entraron en el templo de la Soledad en la Ciudad de México, interrumpiendo la celebración, corriendo a los asistentes  y declarando formalmente el establecimiento de la Iglesia Católica Apostólica Mexicana encabezada por el sacerdote católico Joaquín Pérez, mejor conocido como “el Patriarca Pérez”.

El presidente Calles declaró que en México había libertad de creencias y que por lo tanto apoyaba a la nueva iglesia, sin hacer alusión a la forma en que se apoderaron del templo [1].


Un mes después los católicos, que ya estaban organizados en algunas asociaciones conformaron la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa [2] desde donde hicieron frente a la reforma al artículo 130, mejor conocida como Ley Calles, que entró en vigor el 31 de julio de 1926; con esta reforma se cerraron escuelas confesionales, se prohibió la vida monástica, las publicaciones religiosas que abordaran temas político-sociales, se obligaba al registro de los sacerdotes y los templos y sus anexos se consideraron propiedad de la nación [3].

Muchos católicos vieron en esta ley una agresión a sus derechos y sobre todo a una forma de vida con la que habían crecido y a la que estaban acostumbrados. Fue entonces que muchos pensaron en tomar las armas y defender su religión. En la mayor parte del país el levantamiento general se dio los primeros días de 1927, pero en el estado de Guanajuato las armas se tomaron a principios de octubre de 1926.

En Comonfort, los primero brotes de rebelión se dieron al norte del municipio, en las comunidades colindantes con San Miguel de Allende y Apaseo el Grande y se integraron a los grupos que dirigió el ex general federal Rodolfo Gallegos, quien vivía en Celaya y que fue contactado por gente del comité local de la Liga de San Miguel de Allende.

Este grupo inició su movimiento en el rancho de la Lagunilla a inicios de octubre de 1926 y con la ayuda de un sacerdote de nombre José Isabel Salinas, quien probablemente era vicario de ese lugar. Aunque Gallegos fue asesinado el 4 de mayo de 1927 otros jefes cristeros siguieron con su lucha en la región, entre ellos hay que mencionar a Fortino Sánchez, Refugio Avilés, Próspero Jiménez, Casimiro Becerra y Sidronio Muñoz.

Los cristeros tomaron en varias ocasiones el pueblo y asaltaron la estación del ferrocarril, casi siempre con la ayuda de las autoridades locales, quienes eran denunciadas porque hacían caso omiso de las leyes e incluso eran aliados y en algunos casos, subalternos de los sacerdotes [4].

Esta acusación era acertada en Comonfort, por lo menos con algunas autoridades locales, como en el gobierno del presidente municipal Miguel Hernández, quien en febrero de 1927 informaba a la Secretaría de Gobernación que hacía todo lo posible por localizar a los sacerdotes pero no podía encontrarlos [5], cuando de todos era sabido que el párroco Florentino Valencia seguía dando asesoría espiritual a las asociaciones piadosas como la Vela Perpetua [6].

Aunque las autoridades municipales dirigidas por Miguel Hernández “por razón natural se mantienen dentro del orden legal, sin embargo parece que no se hallan muy identificadas con el Gobierno sino mas [sic] bien con los rebeldes”. Hernández era acusado de que el 4 de abril cuando Refugio Avilés se apoderó de la población éste se escondió en una panadería cuando ya había dado instrucciones a sus empleados de que no se opusieran a los cristeros [7].

Y no era la única denuncia, un vecino del pueblo que no simpatizaba con los alzados le escribía al secretario de gobernación lo siguiente: “por todos estos rumbos son muy fanáticos y creo que no pierden la oportunidad de aprovechar cualquier movimiento armado, y como las autoridades civiles tal parece que son complacientes, por eso prosperan los levantamientos.” [8]

Pero los cristeros no siempre gozaron de las simpatías de las autoridades locales. Después de Miguel Hernández, siguió en el gobierno municipal Ranulfo Centeno quien informaba más seguido a las autoridades de los movimientos de los cristeros y salía a perseguir las gavillas con la policía local y los elementos federales [9], llegando incluso a diferir con el presidente de San Miguel de Allende sobre los movimientos de los grupos armados que merodeaban la zona.

En enero de 1928 Centeno avisaba que había alrededor de 100 rebeldes en Las Minas, entre los dos municipios, y el presidente de Allende contestaba que todo eso era falso, pues “todo estaba en tranquilidad” [10] cuando era evidente que la zona estaba bajo control cristero.

Además de la colaboración y silencio cómplice de las autoridades los pobladores también hacían lo propio. Por ejemplo, el 3 de marzo de 1927 la Estación del Ferrocarril de Comonfort fue asaltada y robada; los cristeros, según declaraciones del encargado Agapito E. Lira, no paraban de golpear la puerta y éste tuvo que abrir por miedo a que la fueran a tirar y lo colgaran; se llevaron los fondos y un reloj. Cuando los agentes de Gobernación hicieron la investigación y preguntaron a los vecinos, todos coincidieron en que no habían visto ni escuchado nada [11].

De manera más abierta se vio la simpatía el 4 de abril de 1927 cuando la población fue asaltada por Refugio Avilés y Próspero Aguilera; estuvieron en el pueblo alrededor de una hora y media, dejaron libres a los presos y robaron la Tesorería, la Receptoría de Rentas y la Estación de Ferrocarril además del caballo de un vecino. Mientras andaban por la calles gritaban ¡Viva Cristo Rey!, compraron en las tiendas de la población sin que se reportara ningún abuso contra los negocios; al salir del pueblo  fueron acompañados por un grupo de alrededor de doscientos vecinos que gritaban ¡Viva Cristo Rey![12]

Para 1929 fue notoria la reorganización de los cristeros y la efectividad de sus acciones en la región, prueba de esto fue la orden de reconcentración, estrategia que consistía en mantener a las personas en una hacienda evitando pudieran seguir a los cristeros; muchas personas fueron fusiladas por no refugiarse en una finca y muchos jacales y chozas que estaban en el monte fueron quemados en algunas comunidades de San Miguel, Comonfort y Apaseo, pues eran consideradas “zona rebelde”.

Además en febrero de ese año se perpetró en terrenos del municipio un atentado contra el presidente Emilio Portes Gil. La mañana del domingo 10 de febrero el tren presidencial en que viajaba Emilio Portes Gil, su familia y algunos funcionarios que lo acompañaron a Tamaulipas para una reunión con las autoridades de ese estado, detuvo su camino al volcar sobre las vías debido a una explosión de dinamita.

La volcadura tuvo lugar en el kilómetro 327  entre las estaciones de Rinconcillo y Comonfort [13], en un puente entre las comunidades de San Pedro y Arias. Según el testimonio de don Santiago Valle (†) fue en su casa donde se guardó la dinamita que serviría para este atentado, recordó que cuando apenas era un niño unos hombres llegaban a su casa y sus padres les ofrecían “café y un taco”, un día llegaron con un paquete y al poco tiempo se lo llevaron, después supo que era la dinamita con que se descarriló el tren [14].

En agosto de 1929, un mes después del licenciamiento de las tropas cristeras, en Empalme Escobedo fueron capturados los jefes  Sidronio Muñoz, Jesús Villafranco y Juan Valle [15], el cristero de Orduña,  sobre quienes también había la sospecha de su intervención en el atentado dinamitero, y quienes según don Santiago Valle (†) sí estuvieron involucrados (excepto su tío Juan) y fueron entregados por una mujer, miembro de la Vela Perpetua de Comonfort [16].

La guerra dejó una huella en los habitantes del pueblo, los cristeros tomaron diversos caminos, quien depuso las armas, quien nunca las dejó y siguió en la lucha, quien se alejó de la Iglesia por sentirse traicionado con los “arreglos”, quien se integró a las nuevas organización religiosas. La vida no sería la misma y tardaría en regresar a la normalidad, pero se dejó la huella de una tradición social y política conservadora que se haría presente durante los años siguientes.

Referencias
[1] Meyer, Jean, La Cristiada. El conflicto entre la Iglesia y el Estado, 1926-1929, vol. II, decimonovena edición, Siglo XXI Editores, México, 2005, pp. 148-154.
[2] Olivera Sedano, Alicia, Aspectos del conflicto religioso de 1926 a 1929. Sus antecedentes y consecuencias, Secretaría de Educación Pública, Colección Cien de México, México, 1987, pp. 98 y 99. 
[3] Dooley, Frank Patrick, Los cristeros, Calles y el catolicismo mexicano, Secretaría de Educación Pública, Sepsetentas, México, 1976, pp. 65 y 66. 
[4] Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato (AGGEG), Fondo Secretaría General de Gobierno (FSGG), Sección 1er. Departamento, 1928, Exp. 12, Clasificación 1.40 (78)12.
[5] Archivo General de la Nación (AGN), Fondo Secretaría de Gobernación (FSG), Sección Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (SDIPS), Caja 210, Exp. 08, Clasificación 313.1-12 (4.4), f. 116.
[6] Archivo Histórico Parroquial de San Francisco de Asís, Comonfort, Gto., Libro de cuentas de la Asociación de la Vela Perpetua, años 1926-1929.  
[7] AGN, FSG, SDIPS, Caja 247, Exp. 58, Clasificación 313.1-1068.
[8] AGN, FSGG, SDIPS, Caja 2022 B, Exp. 47, Clasificación 313.1-367.
[9] Como el 2 de marzo cuando combatió a los cristeros cerca de la cabecera municipal. AGGEG, FSGG, Sección 1er. Departamento, 1928, Exp. 1, Clasificación 1.54 (9) 1.
[10] Ibídem.
[11] AGPJFG, 1º Distrito, Serie Penal, 1927, Legajo 2, Exp. 40.
[12] Ibídem, fs. 5, 14 y 15. AGN, FSG, SDIPS, Caja 247, Exp. 58, Clasificación 313.1-1068.
[13] AGGEG, FSGG, Sección 1er. Departamento, 1929, Exp. 66, Clasificación 1.54 (10)2. Archivo General del Poder Judicial Federal en Guanajuato (AGPJFG), 1º Distrito, Serie Penal, 1929, Legajo 1, Exp. 19.
[14]Conversación con el señor Santiago Valle (†), 1 de abril de 2016
[15] AGGEG, FSGG, Sección 1er. Departamento, 1929, Exp. 70, Clasificación 1.54 (10)6. 
[16] Conversación con el señor Santiago Valle (†), 1 de abril de 2016.



David Carracedo
Cronista Municipal de Comonfort

Las tortillas ceremoniales se conocían como “tortillas pintadas”, o tortillas con dibujos, no se deben confundir con las tortillas a cuya masa se añade un colorante vegetal y salen en bellos tonos de verdes y rojos o cualquiera otro. 

El término de Tortillas Ceremoniales es acertado, no obstante que sólo se utilice en el contexto de las ferias artesanales, eventos oficiales o promoción turística. 



A grandes rasgos se puede decir que son Tortillas Ceremoniales son una hermosa y antigua tradición que practican algunas comunidades de la cuenca del Río Laja, concretamente de los municipios de Allende y Comonfort, en Comonfort nos referimos a las comunidades de Orduña, Morales, La Palma, por citar algunas, en estos lugares  a las tortillas, en su confección, se les añade un hermoso y simbólico dibujo producto de sabias y depuradas técnicas que trataremos de describir. 


Son ceremoniales porque se les utiliza en las festividades, principalmente religiosas de estas comunidades y, en menos ocasiones, en festejos particulares; es decir, no son de uso cotidiano.
El proceso de elaboración parte de una tortilla común, bueno ni tan común, tortilla hecha a mano y de maíz, como a todos nos gusta.


De paso espero que nunca lleguen a existir máquinas de estampar tortillas, pero quizá cabe mencionar que en alguna ocasión que ponderábamos la exquisitez de las tortillas hechas a mano, don Guillermo Velázquez recordó una cuarteta al respecto:
Eres tortilla corrientede esas de tortilleríatardas pa’ que te calientey luego, luego te enfrías.
Ya cada lector sabrá si extrapola estos versos para referírselos a su pareja haciendo una metáfora no implícita. Regresando a dónde estábamos antes de que me perdiera  en mis remembranzas, si la tortilla se fabrica de manera tradicional, dándole forma con una prensa, el dibujo se impregna con la utilización de un tinte natural obtenido de una planta llamada muicle (justicia spiciglera), que se hierve o se coloca en el comal según el método preferido de la especialista. 



El dibujo se plasma en la tortilla mediante el uso de un molde de madera de mezquite en sobrerrelive, que recibe el congruente nombre de Pintadera. Estas pintaderas tendrán un espesor de tres o cuatro centímetros y el diámetro del dibujo (aunque el molde puede ser cuadrado y con mango), de unos quince centímetros.  El proceso de fabricación es sumamente arduo, como es de imaginarse se trata de quitar a la superficie de la pintadera, unos tres milímetros de todo lo que no se desea transferir a la tortilla, para crear el relieve con el dibujo.

 La buena noticia es que una vez terminada la pintadera, ésta durará varias generaciones, como está comprobado, llenando las tortillas ceremoniales con símbolos religiosos, flores, animales o lo que sea congruente con el motivo de las celebraciones, del gusto del artesano o de quién encargo el artefacto. No es raro que, para aprovechar el mezquite, la Pintadera tenga dibujo en ambas caras.




Últimamente se fabrican pintaderas en madera de pino, lo cual es comprensible y, créame, yo sé de eso, tallar madera de pino es cuatro o cinco veces más fácil que tallar madera de mezquite, sobre todo para hacer un sobrerrelieve.

Pero necesariamente no será tan duradera como la fabricada en mezquite, y no es de dudar que el tatarabuelo de alguien por eso decidió utilizar mezquite, para garantizar, como ya dijimos, que su esfuerzo y su pericia serían patentes durante siglos. 



Como se intuirá, el molde tiene que ser tallado en sentido inverso a lo que se quiere transferir a la tortilla, como se hace con un sello de goma, esto amerita un poco más de cuidado, sobre todo si lleva algún texto, o si, por ejemplo se va a plasmar la Santísima Trinidad, será engorroso que el Hijo aparezca a la izquierda del Padre.



Pero todavía no le digo como es el proceso, a reserva de que mi explicación parezca una receta le diré que la masa, luego de que sale de la prensa, se coloca en el comal, pero no hasta su cocción total, digamos que a la mitad nada más.  Entonces, utilizando un olote como brocha, se aplica el muicle sobre la pintadera y, a continuación, se coloca la tortilla a medio cocer sobre esta y se presiona un poco. La tortilla se impregnará con el tinte y transferirá el motivo. Regresa al comal y se  coloca con la cara que recibió el dibujo hacia abajo.



Eso es todo, se dice muy fácil pero, como es fácil entender, se requiere de mucha habilidad y práctica para que el resultado sea tan bello como lo llegamos a ver. Ahora bien, es evidente que esta es una forma de expresión artística con un significado y un simbolismo muy profundos, pero lo que motivó a los primeros pobladores de estas comunidades a desarrollar esta tecnología, encontrar un tinte y fabricar pintaderas es algo que queda, necesariamente, perdido en los años transcurridos desde entonces, y sabemos, como siempre en estos casos, de testimonios de gente muy mayor que nos dice que su abuela le contó que cuando ella, la abuela, era niña ya se pintaban las tortillas con esta técnica, pero no podemos precisar en que momento surge esta práctica que acabó por volverse una hermosa tradición, pero permítaseme otra digresión, parafraseo a Canek en la obra de Abreu Gómez:


 “—Aunque no se conozca, existe el número de las estrellas y el número de los granos de arena. Pero lo que existe y no se puede contar y se siente aquí dentro, existe una palabra para decirlo. Esta palabra, en este caso, sería inmensidad. Es como una palabra húmeda de misterio. Con ella no se necesita contar ni las estrellas ni los granos de arena. Hemos cambiado el conocimiento por la emoción: que es también una manera de penetrar en la verdad de las cosas.” 

Después de algo tan bello me siento fuera de lugar tecleando mis ideas, pero muy al margen de las verdaderas motivaciones que tuvieron quienes decidieron pintar tortillas, hace muchos años, hoy en día podemos imaginarlo y, más aún, algo de esta motivación se habrá transmitido, más sutil que explícitamente, de madres a hijas y hoy día, cada una de las sabias mujeres que hacen estas tortillas tendrá o intuirá que le significa personalmente realizarlas al mismo tiempo que sabe o intuye que tanto de lo que le viene de herencia se patentiza en cada una de sus pequeñas, y comestibles, obras de arte. 



Ahora permítame otra digresión, hoy ando muy digresor: Chamacuero ha estado poblado por pueblos civilizados desde hace más de dos mil años. Desde que recibió su nombre hace 670 años su poblamiento ha sido constante, cuando los españoles llegaron, casi doscientos años después, había un núcleo de población indígena donde una buena parte, una mayoría,  eran de origen otomí, aunque en esta región convivieron pacíficamente, grupos de diferentes orígenes.

Si uno ve, en los archivos parroquiales, la cantidad de libros dedicados al registro de nacimientos, matrimonios o defunciones dedicados a “Indios y castas” y el número de libros dedicados a “españoles”, comprende en una ojeada, que la población de los primeros era 10 veces superior a la de los segundos, luego entonces, no es un despropósito decir que todos los chamacuerenses descendemos de los otomíes, unos no nos consideramos merecedores de tal honor, otros no se preocupan de asumirse como tales, aun cuando incluso conocen la lengua Ñah Ñuh, lo cual no implica que no se sientan orgullosos de sus abuelos y sus ancestros a los que escucharon muchas veces hablar en esta lengua. 

¿Y por qué mi digresión? Hace unos doce años, esta tradición comenzó, merecidamente,  a llamar la atención de las instituciones relacionadas con la cultura, a nivel municipal y estatal. Qué bien, pero no sé en qué momento se perdió la percepción de que esta tradición se ejerce actualmente en varias comunidades del municipio, sin que a las personas que la ejercen les haya interesado asumirse como otomíes, sin que por ello renieguen de su origen, pero pretender que ésta o cualquiera otra tradición es más valiosa por ser propia de un grupo indígena, o pero aún que es exclusiva de éste, me parece un despropósito y una sobrevaloración que, por ese motivo, brinda una visión demasiado estereotipada de la realidad de los habitantes de nuestro municipio y en este caso particular de las sabias mujeres que con el gusto heredado por esta tradición elaboran sus tortillas, por motivaciones que en realidad sólo ellas conocen pero, me consta, no son nunca una pose para los promotores culturales o turísticos ni para los medios de comunicación que, a veces, y con sobrado merecimiento, reparan en tan bella práctica. 

Ojalá que tan ajenos preceptos no consigan permear hasta el espíritu de la práctica de esta tradición y las personas que a ella se avocan no se crean obligados a decir: “Vamos a hacer Tortillas Ceremoniales Otomíes”, sino que cada uno de ellos se asuma como tal, como otomí, en la medida que por sus convicciones o motivaciones propias así lo considere. No por nada, durante siglos, los chamacuerenses, todos, han ejercido su cultura y sus tradiciones, sin importarles la forma en que los bienintencionados investigadores, incluido este cronista, quieran encasillarlos, aun cuando sea para otorgarles un mérito que nunca han necesitado.


Eugenio Amézquita

Existe un sitio con más de 250 años de existencia y que ha sido de acciones que han sido parte de la historia de nuestro país. Pero, sus orígenes, razón de ser y funciones se siguen manteniendo a nuestros días, una razón espiritual que sigue haciendo el bien en muchas almas no sólo de la región y del estado, sino del país y fuera de él.

"La Casa de Ejercicios Espirituales en Atotonilco, Gto., es un lugar de encuentro espiritual, pero real, con Nuestro Señor Jesucristo", narra el director de este lugar de espiritualidad, el Padre Raúl Ramírez Montoya.


Nuestro entrevistado, Pbro. Raúl Ramírez Montoya, director de la Santa Casa.

"En esta casa tenemos la oportunidad para reconocernos pecadores y arrepentirnos de nuestros pecados".

"Con toda razón le llamamos Casa Santa, casa del amor de Dios, casa del perdón y de la misericordia de Dios, pues en cada tanda de ejercicios espirituales vivimos las maravillas del amor de Dios, por el encuentro vivo con Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, mediante la oración, la Eucaristía la predicación, la escucha de la palabra de Dios y la penitencia corporal".

"Podemos decir que en las tandas de ejercicios se vive una comunicación de vida cristiana y se continúa en la vida cotidiana", profundizó el sacerdote de la Diócesis de Celaya..

¿Cuál es el origen de la Casa de Ejercicios en Atotonilco?

"El Padre Luis Felipe Neri de Alfaro, nació en la Ciudad de México, D.F., el 25 de agosto de 1709, fue ordenado Presbítero el 11 de junio de 1733, en la Congregación de San Felipe Neri, en el Oratorio de San Miguel de Allende, Gto,", expresó.


"Construyó la casa de los ejercicios y el Santuario donde predicó la primera tanda de ejercicios espirituales el 11 de julio de 1765, a 25 personas, entre ellas, 12 personas pobres a quienes en suerte les dio el nombre de los 12 apóstoles", abundó.

"Así fundó la Casa de Ejercicios que el 11 de julio de 2015 cumplió su 250 aniversario", recalcó.

"El Padre Luis Felipe Neri de Alfaro siguió el método de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola (siglo XVI), cuyas meditaciones tienen la finalidad de perfeccionar la virtud y fortalecer el espíritu de la vida cristiana", citó.

"Y el Padre Luis Felipe Neri con su espíritu centrado en su amor profundo en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, nos quiso transmitir el asombro que él sentía ante el amor infinito de Dios por la obra de la redención. Y de esta manera llama a penitencia interna y externa para la reconciliación con Dios.

La Casa de Ejercicios de Atotonilco sigue siendo lugar de conversión para que los ejercitantes viviendo el gozo del encuentro con Nuestro Señor Jesucristo, sintiéndose amados y perdonados por Dios vuelvan a su familia y a su comunidad a compartir la alegría y la belleza del Evangelio con su misma vida cristiana", dijo.

¿Cómo se trabaja en la Casa de Ejercicios?

"Actualmente se realizan 32 tandas de ejercicios espirituales, de una semana de encierro, durante el año, 13 para varones y 19 para mujeres", puntualizó.



La tanda comienza el domingo a las 19:00 horas con la Eucaristía y termina el domingo siguiente con la Eucaristía a las 6:00 de la mañana.

"Un número aproximado de 40,000 personas participan cada año. Son personas humildes y de escasos recursos económicos en mayor número, pero también personas de mayores recursos y profesionistas", mencionó.


"Vienen de distintos Estados de la República como: Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Querétaro, Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Colima, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y personas que radican en Estados Unidos", explicó.

"También nos visitan personas de comunidades indígenas: purépechas, náhuatlacas, otomíes y mazahuas", expresó.

"El equipo de sacerdotes de esta Casa te invitan a vivir estos ejercicios espirituales que realizamos en este lugar de encuentro con Cristo vivo y misericordioso", finalizó.

Mayores informes a los teléfonos:
01(415) 185 20 50 y 01(415) 185 20 14

y en nuestro sitio web https://atotonilco.diocesisdecelaya.org

 Deseo inscribirme en el Sistema de Avisos de la Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco

Ubicación Geosatelital de la Santa Casa de Ejercicios de Atotonilco


Ver mapa más grande

Author Name

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.