Eugenio Amézquita Velasco
-Celaya inicia el 9 de enero la causa de los hermanos Sierra, laicos sacrificados en la Guerra Cristera en Cañada de Caracheo.
-Por primera vez en 40 años, la Diócesis de Celaya erige un tribunal propio para un proceso de beatificación de sus feligreses.
-El obispo prioriza a los hermanos Sierra, destacando el papel de los laicos frente a causas pendientes de varios sacerdotes.
-El tribunal ad casum recibirá pruebas y testimonios para determinar jurídicamente si existió el martirio de los dos hermanos.
-Aunque se consideran mártires por tradición, el proceso busca alcanzar la certeza moral que exige el estricto derecho canónico.
-El tribunal sesionará en el seminario con un notario y un promotor de justicia para garantizar la objetividad de la investigación.
-El padre Juan Galván subraya que la santidad es un llamado para todos los bautizados, no es algo exclusivo de los consagrados.
-A diferencia de otros beatos de la zona, este proceso lo encabeza la Diócesis de Celaya y la parroquia de Cañada de Caracheo.
-Los integrantes del tribunal y la comisión histórica realizarán un juramento de verdad y reserva sobre todas las actuaciones.
-Este hecho histórico busca estimular a los laicos al ser tomados en cuenta para la máxima distinción de los altares católicos.
El anuncio de la apertura de la causa de canonización de los hermanos Sierra, oriundos de Cañada de Caracheo, marca un hito sin precedentes en la historia de la Diócesis de Celaya. Por primera vez en sus más de 40 años de existencia, la institución erige un tribunal diocesano ad casum para investigar formalmente un probable martirio, un hecho que no solo posee una carga espiritual profunda, sino que redefine la participación de la feligresía local en las estructuras jurídicas de la Iglesia Universal, reconoció en entrevista exclusiva el Padre Juan Galván Sánchez, quien formará parte del citado Tribunal "Ad Casum" (para el caso).
Lo verdaderamente trascendental de este proceso no radica únicamente en la antigüedad de la diócesis, sino en el perfil de los postulados. En una institución que históricamente ha elevado a los altares a clérigos y religiosos, la decisión del Obispo Víctor Alejandro Aguilar Ledesma de priorizar la causa de dos fieles laicos sobre la de varios sacerdotes con méritos similares, envía un mensaje contundente sobre el papel del laicado en la actualidad.
Los hermanos Sierra, compañeros de sacrificio del padre Nieves durante la Guerra Cristera, representan la santidad en lo cotidiano y el compromiso civil llevado hasta las últimas consecuencias.
Desde un análisis jurídico-eclesiástico, la instauración de este tribunal en el Seminario Diocesano subraya la madurez administrativa de Celaya. Al dejar de ser solo un espectador de procesos llevados por otras jurisdicciones —como ocurrió con los beatos Nieves y Rangel—, la diócesis asume la responsabilidad de recabar pruebas, escuchar testigos y alcanzar la certeza moral necesaria para elevar el expediente al Vaticano. Este acto jurídico, que comenzará formalmente el 9 de enero, no es un mero rito; es la validación de la historia regional de Guanajuato dentro del canon de la fe católica.
Finalmente, este proceso dignifica la memoria histórica de Cañada de Caracheo y de Cortazar. Al investigar el sacrificio de los Sierra, la Iglesia no solo busca nuevos santos, sino que reconoce que el testimonio de fe más radical no fue exclusivo de quienes portaban el hábito, sino que floreció con igual fuerza en el corazón de la ciudadanía común.
La transcripción de la entrevista al Pbro. Juan Galván Sánchez
Eugenio Amézquita Velasco:
Tengo el gusto de entrevistar al padre Juan Galván, amigo de muchos años, hermano, yo puedo decirlo así, un hermano, pero muy generoso el padre, y esta entrevista va en el sentido de que él, precisamente, este pasado día 26, si mal no recuerdo, hubo una celebración con los migrantes, por los migrantes que presidió el señor obispo, no señor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, y en la homilía hizo una serie de comentarios muy propios para los migrantes, sobre todo hablando del testimonio que los laicos deben de dar, y trae a la memoria a los hermanos Sierra, que fueron martirizados, sacrificados, fueron sacrificados allá en Cañada de Caracheo, en Cortazar Guanajuato, donde eran oriundos, y menciona que el próximo 9 de enero, se van a reunir, pues la diócesis, con el señor obispo, en ese lugar para iniciar la causa de canonización de dos hermanos laicos, los hermanos Sierra, y pues el padre Juanito, pues él es miembro del Tribunal Eclesiástico, que precisamente tiene mucho que ver con estos procedimientos, y padre, pues nos gustaría que nos platicara qué va a pasar, o sea, qué papel juega el Tribunal Eclesiástico, esta ceremonia litúrgica, este rito que se va a realizar, en qué consiste, cómo va a ser, gracias padre Juanito.
Padre Juan Galván Sánchez:
Con mucho gusto, bueno, desde luego se va a celebrar la Santa Misa, pero también se va a tener la primera sesión para la apertura de la causa de beatificación, como ya se dijo, de los hermanos Sierra, dos laicos, que acompañaron al padre Nieves, allá en Cañada de Caracheo, todo esto en el contexto de la persecución religiosa, como se llama, de la Guerra Cristera, que estaremos, diríamos, pues no celebrando, sino conmemorando a Dios mediante el año próximo, y entonces va a comenzar la fase diocesana de esa causa.
El señor Obispo ya ha anunciado quiénes van a estar en la Comisión Histórica y también quiénes vamos a estar en el tribunal. Hay que decir que no es el tribunal ordinario, sino se va a constituir un tribunal a caso para esta causa, y entonces pues ahí se hará el juramento de lo marcan los cánones para casos como este.
Eugenio Amézquita Velasco:
Padre, en la diócesis de Celaya tenemos dos beatos, que es el beato, el padre Nieves y el padre Trinidad Rangel, uno de Yuriria, otro de Dolores Hidalgo, nacido en la diócesis, pero que en ese momento se pertenecía a la diócesis de León y a la arquidiócesis de Morelia, hablando de estos casos. ¿La diócesis de Celaya en su momento, para estos procesos de beatificación, también participó? ¿También hubo un tribunal ad casum?
Padre Juan Galván Sánchez:
No, porque la diócesis no intervino, fueron otros tribunales quienes llevaron a cabo esos procesos. Ahora sí, la diócesis va a intervenir, aunque propiamente, hablando en términos jurídicos, el actor va a ser la parroquia de los Dolores de Cañada de Caracheo, tomando en cuenta que es la jurisdicción donde se llevó a cabo el probable martirio de los hermanos Sierra, pero la parroquia de Cañada de Caracheo está en la jurisdicción de la diócesis de Celaya. Entonces ahora, por eso, el señor obispo ha constituido un tribunal para darle seguimiento.
La función del tribunal es, sobre todo, tomar las declaraciones de los testigos
Eugenio Amézquita Velasco:
Me llamó la atención cuando dijo usted "probable martirio". Me recordó usted todos esos términos jurídicos que no se puede afirmar algo mientras, no se ha aprobado, y creo que aquí es el caso.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, todo eso, todas las pruebas que se van, diríamos, pues ahí recabando, llegarán a la certeza moral de que efectivamente se dio el martirio. Ahorita son, diríamos, son probables mártires. No podemos definir hasta que ya se haga la investigación, pero claro, es muy probable que sean mártires, pero no podríamos nosotros adelantarnos antes de que se haga el proceso.
Eugenio Amézquita Velasco:
Padre, en esta ceremonia o en este acto que va a estar dentro de la misa y en Cañada de Caracheo el próximo 9 de enero, ¿hay algún rito en especial? ¿Se toman juramentos? ¿Hay promesas?
No sé. ¿Qué es lo que se hace en ese momento para integrar este tribunal al Cazón?
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, desde luego que sí hay un rito especial. El obispo entrega los respectivos nombramientos y también se hace el juramento respectivo y ya se cree en un lugar previamente dispuesto. Entonces, además de la misa, pues se va a tener lo que canónicamente se llama la primera sesión y ahí se levanta un acta para darle formalidad y a partir de ese momento ya el tribunal fijará las fechas para ir llamando a los diferentes testigos.
Eugenio Amézquita Velasco:
Exactamente igual como si fuera un juzgado, se van a escuchar las partes, se van a presentar las pruebas para determinar si existe o no en este caso el martirio. Ahorita podríamos llamar que son sacrificados, fueron sacrificados, pero no podemos hablar de mártires.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, hay constancia de que ellos murieron dando testimonio de Cristo, pero ya propiamente el tipo de martirio, eso ya lo dará la autoridad competente después de haber hecho las respectivas investigaciones. Vamos a sesionar en el seminario, ahí se va a instalar el tribunal a caso, estará presente pues desde luego el notario, una figura que se llama el promotor de justicia y también estará su servidor.
Eugenio Amézquita Velasco:
Padre, para estos casos obviamente y también, haciendo un símil con lo civil, muchas cosas se tienen que reservar para no entorpecer las investigaciones. Quiero pensar que sucede igual aquí.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, también hay cierta reserva y precisamente en parte en eso consiste el juramento para siempre conducirse con verdad y guardar la debida discreción en este proceso.
Eugenio Amézquita Velasco:
Lo que se me hace interesante, lo que se me hace extraordinario, va a ser la palabra, extraordinario en esta ocasión, es que es la primera vez que la diócesis de Celaya en sus más de 40 años forma parte de un tribunal para ver, para determinar si dos de sus feligreses son mártires y llegan a los altares. Creo que es la primera vez que la diócesis.
Padre Juan Galván Sánchez:
Así es, es la primera, sí. Es el primer proceso que se va a instruir en ese sentido. Hay otras personas, sacerdotes y también laicos que derramaron su sangre pues por la fe y que después de concluir este proceso es muy probable que se introduzcan otras causas.
Por ejemplo, aquí en Dolores pues hay el padre Pedro Razo, que tiene todos los elementos también para comenzar su causa, pero el señor obispo ha dicho que después de los hermanos Sierra pues quizás se lleve a cabo otro proceso.
Eugenio Amézquita Velasco:
Padre, veo mucho interés no solamente del señor obispo sino de la iglesia en este caso porque se trata de laicos. No sé, padre, ¿Dónde puede estar esa parte puntual? No voy a preguntar por qué, o sea, los motivos son claros.
Estamos hablando de hermanos que fueron sacrificados por la fe, que eso es lo que se está investigando, pero son laicos. Casi por lo regular siempre son monjitas, son sacerdotes, son religiosos, pero en este caso son dos laicos. ¿Hay un interés especial en la iglesia por los laicos en este sentido, padre?
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, desde luego, a lo largo de la historia son muchos laicos los que también han sido mártires. No es exclusiva de consagrados, de ministros ordenados, sino que pues la santidad es un llamado a todos los bautizados y a lo largo de la historia pues muchos son laicos, sobre todo en el Imperio Romano hay muchos santos que fueron laicos y que entonces no se puede desconocer su valioso testimonio de Cristo.
Eugenio Amézquita Velasco:
Y también, padre, en la historia de la iglesia, bueno, por lo que hemos visto, aprendido, a veces la forma más rápida precisamente para llegar a los altares era ser mártir. Esto pudiera ser un elemento muy, muy a favor y yo lo comentaba fuera adecuado, pero yo ahora sí que hacía mis conjeturas, ¿no? Pero resulta interesante que el padre Nieves, Agustino, estos dos hermanos Sierra, pues era su párroco y de alguna forma había alguna espiritualidad agustiniana por ahí.
El Papa es agustiniano, pues no sé si eso pudiera ser algún elemento, no digo de ayuda, pero que favoreciera este proceso, sobre todo porque ya hay un beato, hay un beato agustiniano que es el padre Nieves. No sé, esto de la rapidez por ser mártires y estos otros elementos que pudieran, no digo favorecer, pero sí ser muy tomados en cuenta, no sé, padre.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, en los procesos canónicos siempre el tribunal tiene que sujetarse a las normas, ¿verdad? Independientemente de la filiación, ¿verdad?, del postulador o incluso del romano pontífice, pues siempre la iglesia trata de juzgar con objetividad, ¿verdad?, siempre apegado a la norma para que pues todo sea acorde a la verdad. En ese sentido creo que así se va a hacer el proceso, siempre respetando los lineamientos canónicos que se han promulgado para ese fin.
Eugenio Amézquita Velasco:
Dentro de estos lineamientos canónicos, si no usted corríjame, hay algo que se puede llamar dispensa papal, ¿eso solamente cuándo se da? Digo, si existe.
Padre Juan Galván Sánchez:
Bueno, sí, en este caso no tengo totalmente conocimiento en ese sentido, ¿verdad? Lo que sí me queda claro es, como he comentado, que nos ajustaremos en la investigación canónica que se realizará y lo haremos todo acorde a las prescripciones del derecho.
Eugenio Amézquita Velasco:
Al derecho canónico. Padre, pues qué interesante y creo que insisto, lo extraordinario de esto que vamos a vivir el 9, todos los de la diócesis de Celaya, todos, todos, ¿verdad? Es este extraordinario hecho de que es el primer caso que la diócesis de Celaya va a estar al frente, por lo menos en esta área en la que usted me está comentando, ¿verdad?
Para el proceso de beatificación de dos fieles que pertenecen a la diócesis.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, en ese mismo sentido, llama la atención que habiendo sacerdotes, porque los hay, hay sacerdotes que tienen muchos elementos para comenzar su causa, llama la atención que la iglesia en la persona de nuestro señor obispo haya decidido que se comience con dos laicos. Creo que los laicos tendrían que sentirse muy tomados en cuenta en ese sentido, porque repito, hay sacerdotes incluso que ya están también sus nombres sobre la mesa, pero que se decidió comenzar por laicos y eso es algo pues que tiene que estimular a los laicos y que deben sentirse tomados en cuenta.
Eugenio Amézquita Velasco:
Sobre todo por el hecho que, bueno, dentro de la doctrina de la iglesia, el catecismo de la iglesia católica, se establecen las jerarquías, se establecen las vocaciones, pero no deja de reconocerse que el grueso de la iglesia está formado por los laicos.
Padre Juan Galván Sánchez:
Así es, y que el laico, como todos, está también llamado a dar testimonio de Cristo y a lo largo de la historia lo ha hecho.
Eugenio Amézquita Velasco:
Bueno, pues Padre Juanito, siempre, siempre es un placer platicar con usted, porque se aprende mucho y además es muy puntual, no se brinca las trancas, o sea, la ley ante todo, las normas ante todo, ¿verdad? Para que las cosas se hagan como deben de ser. Yo quiero agradecerle esta entrevista, Padre.
Padre Juan Galván Sánchez:
Sí, con mucho gusto y vamos a estar en comunicación porque seguramente habrá algunos otros datos que el pueblo de Dios merece que conozca.
Eugenio Amézquita Velasco:
Claro, Padre, muchas gracias. Soy Eugenio Amézquita con el Padre Juanito (Galván). El Padre Juanito, quien es el rector del Templo de la Tercera Orden, donde está nuestra Santísima Madre, la Purísima Concepción, allá en Dolores Hidalgo. Padre, muchas gracias, yo le bendiga.
Padre Juan Galván Sánchez:
Hasta luego, mucho gusto, saludos.
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