Eugenio Amézquita Velasco
-Gerardo Martínez García, pintor celayense, celebra un tercer lugar estatal que sabe a primero por su calidad y entrega.
-Su trayectoria en Bellas Artes y su formación con Francisco Toledo lo distinguen, pero su humildad lo hace aún más grande.
-Reconocido por alumnos y colegas, Gerardo inspira con su arte y humanidad, poniendo a Celaya y Guanajuato en alto.
En tiempos donde el ruido eclipsa el mérito, reconforta escuchar a un artista que mide su triunfo no por el podio, sino por el respeto al oficio. Gerardo Martínez García, pintor celayense, obtuvo el tercer lugar en el Premio Federico Ramos y lo celebra con la serenidad de quien sabe que el verdadero reconocimiento nace de la obra y del corazón. Su alegría “que sabe a primero” no es vanidad: es gratitud ante un jurado independiente y ante colegas a los que admira sin reservas.
Su trayectoria impresiona: exposiciones en el Palacio de Bellas Artes, la UNAM y embajadas; formación con el maestro Francisco Toledo, quien le enseñó a vivir con lo necesario y a no ostentar. Esa escuela ética se nota en su manera de mirar: Gerardo no se compara, reconoce el talento ajeno y lo celebra. En un mundo de concursos “a modo”, su reconocimiento en Irapuato subraya la importancia de certámenes limpios donde el nivel, no las amistades, decide.
Hay una belleza que la obra revela y otra que el autor encarna. En Gerardo coinciden ambas. Sus alumnos en el TecNM Celaya lo confirman con afecto y admiración: hablan de un maestro exigente y humano, de un guía que acompaña procesos, anima vocaciones y sostiene la disciplina del taller. El resultado trasciende los premios: jóvenes que aprenden a crear sin ego, colectivos que se fortalecen, y una comunidad artística que se sabe parte de algo más grande.
Gerardo no se detiene en la medalla: se vincula con colectivos de Comonfort, Cortazar y Soria, busca calles, salas y espacios vivos donde el arte respire y se comparta. Esa voluntad de tejer redes, de exponerse junto a otros y de sumar causas comunes, dice más del futuro del arte que cualquier galardón. Es un ejemplo de cómo la humildad no resta brillo: lo multiplica.
Celaya y Guanajuato ganan cuando artistas como Gerardo ponen el listón alto y el corazón abierto. Enhorabuena por el logro y por el mensaje: el arte se sostiene en la calidad, la honestidad y el trabajo colectivo. Que este premio sea un punto de partida para nuevas exposiciones, más diálogo entre generaciones y, sobre todo, para seguir defendiendo la belleza que nace del oficio bien hecho y del alma dispuesta.
La entrevista completa al gran pintor Gerardo Martínez García
Eugenio Amézquita Velasco:
Bien pues, está en línea aquí, de manera telefónica, conmigo, un super amigo, para mí de los mejores pintores de los artistas plásticos, no solamente en el estado de Guanajuato, sino en la República Mexicana y no lo digo yo, lo reconocen sus alumnos, lo reconocen artistas, escritores, gente de otros niveles a nivel nacional. Gerardo, estoy hablando de Gerardo Martínez García. Gerardo, siempre un placer platicar contigo y me estoy enterando que acabas de obtener un tercer lugar estatal entre una convocatoria que reunió a 150 artistas plásticos, hubo una selección de 50-51 y tú quedaste en tercer lugar, el único de Celaya que obtuvo este premio.
Gracias por recibirme la llamada y qué se siente Gerardo, qué se siente que como celayense, como guanajuatense haya obtenido este premio. Gracias.
Maestro Gerardo Martínez García:
Eugenio, muchas gracias, porque me das tiempo aquí en tu espacio. Pues mira, yo muy feliz, me supo a primer lugar, la verdad es que en la lista de seleccionados hay unos extraordinarios artistas que yo respeto mucho, que son por ejemplo Rey González, un extraordinario pintor, David, ahorita se me fue su apellido, Granados, y otros son pintores que respeto mucho de primer nivel y pues para mí fue una grata sorpresa haber quedado en un lugar de los tres posibles.
Eugenio Amézquita Velasco:
¿De qué también estamos hablando?
Maestro Gerardo Martínez García:
Es el premio Federico Ramos, es un premio que el Centro de las Artes de Irapuato, el CREA, es un organismo particular, es privado, ha hecho desde hace ya como 15-16 años, ahorita no tengo el número exacto del premio que es, no recuerdo, pero ya van varias ediciones y es un esfuerzo que hacen en Irapuato unos médicos que organizan este premio, pero invitan a jurados de prestigio. Es un premio exclusivo para los nacidos en Guanajuato o vecinos que ya tienen 5 años viviendo aquí.
Entonces si entran a Irapuato, Salamanca, Romita, donde hay extraordinarios pintores, Comonfort, Cortazar, donde hay unos extraordinarios artistas, entonces para mí si es un gran logro, yo siempre he entrado a este concurso precisamente porque respeto mucho a los artistas que seleccionan, porque me encantó, cuando yo llegué a Celaya, vi este premio y dije que buenos pintores, yo quiero participar a su lado como expositor y he tenido la suerte de que las dos veces que he participado me han dado premio.
Eugenio Amézquita Velasco:
Estamos platicando algo fuera de entrevista, antes de empezar la entrevista, que a mí siempre me llama la atención de ti Gerardo, digo, quienes te conocemos, quienes sabemos tu trayectoria, quienes conocemos de los lugares donde has hecho exposiciones, entre ellos el Palacio de Bellas Artes que es así como el lugar, el Olimpo para cualquier artista, porque si se llama Palacio de Bellas Artes en la capital del país, la UNAM, algunas embajadas por ahí, no sé si la de Irlanda, si mal no recuerdo, y además tus maestros, de gran nivel, no estamos hablando de cualquiera, empezando obviamente por tu gran maestro, tu mentor, el maestro Francisco Toledo, que descanse en paz, pero me llama la atención, este es el punto al que quiero aterrizar, que a pesar de esta gran trayectoria de los lugares donde has pintado, no dejas, no pierdes el hecho de decir, este pintor es mejor que yo, este pintor excelente, o sea, te pones en un nivel que dices, wow, que pintores tan "fregones" estoy viendo, o sea, no ves tu obra, estás viendo la de ellos y no haces comparaciones, más bien exaltas la obra de los demás, yo creo que eso es lo que hace la diferencia entre alguno que puede decirse un gran pintor, pero que se la pasa presumiendo, y creo que tu conservas eso que los artistas, los veros artistas saben, que hay que ser humildes, creo que ese es un rasgo que todo buen artista debe de tener, y no cualquiera lo tiene.
Maestro Gerardo Martínez García:
Ay amigo, muchas gracias, pues sí, efectivamente, yo creo que tuvo una escuela muy importante, porque el maestro Toledo era muy de no ostentar, él a pesar de ser millonario, pues jamás le gustó presumirlo, ni exhibirlo, entonces yo recuerdo que él me decía, "Gerardo aprenda a vivir con lo necesario". Siempre me estuvo formando de esa manera, es evidente que cuando uno gana un premio, híjole, inmediatamente se le quiere ir uno a la cabeza, pero fíjate que el tercero, porque yo creo que muy justo ganaron el primero y el segundo lugar, me gustaron mucho, el primer lugar fue una pintura abstracta, es muy complejo el nombre del autor, no lo recuerdo, pero me agradó mucho que ganaron una pintura abstracta, reconozco que eran muy buenas las pinturas de primero y segundo lugar, y todos los participantes, de hecho, yo sinceramente me siento afortunado de que los jurados me hayan elegido, porque cuando uno ve el nivel de los demás pintores, dices que suerte tuve yo de que me favorecieron, realmente si me siento muy orgulloso y si me siento muy agradecido de que de entre todos estos talentosísimos artistas me hayan elegido a mi, también lo que he de decir amigo, es que es bien bonito también que en un certamen libre, es decir, donde no conozco personalmente a los jurados, que no son amigos míos, que yo no voy al Centro de las Artes y que ellos son los coordinadores de ese lugar, es que yo sé que este premio es completamente limpio, porque yo no convivo con ellos, entonces eso es lo bonito, mi estimadísimo Eugenio Amézquita.
Eugenio Amézquita Velasco:
Verdaderamente un certamen donde está reñido, donde sí se está compitiendo, hay un respeto al trabajo de todos, pero también me ha tocado ver concursos a modo, donde los cuates son los que ganan y ganó mi cuate y es el primer lugar, pero cuando ves la obra ni te inspira nada y además a veces las actitudes del artista echan a perder su propia obra, yo aprendí en Comonfort y no estarás de acuerdo conmigo, que esa belleza que se debe de desprender del arte, ese placer estético que debe de provocar, no solamente debe de salir de la obra, sino también del corazón del autor, tiene que mostrar también esa belleza del alma, esa belleza del corazón.
Maestro Gerardo Martínez García:
Tienes mucha razón, porque por ejemplo ahorita he convivido con precisamente los pintores de Comonfort, que fíjate que son más cercanos a lo que es la expresión más que a su ego, porque está esta joven. Carolina García, esta jovencita que desde los 16 años la conozco, Karen Leslie, y ahorita fíjate, hasta tenemos un proyecto juntos, porque me acerqué a ellos para que pudiéramos hacer algo juntos con su colectivo, ellos me están haciendo el favor de aceptarme, porque ellos ya tienen un grupo de talentosos pintores de Comonfort, entonces andamos buscando una exposición en Dolores Hidalgo, ya luego cuando se concrete te aviso amigo.
Eugenio Amézquita Velasco:
Ya, tú nada más me dices dónde y yo salto, mi estimado Gerardo.
Maestro Gerardo Martínez García:
No, ellos andan buscando sus propios espacios, los buscan hasta en la calle, en Soria, pero tienen un nivel maravilloso, entonces yo soy muy feliz de haberlos encontrado en un taller donde dibujamos la figura humana, y pues me acerqué a ellos y les dije, oigan pues hay que hacer algo juntos, y luego luego me dijeron que sí, entonces son esas cosas que llenan. Y yo dije, Eugenio, pues no, está todo perdido, afortunadamente estos lugares por los que luego ahí dicen, ay Celaya, acá está lo bueno, no amigo, ahorita nos están poniendo el ejemplo espacios como Comonfort, Cortazar, Soria, pues porque ellos están dedicados a trabajar.
Eugenio Amézquita Velasco:
Sí, y me da gusto escuchar eso porque precisamente tú lo has visto a través de Guanajuato Desconocido y Metro News, digo, conozco a esos artistas a los que estás hablando porque son artistas con los que yo convivo también, y a los que les damos proyección precisamente por esto que acabas de decir, porque manifiestan el arte en su más pura expresión, buscando proyectar muchas cosas, y bueno, quiero cerrar esta entrevista primero felicitándote, y segundo, porque sé que también esta calidad, no solamente artística que tú tienes, sino también la calidad pictórica y la calidad humana, pues la estamos viendo en el Tecnológico Nacional en México aquí en Celaya, la verdad, y no eres tú el que lo dice, ya por ahí vamos a publicar unos videos, son tus alumnos, tienen unas expresiones muy profundas sobre ti, un cariño, la verdad es que estoy totalmente impresionado de lo que dicen de ti, tus propios alumnos, y eso lo vamos a plasmar, para que no digan, no, no, no, oye, son 10, 15 alumnos, ya está muy en chino como para convencer 15 gentes, y todos, todos, todos, todos los que te tratan, todos los que te conocen, todos los que son tus alumnos, se expresan de una manera maravillosa de ti, y bueno pues, eso, eso, hay muchos que ni lo logran, ni lo van a poder lograr, y te felicito por todo eso Gerardo.
Maestro Gerardo Martínez García:
Ah, muchísimas gracias amigo, pues ya sabes que es como tú, que lo haces por Celaya, para que tengamos opciones, y pues desde luego que los jóvenes son bien importantes, ahora sí que digamos que para eso me trajo Ernesto Lugo, el director del tecnológico, y mis alumnos me están ayudando a cumplir con la misión.
Eugenio Amézquita Velasco:
Sí, excelente, pues Gerardo, nuevamente felicidades por este triunfo, por este certamen en Irapuato que pone a Celaya muy en alto, gracias a ti, gracias a tu trabajo, y además, bueno, pues también felicidades a los otros pintores que no tenemos el gusto de conocerlos, pero pues ya con que tú estés diciendo que es de gran nivel, y que son los que están ahora sí que en el pódium ahí junto contigo, pero arriba del pódium, pues yo creo que ya con eso es más que suficiente para darnos cuenta del nivel de evento que hubo. Te agradezco Gerardo.
A ti amigo, muchas gracias. Soy Eugenio Amézquita, esto es Guanajuato Desconocido, en esta entrevista exclusiva con el gran pintor celayense, Gerardo Martínez García.
Su obra ganadora, símbolo de arte y mensaje
La obra ganadora del pintor celayense Gerardo Martínez García se presenta como una figuración contemporánea cargada de simbolismo y tensión emocional. La pieza muestra a una joven arrodillada en un campo, con la mirada elevada y un peluche blanco entre las manos, bajo un cielo dramático que domina la escena. La palabra inscrita en el lienzo, “DENEGADA”, opera como clave semántica que desplaza la lectura hacia lo social y lo íntimo: aquello esencial —afecto, justicia, pertenencia— ha sido negado. El artista construye una narrativa visual que combina realismo psicológico con atmósfera barroca, logrando una alegoría del presente.
El estilo se inscribe en una figuración expresiva, con fidelidad emocional más que hiperrealismo técnico. La composición asimétrica equilibra la figura estable con la turbulencia del cielo, generando un contrapunto entre quietud y dramatismo. El color articula contrastes de temperatura: el cabello rosado y el peluche blanco destacan frente a verdes y grises apagados, intensificando la ternura en medio de la dureza ambiental. La atmósfera, trabajada con gradaciones y claroscuro contemporáneo, refuerza la teatralidad sin caer en efectismo.
La iconografía revela inocencia, súplica y negación. El peluche simboliza ternura; la postura arrodillada, oración o expectativa; el texto, denuncia concreta. Estos elementos sintetizan la estética de Martínez: dulzura enfrentada a la dureza del mundo. En paralelo con autores contemporáneos, su obra dialoga con Daniel Lezama en la alegoría mexicana, con Hernan Bas en la melancolía juvenil, con Michaël Borremans en la teatralidad psicológica y con Odd Nerdrum en la densidad atmosférica. Sin embargo, se distingue por su claridad narrativa y por la inclusión de texto explícito que orienta la lectura social.
Los rasgos propios de Gerardo Martínez se manifiestan en la centralidad del gesto humano, la depuración de la escena, el contraste ético-estético y el uso del color como foco emocional. Su composición evita el virtuosismo ostentoso y prioriza la experiencia del espectador. La obra condensa su poética: figuración emocionalmente precisa, simbólicamente clara y éticamente orientada. El equilibrio entre gesto humano y atmósfera dramática, junto con la palabra que sentencia, produce una imagen que respira ternura y confronta negaciones concretas.
En diálogo con grandes contemporáneos, la diferencia de Martínez radica en su compasión visual y en la limpidez narrativa. Es más que una pintura: es un acto de dignidad, una denuncia silenciosa y un recordatorio de que el arte se sostiene en la honestidad, la calidad y la capacidad de conmover. Celaya y Guanajuato encuentran en esta obra un espejo de sensibilidad y resistencia, donde la belleza del oficio de gerardo Martínez se une a la belleza del alma. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido

