Eugenio Amézquita Velasco
-El ingeniero José Aste Tönsmann utilizó microdensitómetros y digitalización satelital para analizar las córneas de la Virgen en la tilma de San Juan Diego.
-El peruano descubrió trece figuras humanas de 1 mm reflejadas en ambos ojos, recreando la escena exacta del milagro de la estampación de la imagen.
-El científico también identificó un "grupo familiar" en las pupilas, interpretándolo como un mensaje divino que exalta el valor de la familia, los padres y los abuelos.
José Aste Tönsmann, ingeniero civil peruano con un Doctorado en la Universidad de Cornell, desveló durante décadas uno de los secretos más profundos de la tilma de la Virgen de Guadalupe, empleando la misma tecnología de punta que se usaba para procesar imágenes satelitales y que él dominaba tras veinte años de trabajo en IBM.
Su investigación, que comenzó en mil novecientos setenta y nueve, se centró en las córneas de la imagen. Aste Tönsmann aplicó un microdensitómetro para escanear y digitalizar los diminutos ojos de la Virgen —de 8 mm de diámetro el derecho y 7 mm el izquierdo— traduciendo a datos digitales cada color y sombra.
El reflejo del milagro guadalupano
El hallazgo principal del científico fue el descubrimiento de trece figuras humanas de tamaño microscópico (alrededor de 1 mm) reflejadas en las pupilas. El investigador argumentó que este grupo de personas representa la escena que la Virgen tenía justo enfrente en el momento de la estampación de la imagen en mil quinientos treinta y uno.
Los estudios ópticos realizados en los ojos de la Virgen de Guadalupe muestran que las figuras reflejadas en el ayate están vistas desde el ángulo propio de un ojo humano, es decir, como si la Virgen estuviera presenciando la escena desde su posición frente a Juan Diego y los testigos. Los reflejos siguen las leyes de Purkinje-Sanson, que explican cómo se forman las imágenes en la córnea y el cristalino.
El Dr. Aste Tönsmann, aplicó técnicas de digitalización y análisis por computadora a los ojos de la Virgen. Encontró que en el iris y la pupila se reflejan 13 figuras humanas con proporciones y posiciones coherentes con lo que vería un ojo humano en una escena real.
Los reflejos corresponden a la perspectiva de alguien que está frente a Juan Diego, en el momento en que abre su tilma ante el obispo Zumárraga. La Virgen, según la imagen, estaría “viendo” la escena desde arriba y ligeramente hacia la izquierda, lo que coincide con la disposición de las figuras reflejadas en ambos ojos. Los estudios señalan que la geometría de los reflejos es consistente con la distancia y el ángulo en que se habría encontrado un grupo de personas reunidas frente a Juan Diego.
Entre las figuras identificadas se mencionan al obispo Zumárraga, al intérprete indígena, a Juan Diego, y otras personas presentes en la sala. Lo sorprendente es que las proporciones de las figuras son microscópicas pero cumplen las leyes ópticas de un ojo humano, lo que para los investigadores resulta difícil de explicar como una simple pintura.
Para los fieles, estos reflejos son una confirmación de la autenticidad milagrosa de la tilma. Para los investigadores, representan un fenómeno óptico extraordinario que no se explica fácilmente por técnicas pictóricas del siglo XVI.
En conclusión, La Virgen de Guadalupe “ve” la escena desde el ángulo en que se encontraba Juan Diego frente al obispo Zumárraga y los testigos. Los reflejos en sus ojos reproducen esa perspectiva con precisión óptica, como si fueran los reflejos naturales de un ojo humano.
Un mensaje para la familia
El análisis del Dr. Aste Tönsmann también arrojó una revelación adicional: la identificación de un "grupo familiar" compuesto por una madre, un padre y niños, con figuras que el investigador considera los abuelos, lo que él interpretó como un mensaje trascendental sobre el valor de la familia en la sociedad actual. Destacó el papel unificador del padre y la importancia de la presencia de los abuelos como un alegato en contra del descarte de las personas ancianas.

El Dr. José Aste Tönsmann, autor de libros como "La tilma de Guadalupe revela sus secretos" y "La Virgen de Guadalupe y la ciencia", compartió sus estudios en catorce países de América y Europa. Falleció el veinticinco de noviembre de 2024, a la edad de noventa y tres años, dejando un legado que une ciencia, tecnología y el misterio de la devoción guadalupana.
La transcripción del relato con el Dr. José Aste Tönsmann y el Padre Eduardo Chávez
Narrador 1 :
La tela en la que aparece impresa esta imagen no tiene restos de pintura ni de colorantes ni se aprecian trazos de pincel. Después de quinientos años, la imagen conserva su color, frente a lo que sucede con cualquier estampa similar en una tela de baja calidad, como es el caso.
Padre Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos:
Estamos hablando de que desde el doce de diciembre de mil quinientos treinta y uno hasta, eh, pues prácticamente, ciento diecinueve años que no tuvo absolutamente ninguna protección en una pequeña ermita, donde todo es salitre y humedad, y entonces por eso es algo increíble que haya durado tanto. Y esto lo dicen precisamente los protomédicos.
Narrador 1:
Que suscita una devoción universal, misterios que decenas de investigadores y expertos han tratado de explicar, pero aún hay más. Nos encontramos ante unas imágenes microscópicas en las córneas de la Virgen que se han descubierto gracias a las últimas tecnologías, y en los últimos años hay una revelación adicional que aporta un nuevo mensaje.
La imagen de la Virgen ha permanecido inalterada hasta nuestros días, pese a numerosos incidentes. Uno de ellos, al tratar de limpiar el marco de plata de la imagen en mil setecientos ochenta y cuatro.
Padre Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos:
Por poquito le cae en la cara a la Virgen, pero le cayó a mano derecha y está ese chorreado del ácido.
Sabía el platero perfectamente que eso podría destruirla sin más. Incluso el platero tuvo que ir al hospital, y no le pasa absolutamente nada a la imagen.
Narrador 1
Lo que no fue un accidente casual fue el intento de destrucción con dinamita en el año mil novecientos veintiuno. Un militar esconde el explosivo en un gran ramo de flores que sitúa como ofrenda a los pies de la Virgen.
Padre Eduardo Chávez:
El bombazo, catorce de noviembre de mil novecientos veintiuno, destruye muchas cosas que había en el altar. El mismo mármol del altar se rompe, el crucifijo se dobla, que ahí lo tenemos como testimonio, candelabros, etcétera, etcétera. Y a la imagen y al vidrio, que no era antibalas, no le había [pasado] intacto. Esto sin contar, en todos estos siglos, de cómo la gente la tocaba, la palmeaba, la besaba, le ponía rosarios, agua bendita, cera, contaminación, etcétera, etcétera, etcétera. Y tenemos casi quinientos años que la imagen de la Virgen de Guadalupe, ahí.
Narrador 1:
La resistencia de esta simple tela del año mil quinientos treinta y uno es todo un misterio, en el que poco a poco se van haciendo descubrimientos sorprendentes. Todo comienza en el año mil novecientos cincuenta. Un pintor mexicano asegura haber descubierto la imagen de una cabeza humana en la pupila de la imagen de Guadalupe. Nadie le otorga más importancia, hasta que un grupo de oftalmólogos, que llegan a ser hasta quince, observan con lupas los ojos de la imagen. El resultado no tiene explicación humana. Con los instrumentos que tenían a su alcance en esa época, constatan que las características de las pupilas corresponden a las de un ser humano, no son meras manchas. En el año mil novecientos setenta y nueve el Dr. Aste, experto en digitalización por ordenador, formado en Estados Unidos y especializado en imágenes recogidas vía satélite, aplica las últimas tecnologías para resolver el enigma. Sus trabajos confirman la impresión de los oftalmólogos y van más allá de lo que se sospechaba.
Dr. José Aste Tönsmann:
Eh, muy interesante que la primera que descubría era un indígena que está sentado, pero que no era el que habían descubierto. Yo me imaginé que era el que habían descubierto ya este señor, y no era otro. Era uno de los trece que poco a poco fui descubriendo.
Narrador Principal:
Sus investigaciones dan con un hallazgo extraordinario: los ojos de la imagen de Guadalupe reflejan los perfiles de trece personas, doce de ellas están presentes en los dos ojos, como correspondería a la fotografía de la mirada de una persona normal ante cualquier objeto. Los estudios revelan una conclusión clara: la imagen aparecida en mil quinientos treinta y uno no ha sido dibujada por una persona, no hay explicación científica.
Dr. Aste Tönsmann:
[El] computador me ayudó mucho en este sentido. Una de las pruebas más importantes, quizás, es que debe aparecer en los dos ojos, y efectivamente todas las imágenes aparecen en los dos ojos, en las mismas posiciones. Es más, si se cambia de un ojo al otro en una forma continua, utilizando un proceso que ahora se llama de morphing, se ve que coinciden perfectamente.
Narrador Principal:
¿Hay alguna explicación para este misterio? La tesis del Dr. Aste es que la imagen presenta en sus córneas, como en una foto, todo lo que estaba en la habitación en que sucedió el milagro de las rosas. La tradición asegura que el indio Juan Diego lo desplegó ante el obispo de Zumárraga para demostrar la aparición de la Virgen, y no es posible que la imaginación presente como figuras humanas meros grupos de manchas. El director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos lo aclara.
Padre Eduardo Chávez, director del ISEG:
Algunos piensan que en los ojos, viendo estos oscuros brillos, etcétera, son fantasía que uno hace, y no es así, sino que están estos reflejos en los dos ojos. Esto es lo más importante y lo que ayuda a la credibilidad de todo esto.
Narrador Principal:
A partir de allí, las investigaciones del Dr. Aste han sacado a luz otro hallazgo relevante, un mensaje que ha permanecido oculto durante cerca de quinientos años. Las últimas tecnologías permiten hoy descubrir un grupo familiar en las pupilas de la imagen. En cada ojo de la Virgen se observa una disposición distinta de ese grupo familiar, en el que el eje siempre es la madre, que está en el centro de sus pupilas. Se destaca así el papel esencial de las madres para nuestra sociedad y para cada uno de los miembros de la familia. Según el Dr. Aste, cuando la figura del padre se aproxima, también los niños se juntan, una revelación clave en nuestros días.
Dr. Aste Tönsmann:
El padre es muy interesante, porque si eso yo me había dado cuenta, que está más abajo que la madre, no, como dándole soporte a la madre. Pero es interesante, y hay otra pequeña diferencia entre las dos, entre las dos pupilas, y es que en una pupila los niños están juntos y en la otra están separados. Cuando se hace la conversión continua se ve que cuando el padre se acerca a la madre, los niños se juntan.
Narrador Principal:
Es el último mensaje de Guadalupe. Se recalca la importancia de la familia formada por un padre y una madre para nuestra sociedad. Ese triángulo que se forma de amor es importantísimo, y Nuestra Señora nos está diciendo: el padre une a la familia, junta a los niños. Pero en ese núcleo familiar hay más figuras. Además de padres e hijos, en un segundo plano se aprecian dos figuras que el Dr. Aste considera los abuelos, y todo un alegato contra el descarte de las personas ancianas. Tras más de treinta años de investigaciones sobre los ojos de la Virgen de Guadalupe, este investigador se permite extraer una conclusión de sus descubrimientos.
Dr. José Aste Tönsmann:
Pienso que lo más valioso es, yo soy ingeniero, a las cosas me gustan para qué sirven, vamos a usarlas. Y yo creo que el mensaje de la familia está muy actual. Creo que quedó ahí escondido para ahora, justamente cuando está viéndose ese descrédito, ese ataque a la familia.
Narrador Principal:
El Cerro del Tepeyac, lugar de las apariciones de la Virgen en mil quinientos treinta y uno, ha impulsado la paz y la Misericordia en el Nuevo Mundo. Hoy día es el momento de reforzar la defensa de la familia cristiana.
Viernes 20 de diciembre de 2013: La entrevista al Dr. José Aste Tönsmann
Cecilia Valderrama:
Nos encontramos con el Doctor José Aste Tonsmann, este doctor muy famoso que ha hecho una investigación increíble sobre los ojos de la Virgen de Guadalupe. Lo tenemos con nosotros. Buenas tardes, doctor. ¿Cómo está usted?
Dr. José Aste Tönsmann:
Buenas tardes. Aquí con mucho gusto de estar con usted.
Cecilia Valderrama:
Gracias, doctor. ¿Cómo se inicia usted en la investigación de los ojos de la Virgen de Guadalupe?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, yo trabajaba en IBM, la empresa IBM me mandó por dos años a trabajar acá en México en un centro de investigación, y se me ocurrió en mis horas libres utilizar la misma tecnología para estudiar algo tan importante para México y para todo el mundo, no, como son los ojos de la Virgen de Guadalupe. La Virgen de...
Cecilia Valderrama:
No todavía no había empezado con nosotros, sino la Virgen...
Dr. José Aste Tönsmann:
Hasta que me enteré de que hacía años se había descubierto, el señor Salinas y previamente el señor Marcué, una figura en las córneas de la Virgen.
Cecilia Valderrama:
Y entonces, ¿qué? Cuando vio usted que había imágenes en los ojos de la Virgen, ¿qué qué siguió haciendo?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, cuando me enteré eso dije: ¡Chico! Con una lupa descubrieron esto, con una tecnología como es la del proceso digital de imágenes, pues debe salir. Nunca me imaginé que no solamente iba a encontrar esa figura, sino trece imágenes en las córneas de la Virgen.
Cecilia Valderrama:
¿Cuándo sucede esto? ¿De qué fecha estamos hablando?
Dr. José Aste Tönsmann:
Estamos hablando en mil novecientos setenta y nueve, comienzo del año mil novecientos setenta y nueve.
Cecilia Valderrama:
¿Cómo aplica la tecnología digital a sus ojos? ¿Cuál es el procedimiento?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, primero hay que digitalizar fotografías, tiene que ser muy buena. He trabajado con varias, pero algunas muy buenas, incluso una que es preciosa. Y luego ya dentro del computador a aplicarle, observarlo, buscar con mucha paciencia, muchas horas de trabajo, y luego probar lo que se va descubriendo.
Cecilia Valderrama:
Usted usa ese proceso digital, tiene esa fotografía extraordinaria de los ojos de la Virgen, ¿se amplían los ojos de la Virgen para ver esto o puede ser al tamaño natural? ¿Cómo se hace?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, se puede ampliar, depende del tamaño de la imagen. Las imágenes encontradas, ya cuando uno quiere ver algún detalle muy preciso, hay que ampliar un poco más. Las imágenes en general hay que ampliarlas.
Cecilia Valderrama:
¿Para realizar este proceso, usted personas o solamente la imagen?
Dr. José Aste Tönsmann:
No, la imagen de la Virgen de Guadalupe. También he analizado ojos de personas de comprobación a su descubrimiento.
Cecilia Valderrama:
¿Por qué son trece las imágenes que aparecen en los ojos de la Virgen, doctor?
Dr. José Aste Tönsmann:
Son trece, divididas en dos escenas: la que sería la escena de la estampación y una escena que ya es una familia.
Cecilia Valderrama:
La escena de la estampación, ¿así le llamo yo? Porque está supuestamente Juan Diego extendiendo su tilma. No está la Virgen todavía, ni están las flores, que no las he encontrado, pero está el obispo y está varios. Son seis personas.
Dr. José Aste Tönsmann:
El traductor.
Cecilia Valderrama:
El traductor, que se llama Juan González. ¿Es histórico, no?
Dr. José Aste Tönsmann:
El computador no me dice, o sea, viendo las imágenes, para lo cual, como yo no nací en México, no conocía mucho la historia. Eso fue una vez una persona que estaba junto a Juan Diego. No está el caso de Juan González, del obispo. Es que hay unas pinturas de Miguel Cabrera que se le parece muchísimo, como como porque es muy delgado, como calvito, ¿verdad? Este como muy populoso, no. Entonces era fácil detectarlo, es muy parecido. Sí, y después ya está un indígena que sería un sirviente, muy interesante porque tiene mucho detalle. Y una que me llamó mucho la atención que es una mujer de raza negra.
Cecilia Valderrama:
¿Qué sucede con la Virgen unos instantes antes de la estampación? ¿Cuál es su conclusión sobre cómo entró la Virgen con Juan Diego? ¿Qué pasó?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, esto es una hipótesis, por supuesto. La hipótesis que yo tengo es que la Virgen se aparece frente al grupo cuando Juan Diego llega con las flores y la deja caer. Frente al obispo se aparece frente a ese grupo y se reflejan en sus córneas lo que estaba viendo, que era toda esta [escena de] personajes.
Cecilia Valderrama:
O sea, que ella entró con Juan Diego, se aparece en ese momento. No lo vieron ellos, porque no lo porque no quiso que la vieran, pero estamos pensando que ella está presenciando la escena que estaba presenciando. Y luego cuando se estampa, esa tilma queda en sus ojos. Yo le tomo una foto a usted y yo salgo en sus ojos.
Dr. José Aste Tönsmann:
Claro, claro, porque porque es la forma que usted va a comprobar que efectivamente estaba yo ahí. Entonces la Virgen está presente. Lo que me, lo que yo me inclino a pensar es que ella está como flotando, ¿verdad?
Cecilia Valderrama:
No está porque está como si desde arriba lo viera o no, no.
Dr. José Aste Tönsmann:
Está al mismo nivel. O sea que se ve como si ella estuviera de pie.
Cecilia Valderrama:
¿Cómo que estuviera de pie frente a, a veces me dicen cómo si está en la tilma, no?
Dr. José Aste Tönsmann:
No, no, no estaba en la tilma. No. Unos segundos antes, unos instantes, vamos a llamarle así. Entonces ella está presente y seis personas de las que hablamos, es decir, está Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego, está Juan González, está el indígena del que hablamos, está la mujer de raza negra, ¿y quién más?
Cecilia Valderrama:
Está el que ya se había descubierto, que también lo volvió a descubrir. ¿A quién es?
Dr. José Aste Tönsmann:
A un español. Cuando lo descubren fue el señor Marcué y el señor Salinas después de unos años creyeron que creyeron que era un indígena, no, es un español que estaba presente.
Cecilia Valderrama:
Esa es la estampación. ¿Y lo otro de lo que nos habla, de qué se trata?
Dr. José Aste Tönsmann:
El otro que está en la pupila es muy interesante esto porque es una familia. Es una familia donde está la madre, el padre, dos hijos, un niño y una niña, y la madre está cargando en su espalda con la, el rebozo, como lo hacen las indígenas, a un bebé. Detrás de ellos hay una pareja. Yo como abuelo pienso que son los abuelos.
Cecilia Valderrama:
O sea que que son siete, es una familia entera.
Dr. José Aste Tönsmann:
Una familia entera, hasta con los abuelos.
Cecilia Valderrama:
Hasta con los abuelos, que tanto usted quiere, que son muy importantes. ¿Esto se ve en los dos ojos?
Dr. José Aste Tönsmann:
En los dos ojos. De diferente perspectiva. En los dos ojos, en las mismas posiciones, pero en los dos ojos. Y es muy interesante, porque lo que yo he hecho es convertir el ojo de lo que hay en el ojo derecho a lo que hay en el ojo izquierdo. Perfectamente, no son del mismo tamaño, pero lo que hago es esa conversión, ya ve que el computador permite hacerlo gradualmente, como si fuera un video, y coinciden perfectamente.
Cecilia Valderrama:
Ahora dos cosas. Primero, ¿de dónde viene esa negra? Porque a México no había negros, ¿no?
Dr. José Aste Tönsmann:
Pues una de mis dudas, que me dio pero muy fuerte, y tengo la anécdota que un día me llaman por teléfono y me dicen: "Ya encontré a su negrita, está en la historia". Bueno, salté de gozo, claro. Me dice: "Hay una historia de la Iglesia del de México del padre Mariano Cuevas en que se cuenta que el obispo trajo de España una pareja de esclavos, y la mujer negra estaba y se sabe porque en su testamento le daba libertad a esta pareja".
Cecilia Valderrama:
Ella se llamaba María.
Dr. José Aste Tönsmann:
Ay, qué precioso, sí. Sí, fue para mí toda la noche, no pude dormir de la emoción.
Cecilia Valderrama:
No, es que saber que existieron estas personas y que María fue testigo de tan grande milagro que nos hace ver de Guadalupe es para todos los pueblos, porque había españoles, había indígenas, había que habían nacido aquí, había una negra que estaba afuera, ¿no? O sea que esto ya ya todas las razas que estaban en México...
Dr. José Aste Tönsmann:
Claro, en ese momento, están en sus ojos, lo cual quiere decir que la Virgen nos tiene a todos por hijos.
Cecilia Valderrama:
Qué importante. Yo creo que es como un mensaje claro de todos los hombres, cualesquiera que sea nuestra raza, ¿verdad? Y nuestro color o nuestra profesión de fe incluso, ¿no? Que es madre de todos los hombres. Quisiera yo preguntarle otra cosa, ¿por qué la familia? Porque la familia no estaba ahí, no, eso sí está fuera.
Dr. José Aste Tönsmann:
Las cabezas del obispo y el traductor solamente están las cabezas. Se quitó el cuerpo para que pudieran mover porque con sus cuerpos no debieron dejar pasar las imágenes de esta familia.
Cecilia Valderrama:
La cabeza nada más. Se quitó el cuerpo. Es un milagro sobre un milagro, ¿por qué? Porque teóricamente se supone que debería de tener la imagen completa.
Dr. José Aste Tönsmann:
Sí, para nosotros. Solamente a ellos nada más tiene la cabeza para que se supiera que estaban ahí. Y luego está la familia entera.
Cecilia Valderrama:
Esa no tiene indicios de dónde viene.
Dr. José Aste Tönsmann:
No, no, no, no. Yo para mí es un mensaje.
Cecilia Valderrama:
¿Y cuál es el mensaje que nos quiere dar la Virgen?
Dr. José Aste Tönsmann:
La importancia de la familia en esta época en que tanto se ataca la familia.
Cecilia Valderrama:
¿Por qué la Virgen ha querido a México para mandar este mensaje al mundo, según su su punto de vista, por supuesto?
Dr. José Aste Tönsmann:
Es un punto de vista que le he tomado con mi esposa, muy fuerte. Lo tomamos como un, una responsabilidad, claro, y estamos tratando de hacer como un apostolado difundiendo esto, ese mensaje de la importancia de la familia que nos dejó Nuestra Señora aquí en México. Claro, en la parte más importante de sus ojos. Y hay una parte interesante que es cuando la Virgen le habla a Juan Diego, le dice: "Para que se cumplan lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosas".
Cecilia Valderrama:
Ay, qué hermosa, increíble. Cuando lo leí eso, yo dije, no, doctor, la familia es es la preocupación de los ojos de las pupilas de los ojos de la Virgen, es por donde se ve, que es por donde se ve. ¿Qué le diría a las familias que lo van a ver o lo van a escuchar? Que es tan importante la familia y que tenemos que defenderla.
Dr. José Aste Tönsmann:
Tenemos que defender. Yo tengo cincuenta y cinco años de casados, feliz, felices, y creemos que me gusta decir: "Sí se puede", sobre todo los jóvenes. Estamos viendo jóvenes que se casan y a los seis meses están divorciando. Tengo cuatro hijos, nueve nietos y felizmente.
Cecilia Valderrama:
Pero usted me dice que aparece la pareja y además una pareja atrás que usted piensa que son los abuelos.
Dr. José Aste Tönsmann:
Así es. Sí se ve más mayores.
Cecilia Valderrama:
No se llega a ver ese detalle. Es muy pequeño. La córnea en total tiene ocho milímetros de diámetro, y la derecha más chica todavía, entonces la pupila es un poco menos de la mitad, o sea, es muy chiquita. Entonces realmente lo que se percibe es chiquitito. ¿Cuánto miden las imágenes?
Dr. José Aste Tönsmann:
Hay, por ejemplo, la del indígena que se está de cuerpo entero y se le ve, por ejemplo, la correa del huarache. Es muy interesante. Esos son detalles. Tiene cinco milímetros, un poco menos de cinco milímetros.
Cecilia Valderrama:
¿Se ven las flores?
Dr. José Aste Tönsmann:
No, no, pero la dirección en que debieron de caer las flores es donde está la familia.
Cecilia Valderrama:
Ah, entonces...
Dr. José Aste Tönsmann:
Entonces, pues ya es cosa de pensar, no.
Cecilia Valderrama:
¿Se ve la tilma abierta?
Dr. José Aste Tönsmann:
El brazo derecho, está abriendo la tilma. Se le ve, se le ve abriendo la tilma.
Cecilia Valderrama:
¿En qué postura está el el traductor?
Dr. José Aste Tönsmann:
La cabeza nada más.
Cecilia Valderrama:
¿Pero de qué lado está pegado a Juan Diego?
Dr. José Aste Tönsmann:
Muy pegado. Y ese es una de las dudas que yo tenía. ¿Por qué estar tan pegado en los dos ojos? Y entonces me le digo, ¿qué pasa aquí? No me dicen Juan Zumárraga nunca pudo hablar...
Cecilia Valderrama:
¿No, no está cerca de Juan, del traductor?
Dr. José Aste Tönsmann:
Muy cerca, muy cerca. Y están frente a donde está Juan Diego.
Cecilia Valderrama:
(Asiente)
Dr. José Aste Tönsmann:
Muy cerca lo que está diciendo el indígena, detrás de Juan Diego, mirando sobre su hombro. O sea, mirando consternada.
Cecilia Valderrama:
¿Y cómo sabe que es de raza negra?
Dr. José Aste Tönsmann:
Por los rasgos. Se ve que no es caucásica, no es. Es una mujer. Desde que la descubrí, y pregunté...
Cecilia Valderrama:
¿El español que está ahí que no sabemos, se sabe quién es?
Dr. José Aste Tönsmann:
No, en la hipótesis es que pudiera ser, allá se me fue el nombre, el que fue presidente de la Segunda Audiencia, obispo de Panamá fue. Sí, era sacerdote.
Cecilia Valderrama:
¿Sí, sacerdote? ¿Están vestidos de sotana?
Dr. José Aste Tönsmann:
El brazo y en el brazo sí se ve que tiene como una camisa o una sotana que incluso acá es muy interesante, porque se ve los detalles del antebrazo.
Cecilia Valderrama:
Ahora la familia está más atrás, podemos decirlo así.
Dr. José Aste Tönsmann:
Está más pequeña.
Cecilia Valderrama:
Entonces, podemos pensar que la perspectiva está un poco más atrás.
Dr. José Aste Tönsmann:
Sí, o sea, como de fondo de toda la escena.
Cecilia Valderrama:
La verdad que no tiene explicación. Espero, no sé si habían videos de esa magnitud. ¿Se alcanza a percibir el lugar en donde estaban? Hay algunos detalles, como por ejemplo, doctor, parece que hay como un arco, parece que hay una especie de reclinatorio.
Dr. José Aste Tönsmann:
Pero las caras de la gente y el cuerpo de la gente no ha variado. Somos iguales, pero los muebles y todo. Hay una esfera, por ejemplo, que dice uno: "¿Qué será esto?". Pues no sé, ahí está. Hay una esfera.
Cecilia Valderrama:
¿Pero dónde está la esfera?
Dr. José Aste Tönsmann:
En los pies del indio, del sirviente, por ahí está. Es una esfera completa, una esfera que brilla porque parece de metal.
Cecilia Valderrama:
¿Aquí se pueden apreciar ciertos colores o es en blanco y negro?
Dr. José Aste Tönsmann:
En blanco y negro. O sea, no se aprecian colores. Yo lo que hago es ponerle falso color para que la gente lo vea.
Cecilia Valderrama:
Me decían que esta Esta técnica de digitalización de los ojos de la Virgen de Guadalupe estaba relacionada con los satélites, ¿es cierto, doctor?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, la fotografía satelital se analiza utilizando procesos digital de imágenes. Se utiliza para eso, se utiliza. Ahora le estamos se está usando pero muchísimo las cosas.
Cecilia Valderrama:
Y, doctor, ¿de dónde es usted?
Dr. José Aste Tönsmann:
Yo nací en Lima, Perú. Soy peruano y soy naturalizado. Ya vivo aquí, tengo mis, mis nueve nietos viven aquí.
Cecilia Valderrama:
Sus campañas de apostolado por los adultos mayores también.
Dr. José Aste Tönsmann:
Ah, sí, sí.
Cecilia Valderrama:
Cuéntenos un poquito para cerrar la entrevista de la importancia de los abuelos.
Dr. José Aste Tönsmann:
Sí, sí. Lo que pasa es que nosotros los abuelos tenemos mucho por dar. Tenemos mucha experiencia, especialmente en el área familiar, y estamos viendo cómo los jóvenes están echando a perder la familia. Claro. Hay un dicho que dice: "Si quieres destruir a una sociedad, destrúyele a su familia", y es triste, pero está pasando esto.
Cecilia Valderrama:
Un mensaje final. Denos un mensaje final para todos los que lo van a escuchar con relación a esta experiencia suya de los ojos de la Virgen de Guadalupe.
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, yo lo que diría, lo más importante es ese mensaje. Recordemos que estas figuras han estado escondidas casi quinientos años [hasta] nuestra época, y el mensaje más importante que nos dejan es ese: la importancia para Nuestro Señor de la familia. Debemos defenderla. Cada uno de nosotros debiera pensar que en los ojos de Nuestra [Señora], la mirada de Nuestra Señora, [está] su familia, y nosotros somos su familia y ella es nuestra familia, es nuestra madre además.
Cecilia Valderrama:
Pues muchísimas gracias, doctor. Gracias por estar con nosotros en esta maravilla de descubrimiento de los ojos de la Virgen. El doctor lo ha estudiado por muchos años. ¿Cuántos años lleva estudiando?
Dr. José Aste Tönsmann:
Bueno, empecé el setenta y nueve, ya son treinta y cuatro años, porque siempre he seguido hechos, treinta y cuatro años de de estudio del Doctor José Aste, que es mexicano porque así lo quiso la Virgen de Guadalupe. Gracias, hasta la próxima.
Cecilia Valderrama:
(Se despide)
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