Eugenio Amézquita Velasco
-Del 9 al 12 de diciembre, Apaseo el Grande celebra con fervor las fiestas guadalupanas en La Villita.
-Los 43 rosarios abre la preparación, procesiones desde la Parroquia hasta el santuario guadalupano.
-El 12 de diciembre, miles de peregrinos llegan al atrio de La Villita para la solemne misa y veneración.
-Tianguis, juegos mecánicos y antojitos acompañan la fiesta, tras venerar la imagen pintada en roca de la Virgen.
-El 13 de diciembre destaca la multitudinaria peregrinación de Apaseo el Alto, reafirmando la importancia regional.
-Del 16 al 24 de diciembre, las posadas reúnen a cientos de niños con aguinaldos y misterios en vivo.
-El Quincenario 2025 incluyó gremios, colegios e instituciones, con intensa participación comunitaria y religiosa.
-El programa oficial culmina con el Triduo y la Solemnidad del 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
-El Obispo Víctor Alejandro Aguilar presidirá la misa en La Villita el 13 de diciembre, con veneración de la imagen.
-La clausura será el 14 de diciembre con misa y cubrimiento de la Piedrita, cerrando las fiestas guadalupanas.
-La construcción del templo inició en 1884 por el cura Francisco de Licea y Borja, concluida en 1887.
-Martín Virgen Puerta, maestro de obras, levantó templos como San Cristóbal, Preciosa Sangre y La Villita.
-En 1945, el cura Efrén Flores coronó la imagen de la Virgen Morena en La Villita, consolidando su devoción.
-La Villita es hoy símbolo de fe, sitio de paso y núcleo urbano, con presencia en Semana Santa y en enero, bendición de animales.
Del 9 al 12 de diciembre, Apaseo el Grande celebra una de sus festividades más importantes: el homenaje filial a la Virgen de Guadalupe, “Madre del verdadero Dios por quien se vive”. El epicentro de esta celebración es el Santuario de La Villita, ubicado en una colina que domina una panorámica privilegiada del Bajío, nos narra Don José Buenrostro López, cronista vitalicio de Apaseo el Grande.
La fiesta comienza desde finales de octubre con la devoción compuesta por 43 rosarios rezados en procesión desde el Templo Parroquial hasta el Santuario, recorriendo distintos puntos de la ciudad. El día 12 de diciembre, el atrio de La Villita se convierte en escenario de una solemne Misa, con un altar levantado para recibir a miles de peregrinos que llegan desde comunidades vecinas y más allá, expresó el investigador apaseense.
El ambiente festivo se complementa con un tianguis popular, juegos mecánicos, puestos de antojitos y restaurantes improvisados. Los visitantes veneran la imagen de la Guadalupana pintada en una roca y después disfrutan de la convivencia comunitaria. El día 13 de diciembre, destaca la multitudinaria peregrinación de Apaseo el Alto, que reafirma la importancia regional del Santuario.
Las fiestas incluían también charreadas en los lienzos “Charro Luis” y “El Guadalupano”, donde los charros apaseenses muestran sus habilidades, según se narra por el mismo Don José en las crónicas apaseenses. Y del 16 al 24 de diciembre, las tradicionales posadas reúnen a cientos de niños que reciben aguinaldos de fruta, dulces y caña, mientras se representan “misterios” en vivo con niños personificando a la Virgen María, San José y un angelito, acompañados de coros que piden posada en casas adornadas con farolas y bengalas.
El programa de las fiestas 2025
La Parroquia de San Juan Bautista y la comunidad de La Villita, en Apaseo el Grande, viven la recta final de sus festejos en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, tras haber concluido un intenso Quincenario de fe y devoción.
Según el programa dado a conocer en entrevista con el Sr. Cura Pbro. Daniel Huerta Ibáñez, párroco de San Juan Bautista, el extenso Quincenario se celebró del 24 de noviembre al 8 de diciembre. En ese periodo, la comunidad rindió honores a la Virgen con la participación de numerosos gremios e instituciones.
El fervor congregó a Misioneros y la Guardia de Honor el 24 de noviembre, al Colegio Guanajuato el 25, y a grupos como el MFC, COFAMI, Adolescentes, Pláticas Pre Bautismales y la Archicofradía del Señor de las Tres Caídas el 26 de noviembre. El Instituto Don Vasco acudió el 27, y el 28 de noviembre se dieron cita representantes de Merkabá, Presidencia, CMAPA, Seguridad Pública, Comunicación y Fotógrafos. El 29 participaron Lectores y Colectores, Monaguillos, Mi Nueva Catedral, así como los gremios de Ferreterías y Materiales para la Construcción. El 30 de noviembre asistieron Comunidades del Sector Cerrito.
En los primeros días de diciembre, el 1, se congregaron el grupo de Reconstrucción del Tejido Social y comunidades como Fundación, Pedregal, Castellana, Guadalupano, Villas del Sur, Miravalle, Casas Blancas y Obrera. El 2 de diciembre se distinguieron las peregrinaciones de Peregrinas, Peregrinos, Ciclistas, Antorchistas, Peregrinos Foráneos, Niños de La Villita y las Asociaciones de Charros. El 3 de diciembre asistieron Torneros, Juventudes Marianas Vicentinas y Pequeñas Hermanas de María. El 4 estuvieron presentes el Instituto Nuevo Mundo, Instituto Navarro, Centro Educativo Apaseo y Pláticas Pre Matrimoniales. Las Comunidades del Sector Tunal participaron el 5.
El 6 de diciembre acudieron Ministro, Adoración Nocturna, Adoración al Santísimo Sacramento Diurna, y colonias como Preciosa Sangre, Violetas, Fresnos, Azteca, Margarita Maza de Juárez y Loma Bonita. Las Comunidades del Sector Llano, Cursillos de Cristiandad, Panaderos y Transportes Gómez y Pérez participaron el 7, concluyendo el Quincenario el 8 de diciembre con la Catequesis Infantil.
La intensa preparación tuvo su Triduo, el cual se celebró el martes 9 de diciembre con la Santa Misa Solemne a San Juan Diego y la Peregrinación acostumbrada.
Este miércoles 10 de diciembre, la comunidad celebrará la Santa Misa y Peregrinación acostumbrada a las 6:00 pm, la misma hora en que este jueves 11 de diciembre de 2025, se celebrará la última misa del Triduo.
La devoción escalará a su punto más alto con la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe el viernes 12 de diciembre. Las festividades se inaugurarán a las 6:00 am con las Mañanitas. La mañana tendrá la Santa Misa en el Monumento de Santa María de Guadalupe a las 8:00 am, y la Misa de Consagración a los Niños a Santa María de Guadalupe a las 10:00 am. El momento cumbre será a las 12:00 horas en la Villita, Misa Concelebrada, seguida por la Misa también ene se mismo lugar a las 6:00 pm.
El fervor continuará el sábado 13 de diciembre, cuando a las 8:00 am se llevará a cabo la Misa en La Villita presidida por el Sr. Obispo Víctor Alejandro Aguilar. Inmediatamente después, a las 9:00 am, se realizará el descubrimiento y veneración de la Santa Imagen. Finalmente, la clausura de la fiesta será el domingo 14 de diciembre a las 6:00 pm con la Misa y Cubrimiento de la Piedrita, Fin de la Fiesta.
La construcción del templo y sus autores, parte de la historia de Apaseo el Grande
La historia de La Villita no se limita a las festividades. Su construcción es parte del legado arquitectónico y espiritual de Apaseo el Grande.
Se hacer referencia a Martín Virgen Puerta (1861-?), maestro de obras activo entre 1880 y 1910, fue responsable de levantar templos emblemáticos como el de la Hacienda de San Cristóbal, el de la Preciosa Sangre y el de La Villita.
En 1884, el cura Francisco de Licea y Borja inició la construcción del templo de La Villita, y en 1885 promovió también los portales norte y poniente de la Plaza Hidalgo, frente a las casas parroquiales conocidas como “La del Diezmo” y “La Labor”.
En 1945, durante las fiestas guadalupanas, el cura el Sr. Efrén Flores realizó la coronación parroquial de la imagen de la Virgen Morena venerada en La Villita, consolidando su importancia como centro de devoción.
La Villita se convirtió así en un símbolo de fe y en un referente arquitectónico, resultado del esfuerzo conjunto de líderes religiosos y maestros de obra que marcaron la identidad urbana de Apaseo.
La Villita, presencia en obras y sitio de paso
La Villita no solo es un santuario, sino también un punto de referencia en la vida cotidiana y en la geografía de Apaseo.
La Calzada de La Villita, al nororiente, conduce a una cuesta coronada por la capilla, convirtiéndola en sitio de paso obligado para quienes transitan hacia los lienzos charros y comunidades cercanas.
Cada 13 de enero, el templo acoge la Bendición de los animales, tradición ligada a San Antonio Abad, donde se presentan desde aves hasta caballos de charros locales.
Durante la Semana Santa, La Villita participa en la visita a las “siete casas” el Jueves Santo, junto con la Parroquia, la Preciosa Sangre de Cristo, la Pastorcita, el Calvarito, el convento franciscano y la capilla del Rosario. El Viernes Santo, el Vía Crucis y la procesión del silencio también la incluyen como parte esencial del recorrido.
El barrio de La Villita se consolidó alrededor de la capilla, convirtiéndose en uno de los núcleos de expansión de Apaseo el Grande. Junto con barrios como El Cerrito y Molino de Arriba, y colonias como La Fundación, Infonavit-El Pedregal, Villas del Sur, La Obrera y Las Higueras, La Villita forma parte del crecimiento urbano que ha transformado el municipio en las últimas décadas.
Incluso en momentos difíciles, como las inundaciones de 1973, La Villita fue parte de los trabajos de infraestructura. Las lluvias retrasaron la obra de suministro de agua potable para comunidades como El Castillo, Molino de Arriba, La Calzada y La Villita, que finalmente se concluyó al año siguiente.
El Santuario de La Villita es mucho más que un templo: es el corazón guadalupano de Apaseo el Grande, un espacio donde la fe, la cultura y la vida comunitaria se entrelazan. Sus fiestas guadalupanas, su construcción histórica, sus tradiciones como la bendición de animales y su papel en la Semana Santa lo convierten en un símbolo de identidad para los apaseenses.
Reconocer la importancia de La Villita es reconocer la memoria viva de un pueblo que, año tras año, reafirma su devoción y su historia en torno a la Virgen de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido

