David Allende, leyenda del basquetbol: de dejar todo por el basquet al cáncer

Guanajuato Desconocido
0


Redacción: Eugenio Amézquita Velasco/MetroNews/GuanajuatoDesconocido
Entrevistador: Jorge Barrera/DeporteBajío/DeporteGlobal

-Allende es un entrenador argentino de Bahía Blanca, con trayectoria como jugador, coach, coordinador, y capacitador en el básquetbol.
-Su inicio en el básquetbol fue "fortuito" porque le gustaba más el fútbol, pero era muy pequeño para jugarlo en el club.
-Jugó al fútbol y básquet simultáneamente hasta los 17 años, cuando un dirigente lo convenció de elegir el básquetbol.
-El dirigente de básquet influyó en su decisión al hacerlo volver a estudiar el secundario, un factor clave.
-Dejó de ser jugador profesional a los 26 años para dedicarse de lleno a ser entrenador técnico.
-Dirigió nueve años en la Liga Nacional Argentina (Liga A) y dos años en la Liga B, adquiriendo gran experiencia.
-Estuvo diez años en Chile, dirigiendo a la selección nacional y al club Provincial Osorno hasta 2006.
-Participó en tres Torneos Sudamericanos con la selección de básquetbol de Chile.
-Al regresar a Argentina, fue coordinador y se jubiló en el Club Olimpo de Bahía Blanca, donde había jugado y dirigido.
-Actualmente se dedica a dar campus, clínicas y capacitación para entrenadores a nivel internacional.
-La decisión de elegir el básquet le dio "muchas alegrías" y la oportunidad de "conocer el mundo".
-El básquetbol lo fue "formando y educando", algo que valora mucho de su trayectoria deportiva.
-Estudió siete años inglés por insistencia de sus padres, lo que le fue de "mucha utilidad" en su carrera.
-Viajó nueve veces a Estados Unidos, ocho de ellas para capacitarse, hacer cursos y ver básquet universitario.
-Considera que los entrenadores de básquet tienen "otro nivel de preparación" que ayuda a cultivar las ideas.
-Cree que es más difícil mejorar intelectualmente a los futbolistas por la cantidad de jugadores en un plantel.
-En sus inicios, conseguir información era difícil: esperaban videos VHS de las finales de NBA tres meses después.
-Era costoso obtener material; tuvo que invertir mucho dinero en viajar a EE. UU. para comprar libros y videos.



-Hoy en día, la preparación es más fácil para los coaches gracias a la "ayuda tremenda" de internet.
-Su mejor etapa como jugador fue en los años 1972-1974, siendo base titular de la selección juvenil argentina.
-Ganar el Sudamericano juvenil les valió un intercambio cultural con China, dándole la vuelta al mundo.
-En su época, Argentina dominaba a Brasil en categorías juveniles, algo que no sucedía en la selección mayor.
-La Liga Nacional Argentina (fundada por Najnudel) fue clave para el crecimiento de la selección a partir de los 90.
-Su carrera como jugador fue corta; se sentía "suplente de Messi" en Bahía Blanca y sentía su rendimiento estancado.
-No tuvo dudas en dedicarse a la dirección técnica, ya que le gustaba mucho dirigir y enseñar el juego.
-Cree que un jugador que no alcanza un nivel adulto a los 18 o 19 años "es muy difícil que explote después".
-En su primer año como coach jefe, con solo 26 años, salió campeón con su equipo en Bahía.
-Su preparación en EE. UU. y su personalidad fuerte le ayudaron a ganarse el respeto al dirigir a excompañeros.
-Un consejo clave: cuando se toma una decisión, hay que estar "seguro", aunque luego uno se equivoque.
-Los viajes al inicio de la Liga eran agotadores: a veces viajaba 10 o 12 horas para un partido de fin de semana.
-La Liga Argentina no era totalmente profesional al inicio; él trabajaba y dirigía al mismo tiempo hasta 1989.
-Bahía Blanca es una ciudad donde el básquetbol siempre fue el primer deporte, con estadios llenos.
-La ciudad de Bahía Blanca es cuna de campeones olímpicos: Ginóbili, Pepe Sánchez y Montecchia.
-El nivel de la Liga Argentina decayó en la actualidad porque los mejores jugadores se van a Europa o Ligas Universitarias.
-Cree que el básquetbol tiene un "problema grave" porque muchos entrenadores entrenan bien pero "no enseñan tan bien".
-Su iniciativa de cursos y clínicas ha atraído a más de 1,000 entrenadores de países como México y Panamá.
-Ha contado con la participación de grandes técnicos argentinos como Néstor García, Raúl Bacalá y Óscar Sánchez.
-Reconoce a Edgardo Vequio como el iniciador del proceso de mejoramiento de la Selección Argentina.
-Vequio fue el primero que habló de luchar por un "podio o medalla" e hizo una "limpieza de jugadores" conflictivos.
-No está de acuerdo con tener "tantos extranjeros" en la Liga actual, ya que tapa el desarrollo de los nacionales.
-Su llegada a Osorno, Chile, en 2002 fue casual; lo invitaron a una clínica cuando Argentina estaba en crisis.
-El presidente de Osorno le pidió hablar de "cualquier cosa menos básquetbol" para conocerlo personalmente.
-El club Osorno le sirvió de "trampolín" para dirigir la Selección de Chile y la nueva Liga Nacional.
-Ayudó a fundar la nueva Liga Nacional de Chile con apoyo del Comité Olímpico y empresarios privados.
-En Chile, también tuvo que montar un canal de televisión para transmitir el contenido de la nueva Liga.
-La transición a Coordinador en Olimpo fue forzada por problemas de salud: sufrió 23 días en coma por una descompensación.
-La enfermedad derivó en ataques de pánico y le descubrieron un cáncer de pulmón que requirió dos cirugías.
-El temor a sentirse mal durante un viaje dirigiendo lo llevó a dejar la dirección técnica por la coordinación.
-Se siente "vergüenza" por un famoso video de su pasado donde roba el balón a un rival de forma antideportiva.
-Allende está casado desde 1977, tiene cinco hijos (una de ellas directora en Cleveland Clinic) y disfruta de los asados familiares.

El reconocido entrenador argentino Daniel Allende, figura clave en el desarrollo del básquetbol en Argentina y Chile, abrió el telón de su vida profesional y personal en una sincera conversación con el conductor deportivo Jorge Barrera, en la sección *Básquetbol Global* de Deporte Bajío. Allende, originario de la cuna del básquetbol, Bahía Blanca, reveló cómo el destino lo inclinó hacia el deporte de la pelota naranja, abandonando su pasión por el fútbol a temprana edad para después convertirse en una pieza fundamental en el crecimiento de la Liga Nacional Argentina.

El exjugador de Olimpo y exentrenador de la selección chilena de básquetbol y Provincial Osorno, destacó que el básquetbol no solo le permitió conocer el mundo, sino que sirvió como una fuerza de formación intelectual. Compartió la experiencia de su temprana jubilación como jugador a los 26 años para dedicarse al entrenamiento y la dirección técnica. El coach se centró en su actual misión: la capacitación de entrenadores, un esfuerzo que hoy congrega a más de mil técnicos internacionales, buscando expandir las filosofías de juego más allá de una única verdad. Finalmente, con gran honestidad, abordó el forzoso cambio de su carrera de técnico a coordinador, producto de una grave crisis de salud que incluyó un cáncer de pulmón y que hoy lo mantiene en la labor activa de la enseñanza.

La entrevista completa con Daniel Allende y el conductor Jorge Barrera

Jorge Barrera
Muy buenos días. El día de hoy estamos en Deporte Bajío con nuestra sección de Básquetbol Global y tenemos un invitado especial: el entrenador Daniel Allende de Argentina, un coach con mucha experiencia, tanto como coach, bueno, inició como obviamente jugador, después coach y luego coordinador, y y bueno, coach, bienvenido a esta su casa, Deporte Bajío, en esta sección de Básquetbol Global.

Daniel Allende
Hola, ¿qué tal, Jorge? Buenas tardes, buenos días allá. Eh, muy contento de poder estar en contacto con ustedes. Estoy permanentemente en contacto con mucha gente de México y, bueno, es un gusto. Sí, coach, y bueno...

Jorge Barrera
Ahora sí que para que la gente lo vaya conociendo y y vaya, sobre todo acá en México, yo creo que ya hay, ya hay bastantes personas que lo conocen, pero el auditorio de Deporte Bajío acá en el centro de México, eh, tenga una referencia, ¿por qué no nos habla de sus inicios en el básquetbol? Eh, bueno, ah, es que se cortaba poquito, pero ya, ya regresó la imagen. Eh, sí, ¿por qué no nos habla un poquito de sus de sus inicios en el básquetbol?

Daniel Allende
Bueno, yo en un comienzo fue un poco fortuito, porque eh me gustaba mucho el fútbol. Fui al club, como era muy chico todavía no podía jugar al fútbol, entonces comencé a jugar al básquet. Y después, hasta los diecisiete, dieciséis, diecisiete años, jugué a los dos deportes simultáneos, una vez que pude empezar a jugar al fútbol. Y después ya tuve que tomar una decisión y me incliné por el por el básquetbol. Eh, y bueno, de ahí, eh, jugaba, ya a los dieciséis, diecisiete años también comencé a hacer cursos de entrenador de básquet. Me gustaba aprender y fue muy corta la carrera como jugador, porque a los veintiséis años eh dejé de jugar y me dediqué directamente a a ser entrenador. Así que eh jugué solamente hasta los veintiséis años y de ahí en adelante fui entrenador. Después dirigí Liga Nacional en Argentina, nueve años Liga A, dirigí dos años Liga B y después me fui diez años a Chile, donde dirigí eh Chile, la selección de Chile, y Provincial Osorno, la Provincial Osorno hasta el 2006, o sea, cinco años, y estuve seis torneos, perdón, tres torneos Sudamericanos con la selección de Chile. Volví a Bahía Blanca, que es la ciudad donde yo vivo, y de ahí me trajeron de nuevo al club que yo había jugado y dirigido, que es el club Olimpo de Bahía Blanca, donde dirigí y después terminé mi carrera como entrenador jubilándome en el club Olimpo, siendo coordinador. Y ahora me dedico a hacer eh cámpus, clínicas y capacitación para entrenadores, así que eso es un poco resumido una trayectoria de unos cuantos años dentro del básquetbol.

Jorge Barrera
Sí, y bueno, nos platicaba en algún momento la anécdota de que tuvo que decidir entre el fútbol y el básquetbol, ¿no?

Daniel Allende
Sí, en un momento estuve eh en las dos selecciones eh juveniles de Bahía Blanca, de fútbol y de básquet, simultáneo. Y a medida que iba pasando el tiempo se me iba complicando porque por ahí se superponían los tiempos y empezaron a tener problemas los dirigentes de básquetbol con el fútbol y porque unos querían que juegue al fútbol, otro al básquet. Y aunque a mí me gustaba más el fútbol, hubo un dirigente que influyó mucho, porque yo había dejado de estudiar y él me hizo volver a estudiar el secundario, y como era muy amigo de mi padre, bueno, influyó mucho para que yo me inclinara por el básquetbol. Y y al principio lo hice dudando y después me dio muchas alegrías, me hizo conocer el mundo, porque la verdad que eh recorrí todo el mundo gracias al básquetbol, y también, eh, lo que mucha gente no presta atención es que también me fue formando y educando, porque creo que aprendí mucho con el tema de estar en otros países y viajar y todo. Uno se va formando de otra manera. Creo que si hubiese jugado al fútbol no hubiese llegado a lo que llegué con el...

Jorge Barrera
Sí, es una filosofía muy diferente la de jugar al fútbol, al básquetbol, ¿no? Eh, muy, el básquetbol muy influenciado... Ah, perdón, sí, sí, me escucha por ahí. Sí, decime, Jorge. Ah, sí, le decía que es una filosofía muy diferente en ambos deportes. Eh, tal vez el básquetbol influenciada por esta cultura anglosajona, obviamente desde Estados Unidos, pero que cuando uno empieza a adentrarse en el básquetbol, eh, la manera de jugar en equipo y de ver las cosas, pues, es muy diferente, ¿no?

Daniel Allende
Mira, a mí me, yo estudié durante siete años inglés, y porque mis padres me hacían ir a estudiar inglés. Yo no, en ese momento no sabía para qué me iba a servir. Después, por el básquet, me di cuenta, y y aprendí que fue de mucha utilidad, porque yo viajé nueve veces a Estados Unidos, de las cuales ocho fui solamente por básquet. Una sola fui a pasear con mi señora. Después todas las demás fueron a hacer cursos, visitar universidades, ver finales universitarias. Eh, y ahí me di cuenta el valor de del inglés, ¿no? De saber inglés, de haber estudiado inglés. Eh, y después que también, yo creo que en en el básquetbol, eh, los jugadores, los entrenadores tienen otro nivel de preparación que ayuda a que uno cultive sus, eh, sus ideas de otra manera. El fútbol es un poquito más, eh, agresivo en determinadas situaciones, y no hay tanta preocupación por educar al jugador. Pero por una cuestión de que son muchos los jugadores. A veces nos cuesta a nosotros los entrenadores de básquetbol ayudar a formar a un jugador de básquetbol. Imagínate un jugador de fútbol que integra un plantel que a veces son veinticinco, treinta jugadores. Así que es es más difícil eh mejorar intelectualmente al jugador de fútbol que al jugador de básquetbol.

Jorge Barrera
Sí, bien, bien lo decía. Los grupos de trabajo en el básquetbol son más pequeños, cinco jugadores. Hay a lo mejor otros siete en la banca que están esperando, pero normalmente los coaches eh tratan de que esos que están en la banca se adentren de otra manera, ¿no? Apoyar al equipo, que ya tengan lista ahí el agua. Bueno, al menos en la en las formativas, que tengan lista ahí para que sus compañeros lleguen y se sienten en la banca, algo muy diferente, ¿no? Ya ya de por sí.

Daniel Allende
Jorge, tienen tienen la posibilidad de jugar todos los jugadores. En el fútbol, una vez que se completaron los cambios, hay jugadores que saben que no van a entrar a jugar. Entonces, eso ya en en, no sé, para el jugador es un poco decepcionante saber que está sentado en el banco y no juega. En cambio, en el básquetbol, eh, está la posibilidad de que entren, jueguen los doce jugadores, sobre todo en la serie formativa, que es donde uno tiene que darle chances al chico a que se desarrolle, ¿no? En su juego, en su participación colectiva.

Jorge Barrera
Sí, se quedó congelado. Y coach, y y bueno, eh, muy diferente aquellas épocas ahora, ¿no? La información en aquel tiempo, pues, habría que ir hasta Estados Unidos o había que estar, eh, no sé, esperando algunos meses para recibirla por videocassette. Platíquenos, ¿cómo era esa esa experiencia?

Daniel Allende
Mira, la primera etapa mía, como formándome como entrenador, era conseguir las finales de de NBA o de Liga Universitaria eh tres meses después cuando me llegaban los videos que me enviaba gente amiga que grababa los partidos desde Estados Unidos. Eh, no había mucho material en español, sobre todo en Argentina, ¿no? Eh, quizá en España, en Europa, sí, pero en Argentina había muy poco material para capacitarse. Entonces, por ahí había que esperar una final de NBA para ver los cinco partidos y que me los mande un amigo que me los grababa en Estados Unidos, dos o tres meses. Y y también para prepararse uno había que viajar a Estados Unidos. Había poco material. Hoy en día el entrenador que quiere prepararse tiene en internet un apoyo tremendo y una ayuda tremenda, porque está todo y lo tiene en español, en inglés, en el idioma que quiera. Eh, así que era muy difícil en aquella época, si uno no viajaba, poder prepararse a otro nivel. Nosotros en Argentina estábamos muy atrás en la época que yo empecé a a a prepararme, que fue en el '73, '74 en adelante, que también jugaba en esa época. Eh, era muy difícil poder conseguir material técnico, y dependía mucho cuando venía algún entrenador de afuera a dar una clínica, poder asistir, aún siendo jugador, asistir para ver las novedades que había, porque, como vos sabés, el básquetbol permanentemente está innovando cosas. Así que, bueno, no fue fácil. Tuve que invertir mucho, mucho dinero, porque cada vez que viajaba, aprovechaba a comprar un montón de videos VHS había en ese momento y libros. Eh, y bueno, eso me ayudó mucho a poder prepararme y mejorar el nivel que tenía como para joven poder empezar a dirigir la Liga Nacional Argentina, ¿no? Porque, eh, imagínate que a los veintiséis años el entrenador jefe de un equipo de Liga que va y llega a jugar la final de la Liga, eh, no era muy sencillo, pero bueno, gracias a la preparación que yo había hecho anteriormente me ayudó mucho, y permanentemente estuve preocupándome por seguir avanzando.

Jorge Barrera
Sí, y y bueno, antes de de abordar el tema como coach, me gustaría saber su experiencia con la selección argentina en juveniles. Eh, ¿cómo fue para usted vivir esa parte?

Daniel Allende
Ese creo que fue la etapa, la mejor etapa que tuve como jugador, que fue el año '72, '73, '74. Fueron los mejores años míos como jugador. Era el el base titular de esa selección, eh, juvenil argentina que ganó el torneo Sudamericano. Al haber ganado el torneo Sudamericano, el presidente de ese momento nos regaló un intercambio cultural deportivo con China. Así que hicimos un viaje que dimos la vuelta al mundo, porque fuimos Brasil, España, Francia, Italia, eh, Rusia, China, y volvimos por Hong Kong, Los Ángeles, San Francisco y volvimos por el otro lado. O sea, hicimos una gira donde jugamos siete partidos en veintiún días en China, y conocimos muchos lugares del mundo que, por eso te decía que el básquet, en cierta forma, eh, a uno lo va cultivando intelectualmente y lo hace conocer cosas que, quizá, por su... yo, por mis medios, en ese momento no lo hubiese podido realizar. Así que para mí fue una experiencia espectacular, y bueno, teníamos un excelente equipo en ese momento. En esas categorías todavía en esa época le ganábamos a Brasil, cosa que no sucedía en mayores. En la misma época, en mayores, Brasil dominaba, eh, lo que era Sudamérica y en juveniles lo dominaba Argentina. Después, a medida que fue pasando el tiempo, Argentina fue creciendo a través de de la Liga Nacional. A partir del año '92, '93 ya empezamos a a crecer como selección nacional, y bueno, llegamos a un momento que dominamos a nivel, eh, América, ¿no? O Sudamérica, por lo menos.

Jorge Barrera
Sí, y bueno, mencionaba que esta esta etapa de jugador, pues, a lo mejor se terminó pronto porque usted también ya había tenido, eh, alguna actividad precisamente en las clínicas de de básquetbol y se empezó a adentrar en el mundo de del del entrenador o del cocheo. Se trabó.

Daniel Allende
Sí, sí. Yo yo empecé siendo jugador juvenil a hacer clínicas. Cuando venían entrenadores, nos llevaban a las selecciones de Bahía Blanca o de provincia de Buenos Aires que acá se jugaba en ese momento y aprovechaba a hacer las clínicas. Y como me gustó haciendo las demostraciones, cuando van los entrenadores a dar una clínica, ponen equipos para hacer la demostración, a mí me gustó lo de la clínica. Y después ya la seguí haciendo, aunque todavía era muy joven, porque me di cuenta que podía aprender mucho más que lo que conocía cualquiera a esa edad. Así que, bueno, empecé el joven y las etapas mías como entrenador, como jugador, como entrenador, eh, también las eh corté joven. Hay muchas veces que muchos amigos me preguntan ¿por qué dejé de jugar tan joven? Bueno, yo creo que uno tiene que darse cuenta hasta dónde eh tiene la capacidad de dar lo mejor. Yo como jugador tuve adelante mío un jugador que en en Bahía Blanca y en la Argentina era como tener, eh, ser suplente de Messi. Yo en ese momento jugaba muy bien, pero era suplente de un jugador que era como ver a Messi. Yo sabía que tenía que esperar mucho tiempo para poder suplantarlo y yo me di cuenta que ya el rendimiento mío se había estancado en un punto que iba, iba a llegar hasta ahí nada más. Entonces, no tuve ninguna duda, además que me gustaba, de inclinarme totalmente a la dirección técnica.

Jorge Barrera
De acuerdo. Sí, bueno, son situaciones que sortea uno como persona y como jugador, obviamente, y y yo me quedaba pensando en el tema de cómo transmitirle eso a los jugadores, porque, eh, no siempre están o no hay jugadores que no siempre van a estar en el mismo nivel, a veces suben, a veces bajan, conforme van creciendo en edad, y el jugador tiene que darse cuenta que que, pues, habrá ocasiones en las que sí podrán jugar, habrá ocasiones en las que todavía no tienen el nivel, y habrá chicos que de ocho a doce años no tienen un buen nivel, pero ya después los ve uno en dieciséis, en veinticinco, y ya son unos monstruos, ¿no? Hay jugadores que explotan temprano...

Daniel Allende
Para mí el jugador que a los dieciocho, diecinueve años ya no está jugando como adulto al mismo nivel es muy difícil que explote después. Segundo, para un jugador que le gusta jugar, que no... Yo, por ejemplo, me ayudó, me ayudó mucho estar pensando que me gustaba dirigir y que después de jugador iba a ser entrenador. Pero el jugador que no piensa eso, que piensa en jugar, es muy difícil hacerle entender en ese momento que ya llegó al techo de su rendimiento. Recién lo entiende unos años después. Yo te digo, tengo una ahora es un amigo. Lo tuve como jugador, como preparador físico. En un momento yo dirigí Gimnasia de Comodoro en la Liga A y él fue conmigo como jugador titular de ese equipo. Después fue jugador y preparador físico a la vez. Y cuando en un momento dado le dije que él ya no, no estaba para seguir jugando en la Liga, le costaba. Entonces le dije: "Mira, quédate de ayudante mío porque cuando yo me vaya de acá te vas a quedar vos con el equipo porque la gente de la ciudad lo quería mucho, lo respetaba mucho, aparte..." Bueno, y en el primer momento no le gustó, lo tomó, lo tomó con mucho desánimo, ¿no? Sí, y yo lo comprendí, porque nadie quiere dejar de jugar o que lo hagan dejar de jugar. Y no aceptó y se volvió a Bahía Blanca. En Bahía Blanca jugó seis meses y se tuvo que retirar porque él tenía una lesión en la rodilla que le afectaba mucho también el juego. Y ahora, cuando hablamos, yo le hago acordar de eso, le digo: "¿Te acuerdas cuando hablábamos de esa situación?" Al final jugó seis meses más y se tuvo que retirar. Ahora, lleva lleva, debe llevar treinta años de de entrenador, eh, pero al principio, en el momento que uno se lo dice al jugador, es entendible y comprensible que no, eh, que no lo tome bien, que le duela, porque el que le gusta jugar quiere jugar hasta los sesenta años.

Jorge Barrera
Sí, sí, la verdad que sí. Y y coach, ¿cómo eran en aquellos tiempos cuando usted empezó? Ya mencionaba que eh, pues en un inicio le fue fácil dirigir, pero ¿cómo era la atmósfera en aquel tiempo? ¿Cómo era el viajar en la Liga Argentina? ¿Cómo era precisamente la competencia?

Daniel Allende
Bueno, eh, a mí al principio me ayudó mucho que el primer torneo que dirigí salimos campeones en Bahía. Entonces eso eh yo digo siempre que para un entrenador es fundamental que los primeros tiempos le vaya bien, porque eso genera que uno tenga un respaldo mayor. Entonces, ¿te imaginas el primer año? El el equipo... Yo estaba corriendo adentro de la cancha con mis compañeros y me llaman los dirigentes a una oficina que tenían los directivos del club y me dicen: "Daniel, queremos que vos dirijas." Bueno, dirijo pero dejo de jugar. Bueno, pensalo bien y contestame. Digo: "No, ya les digo, dejo de jugar y dirijo." O sea, que pasaba de de estar entrenando con mi hermano, mis amigos, mis mejores amigos, porque estaban jugando mejores amigos míos, un extranjero que era espectacular y todo eso, a jugadores que yo admiraba antes de empezar a pisar una cancha, que los veía por televisión, a tener que dirigirlos. Y tuve la gran suerte que ese año salimos campeones. Entonces, eh, ellos me ayudaron mucho. Yo venía con una preparación, como te comenté, que ya había ido dos o tres veces para ese momento a Estados Unidos. Entonces, ya te ganas un respeto un poco por conocimiento, otro por personalidad. Hay, yo creo que para dirigir un equipo de básquetbol uno tiene que saber, pero también tiene que tener personalidad, porque si no, en hay momentos que hay que tomar decisiones drásticas y no hay que dudar. Eh, yo tengo la frase de un amigo que, un entrenador que fue formador mío como jugador, y siempre decía: "Equivocado, ¿no? Pero seguro." Cuando uno toma una decisión, eh, quizá después con el tiempo dice: "Uy, acá me equivoqué." Pero en el momento tiene que estar seguro que es la mejor opción para ese momento. Con el tiempo quizá dice: "Uy, no, acá me equivoqué." Sí, lógico, pero en el momento hay que hay que estar seguro de lo que uno hace. Así que esos fueron los inicios. Los viajes, como me preguntaste, eran... ¿Te imaginas que a veces tenía que para ir a jugar un partido viajar diez, doce horas, eh, en una ciudad? Después, como se jugaba viernes y domingo los comienzos de la Liga, después al otro día tenías que viajar por ahí un lugar más cercano, pero eran doscientos, trescientos kilómetros más y después volver y hacerte unos mil kilómetros de vuelta a la ciudad. Al principio de la Liga uno trabajaba y jugaba, no era que era totalmente profesional. Yo empecé a dirigir Liga en el '85, '84, perdón, la Liga de clasificatoria y recién en el '89 eh pasé a ser profesional totalmente. Eh, los años anteriores trabajaba y dirigía a la vez.

Jorge Barrera
Okay, okay. No, es este interesante, porque pues bueno, creo que es un desarrollo de la misma Liga, inclusive hasta para llevar gente a a a los gimnasios, ¿no? Para llevar gente que quiera ver el básquetbol. Eh, supongo que ya hay una diferencia entre lo que hay actualmente y lo que había en aquel tiempo. No sé, eh, me refiero a lo...

Daniel Allende
Sí, sí. La la ciudad de donde soy yo, que es Bahía Blanca, eh, es una ciudad que el básquetbol siempre fue el primer deporte, porque, como te decía, tuvo jugadores. La camada anterior a la a la que jugaba yo tenía unos jugadores espectaculares que ganaban todos. Acá se jugaba un Campeonato Argentino de Selecciones, y bueno, Provincia de Buenos Aires, que era la base de Bahía Blanca, eh, ganaba casi siempre. Entonces, Bahía tenía, era un fanatismo por el básquet que se, el estadio más grande que hay en Bahía tiene una, tenía en ese momento una capacidad de cinco mil, cinco mil quinientas personas, y se jugaba cancha llena. Hoy en día en Bahía Blanca un partido del torneo local, no estoy hablando de Liga, estoy hablando de un torneo local donde juegan veintiocho equipos, juegan catorce en la A y catorce en la B, eh, o sea, Primera y Segunda Categoría. Eh, cuando llega la etapa de finales se llena ese estadio. Se llena en un torneo local. Imagínate cuando se jugaba la Liga. Después después empezó a decaer un poco y después con el tiempo, con la ida al exterior de tantos jugadores argentinos a las Ligas Universitarias o a Europa, se perdieron. En este momento la Liga no tiene buen nivel porque los mejores jugadores están afuera.

Jorge Barrera
Sí, sí, bueno, basta recordar que Manuel Ginóbili es originario de ahí de Bahía Blanca, ¿no?

Daniel Allende
Ginóbili y Pepe Sánchez y Montecchia, los tres campeones olímpicos son de acá de Bahía.

Jorge Barrera
Sí, Pepe Sánchez, el movedor de bola, ¿no? Montecchia...

Daniel Allende
Sí, sí, sí. Pepe Sánchez fue eh NBA también, eh Philadelphia Sixers y Detroit, creo. Bueno, Ginóbili es el más conocido, el mejor jugador que sacó Bahía Blanca. Y Montecchia no llegó a la NBA porque él en su momento dudó y no quiso ir. Pero San Antonio lo quería llevar y jugó mucho en Europa, pero no se animó, me parece, a tomar la decisión de ir, porque para mí estaba, era un jugador del estilo de de, ¿quién te podría decir? Un jugador era era muy parecido a lo que es hoy Campazzo, muy parecido, muy parecido a... ¿quién, perdón? ¿A Campazzo?

Jorge Barrera
A Campazzo. Okay. Sí, Facundo Campazzo. Sí, okay, okay. Sí, eh, la verdad es que grandes jugadores los tres. Eh, yo recuerdo haberlos visto por televisión, inclusive, pues, bueno, cuando ganan la medalla de oro, ¿no? Eh, coach, y ha sido entrenador de entrenadores. La verdad es que, eh, pues, vemos como, eh, ahora, pues, se dedica a esto de los de los cursos, de las clínicas, y y por ahí nos sorprende inclusive qué gran nivel tiene, eh, de entrenadores en su en sus cursos.

Daniel Allende
Lo que pasa es que te explico, Jorge, en este sentido, eh, a mí siempre me gustó enseñar básquetbol, tanto cuando era entrenador, yo a los jugadores los entrenaba pero también les enseñaba a jugar. Y yo creo que hay hoy un en día un problema grave que hay muchos entrenadores que entrenan muy bien pero no enseñan tan bien. Entonces el jugador la parte teórica del juego no la llega a comprender. Nosotros, cuando nos decidimos hace cinco años a empezar a hacer estas capacitaciones, empezamos porque justo estaba la pandemia y no había mucha actividad. Entonces y resulta que fue algo... Hoy estuve haciendo un trabajo que vamos a lanzar en unos días más eh que va a ser una suscripción para que todos los que participan tengan un descuento en muchas actividades, o sea, y pasamos los mil entrenadores, eh, participando de las clínicas nuestras, eh, por supuesto que no en una, sino en todo lo que hicimos hasta el momento. Y algunos han hecho todas las clínicas. Hay gente de Panamá, de, eh, de México mismo, tenemos muchísima gente capacitándose, porque tratamos de buscar entrenadores de de mucho nivel. Acá participó eh Carlos Morales, participó eh anoche Raúl Bacalá, eh participó eh Néstor García, participó, bueno, muchísimos entrenadores de nombre. Néstor García, Óscar Sánchez. Eh, lo único que no pude lograr hasta el momento, por una cuestión de coordinación de fechas de ellos, es juntar a todos en una clínica. Todos los entrenadores que pasaron por la selección argentina los he tenido individualmente, pero no a todos juntos en el mismo momento en una clínica. Pero bueno, sigo trabajando en el tema, no me quiero resignar a no lograr eso.

Jorge Barrera
Sí, acá en Celaya hemos recibido en algún momento a Vequio. Por acá anduvo dando dando clínicas, también lo vi en el curso anterior de del año pasado con usted.

Daniel Allende
Sí, estuvo, estuvo. Eh, para mí Vequio es el el que inició todo este proceso. La gente menciona mucho a Rubén Magnano que también fue muy importante y todo, pero para mí el proceso de Argentina de mejoramiento y de crear esa ilusión de llegar a ganar cosas importantes la fomentó Edgardo Vequio, porque fue el primero que habló de podio, medalla y todo lo demás. Y logró, hizo lo que yo llamaría una limpieza de jugadores que tenían mucho nombre pero que no aportaban como equipo a la selección. La selección hasta ese momento tenía un montón de problemas, jugadores que desertaban, otros que no estaban conforme con la comida y se iban de la concentración. Bueno, y Vequio fue el que primero puso en orden todo eso. Después vino Rubén que también Rubén es es, eh, bastante drástico en la disciplina, y bueno, después vino otro tipo de entrenador como el Oveja Hernández y y Julio Lamas que son más tranquilos, pero yo creo que el proceso inició con Vequio. Él fue el primero que le metió en la cabeza a los jugadores que había que luchar por llegar a un podio y tener una medalla. Hasta ahí nadie hablaba de medalla. Es lo mismo que cuando León Najnudel eh fundó la Liga, hizo la Liga Nacional, y hablaba de que en algún momento Argentina iba a tener jugadores de la NBA. Nosotros, yo que era amigo de él, lo miraba y decía: "Este hombre está mal, está mal de la cabeza. ¿Cómo vamos a tener nosotros, Argentina, un jugador en la NBA?" Y vamos a tener varios. Era impensado, pero eso lo hace el nivel de la competencia, que salgan mejores jugadores. Nosotros, Jorge, tuvimos un proceso del dólar barato en los noventa, el dólar estaba muy barato, entonces traíamos jugadores que que habían recién cortado en la NBA, que venían de lesiones de NBA, jugadores de dieciocho mil por mes. Entonces, imagínate que venían jugadores que hacían que los jugadores nuestros crecieran. Yo no estoy de acuerdo ahora con tener tantos extranjeros en la Liga, eh, en los equipos, porque le estamos tapando, eh, el desarrollo a jugadores nacionales. Entonces, no es que solo tenemos, sí, qué lindo. Los equipos tienen cinco, seis extranjeros, y resulta que esos lugares, algunos lugares de eso los deberíamos tener para los nacionales que se puedan desarrollar en una buena competencia, ¿no?

Jorge Barrera
Sí. ¿Y cómo se dio ese ese viaje o esa invitación a a a ir hacia Osorno en Chile?

Daniel Allende
Fue un poco casual, porque bueno, yo, como vos sabrás, Argentina cada diez años somos pobres y cada diez años somos ricos, económicamente, ¿no? Es un país muy raro, muy extraño, y yo en ese momento estábamos muy mal. Veníamos desde el 2001, que fue una catástrofe económicamente el país, y yo tenía en ese momento tres de mis hijos que tenían que ir a estudiar a Buenos Aires. Hay setecientos kilómetros de Bahía a Buenos Aires, o sea, que tenía un gasto importante. Pero bueno, tenía que dirigir lo que me saliera. Y me invitaron a dar una clínica a Osorno. Fui, di la clínica, y cuando terminó el los dirigentes vienen y me dicen: "Mira, al presidente del club le gustaría tener una charla con vos." Sí, cómo no. Entonces tuvimos una, íbamos a tener una charla, y me dicen: "Pero no quieren hablar nada de básquet, no quiere que vos le toqués el tema básquetbol. Quiere que vos, eh, hablen de cualquier cosa menos de básquetbol." Entonces me di cuenta que lo que él quería era conocerme personalmente, interiorizarse más de mi vida personal, ¿no? Así que tuvimos la charla y ahí me invitó a a quedarme. Cuando me di cuenta lo que era el club, me encantó, porque era un club de lo más profesional, con todas las comodidades. Bueno, así que fui y me quedé. Eh, yo tenía que volver a Bahía a juntar cosas. Eh, vine dos o tres días y me volví a ir, y ya me quedé ahí. Que primero fui por dos años y terminé quedándome diez años en Chile, donde el club fue un, una, no sé, me ayudó de trampolín para llegar a la selección de Chile, y después ya me quedé en la selección de Chile y el club, las dos cosas a la vez. Y en el 2006 salimos campeones con Osorno, y ya me contrata la Federación de Básquetbol full time para la selección, que me quedé entre técnico y y, cómo es, y coordinador jefe de torneo de competencia de la Liga Nueva, hasta el 2012. Así que estuve diez años, donde el club me ayudó mucho a poder mostrarme para que después me elijan. Inclusive con Chile en el 2008 hicimos una gira por todo por todo México, eh, que estuvimos... muy bonita la gira. Estuvimos concentrados unos cuantos días en el el Centro Olímpico que tienen en la ciudad de México. Así que la pasamos muy bien.

Jorge Barrera
Sí, coach, y y bueno, después se se viene esta parte en la que le piden desarrollar precisamente esta nueva Liga, ¿no?

Daniel Allende
Sí, en Chile, yo cuando era entrenador de la selección, siempre le mencionaba al presidente del Comité Olímpico que Chile no iba a mejorar su nivel hasta no que no tuviese una Liga Nacional competitiva. Y siempre hablábamos de lo mismo y hablábamos de lo mismo, pero no se podía hacer nada. Cuando yo me retiro de Osorno, que ya me volví a Argentina, me llama por teléfono y me dice: "Me gustaría que vengas a Santiago a una reunión porque hay una empresa importante que quiere eh colaborar o ser sponsor de la Liga, pero necesitamos que vos le expliques cómo tendría que ser la Liga," que era lo que yo le decía siempre. No, así que viajé a Santiago, tuvimos una reunión con los empresarios y me piden hacer cinco ligas de diferentes deportes. Entonces yo le digo: "De rugby no, no sé nada. De vóley tampoco." No, no, pero vos organizanos la competencia, no te preocupes de lo demás, que los dirigentes se van a encargar, vos organizar fecha, movimiento, todo eso y abocate mucho a la de básquet, que quiere una Liga competitiva, televisada. Y también me dicen: "Necesitamos eh fundar un canal de televisión propio para televisar toda todo ese contenido, ¿no?" Así que, bueno, no nos poníamos de acuerdo en los números. Ellos manejaban unos números como tienen los empleados del Comité Olímpico y uno como entrenador, yo manejaba otros números. Aparte no me rendía el dinero que me ofrecían. Entonces, bueno, llegamos, en un momento dado me dice: "Bueno, a ver, ¿cómo podemos hacer?" Y como participaba parte estatal, que era el Comité Olímpico, y parte privada, que eran empresarios privados que ponían, invertían dinero ahí, uno de los empresarios que estaba ahí dijo: "Bueno, Daniel, eh, si vos ayudás con el canal de televisión, nosotros eh cerramos la diferencia económica que hay." Sí, pero yo de televisión, no. "Vos no tenés que elegir los partidos que conviene televisar y lo que puedas aconsejarnos de la publicidad y demás." Y como yo algo de eso ya sabía, porque yo estuve en los inicios de la televisión en la Liga nuestra, entonces, bueno, eh, llegamos a un acuerdo y me quedé con todo ese trabajo. Y lo que el trabajo mío en el canal era primero montar, el elegir los partidos que convenían, las canchas que tenían buena iluminación, eh, que tenían, ponían bien la publicidad, los mejores partidos en cuanto a calidad de juego, todo eso. Y después yo tenía que ser el que vigilara y controlara todo el movimiento económico, porque la Liga le pagaba todo, extranjero, mesa de control, árbitro, viaje, hotel, y eso es muy delicado el tema número, porque si no está, nunca falta el dirigente que saca de un lado el dinero y lo pone en otro lado. Entonces, había que tener mucho cuidado con eso. Para eso había que hacer un montón de papeles. Así que una vez que monté la Liga, quedó armada, se jugó casi dos temporadas, me volví a Argentina, Olimpo me habló para volver, y volví a Bahía Blanca.

Jorge Barrera
De acuerdo. Y y ¿cómo fue esa transición de decir: "Ya dejo de ser entrenador y paso a ser coordinador"?

Daniel Allende
Mira, fue un poco en un momento obligada. Cuando yo vuelvo a Olimpo, me trae porque Olimpo, que había sido hasta años antes anteriores un club tradicional de Argentina de Liga Nacional, estaba jugando en la Segunda Categoría de la ciudad, estaba destruido. Lo la parte de básquetbol del club estaba destruida. Entonces me hablan, me muestran... Yo conozco el club, ¿te imaginas que jugué, dirigí antes de esto, todo? Me muestran el club. Daba pena como en la situación que estaba. Bueno, me dicen: "Queremos armar un proyecto," que es lo que me dedico hoy a armarle proyecto a los clubes, eh, no solo técnico, táctico, sino eh decirle qué infraestructura le hace falta, cómo puede manejarlo y todo eso. Entonces, eh, bueno, me me veo todo ese todo eso, esa situación, me pongo a dirigir, a reclutar chicos. Armamos un equipo. El primer año no pudimos ascender, perdimos en la final, ascendió otro equipo, y al año siguiente ya ascendimos, y ya de ahí empezamos a jugar eh Liga otra vez. Para en la Argentina la Liga, a medida que vos vas ganando, vas ascendiendo de categoría. Entonces, en un momento dado, una noche me descompongo en mi casa, eh, me internan y estoy veintitrés días en coma, al borde de la muerte, ¿no? Y cuando salí de eso, me fui a dirigir las finales para ascender, porque veníamos, se nos había complicado la etapa esa de playoff, y logramos el ascenso. Pero yo salí a los quince, salí de terapia intensiva de de estar en coma, que te imaginas que me destruyó físicamente todo eso, y me fui a dirigir, ascendimos, y empezamos a preparar el equipo para jugar ya otra vez, empezar en la escalera para llegar a la Liga A. Y como a los cuatro meses empiezo a sentirme mal. ¿Qué me había pasado? Yo lo tomé tan rápido, volví tan rápido que yo no tomé conciencia de nada, ni me importaba nada, quería ascender, pero me provocó ataque de pánico eso, y a sentirme mal, y junto con eso me descubrieron un cáncer de pulmón que me tuvieron que operar dos veces. Ya por suerte está todo bien ahora, cada seis meses me estoy haciendo controles. Eh, entonces eso hizo que dirigir ya no me sentía seguro y yo digo que cuando uno no está pleno no puede dirigir, porque uno transmite cómo se siente, se lo transmite al jugador, y yo estaba inseguro en ese momento. Si viajaba y me sentía mal, digo: "¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Me vuelvo? ¿Dejo el equipo?" Entonces, preferí dejar y ahí comienza mi etapa como coordinador de del básquetbol de Olimpo, que lo hice durante dos o tres años, que era preparar a los entrenadores, supervisar el trabajo de ellos, eh, contratar entrenadores cuando alguno se iba o cortábamos, reclutar chicos. Todo eso lo manejaba yo como coordinador. Sí, que fue un poco forzoso el cambio por cuestiones de salud. Por suerte, bueno, uno nunca está libre de del cáncer, ¿no? Pero yo le digo siempre como una un consejo que hay que controlarse, hay que cada tanto hacerse los controles médicos. Yo tuve suerte, por por un control médico me descubrieron que tenía cáncer.

Jorge Barrera
Sí, y ahora eh precisamente ahora el cambio de dejar de ser coordinador para dedicarse ya más a la enseñanza del básquetbol.

Daniel Allende
Bueno, lo que pasa que me jubilé. Entonces, vos acá te jubilás y los clubes, eh, es como que quieren... Estos últimos años los clubes han estado sacando gente. Olimpo tenía muchos empleados, yo era un empleado lo que se llama acá en blanco, con todos los beneficios. Entonces, cuando me jubilé, eh, ya te empiezan a ofertar menos dinero y todo eso, y como yo esto ya era algo que me gustaba desde hace tiempo, a mí me mantiene activo y me mantiene preparándome. ¿Te imaginas que yo me escucho todas las charlas, busco material? Ahora estoy montando algo que que va a ser como una suscribir entrenadores para que tengan información permanente, o sea, que cada quince días reciban un newsletter, que puedan tener material, columna de expresión de entrenadores argentinos, eh, material técnico, video. Así que, bueno, ya estoy preparando todo eso y permanentemente hacemos cosas como cámpus de lanzamiento. Yo hago cámpus de lanzamiento con un grupo de entrenadores que ya tengo para para esas actividades y después siempre buscando entrenadores para ir rotando los que participan de los cursos. Por ejemplo, eh, cada curso que hacemos repetimos, eh, por ejemplo, el próximo vamos a repetir un entrenador que estuvo anoche porque, eh, lo que expuso quiero que lo amplíe un poco más en el próximo curso. Pero si no vamos renovando, eh, técnicos, porque quiero que el entrenador se dé cuenta que en el básquet no hay una sola la verdad, sino que cada uno tiene su estilo y, sobre todo, cuando se está formando, eh, tiene que escuchar varias cosas diferentes, varios temas diferentes como para después formar su propia filosofía de juego. En cambio, si escucha siempre lo mismo, la misma línea, se cree que hay una sola. Eh, escuchando a varios entrenadores se da cuenta que, bueno, tiene varias varias líneas y al final, eh, forma su propia filosofía de juego.

Jorge Barrera
Sí, yo, bueno, cuando yo estudié mi maestría, yo soy ingeniero mecánico, una maestría en en Ciencias en Ingeniería Mecánica. Me preguntaban en algún momento que qué era lo más importante que había aprendido, y yo decía: "Lejos de lo técnico, lo más importante que aprendí," porque a veces la postura de uno es que se tiene que imponer lo que uno piensa, y no es así. Eh, para un problema hay miles de soluciones, obviamente solo unas cuantas son óptimas. En algunas vas a gastar más recursos, algunas van a ser inclusive más riesgosas, pero solo unas cuantas son óptimas, pero hay millones de soluciones. 

Entonces, tienes que ser más tolerante a lo que los demás piensan, ¿no? Y en el básquetbol más, Jorge, porque hay un tema que vos en el básquetbol tenés que ser más comprensivo, más, eh, convincente en lo que querés introducir, porque vos en el fútbol, si un marcador de punta, un cuatro, eh, no juega muy bien, vos encontrás otro, pero cuando a vos se te va un jugador de 2.10 no encontrás tantos jugadores para reemplazarlo. Entonces, el básquetbol, aparte de todo, tiene ese problema que vos reemplazar jugadores con estatura y talento es muy difícil. Entonces, yo digo que el básquetbol... Sí, es difícil. Ya para ir, eh, cerrando, me gustaría a lo mejor un poquito conocer más a la persona, obviamente, pues no, no con preguntas tan particulares, ¿verdad? Pero sí con estas preguntas como a lo mejor ¿qué le gusta hacer al al coach Daniel, o qué qué durante estos años? ¿Qué música le gusta? No sé, algo que nos pudiera platicar.

Daniel Allende
Mira, primero te comento que estoy casado hace desde el año '77, o sea, que tengo unos cuantos años. Tengo cinco hijos. Mi hija mayor es directora de la de la parte de patología de la Cleveland Clinic en Estados Unidos. Mis otros hijos, eh, uno es ingeniero en computación, otra hija tengo acá que es kinesióloga, eh, y los otros dos trabajan en lo que acá es la AFIP, que es la parte de recaudación de impuesto y todo eso. Eso es lo familiar, digamos, ¿no? Mucha suerte, porque tengo una mujer que me aguantó muchas cosas dentro del básquetbol o por el básquetbol. Eh, tuvo que hacerse cargo de la educación y de la crianza en el día a día, porque realmente es así. Eso es la parte eh personal. Y después, eh, no me gusta salir mucho, yo prefiero juntarme con amigos a cenar o a charlar. 

Me gusta ir al café. Eh, no sé cómo lo llamarán ustedes allá, pero nosotros acá tenemos la costumbre de por ahí a la mañana, diez, once de la mañana, juntarnos en un café a charlar un rato, a arreglar el mundo, decimos nosotros, ¿no? Charlamos de cualquier tema, del partido de básquet o de fútbol de anoche, cualquier tema. Eh, y después, música. Bueno, mirá, para que te pongas contento, me gusta mucho Maná. Me gusta mucho Maná, me gusta Abel Pintos, eh. El tango me empezó a gustar un poco algunos temas de grande, porque el tango es un, una música que tenés que haber vivido mucho para entenderla, porque son todas vivencias, y normalmente tristes. Así que, eh, no me entusiasma tanto, pero bueno. Y después, el cine. No soy de ir al cine, me gusta ver películas o series en televisión tranquilo. Soy muy de mi casa. Yo todo lo que puedo estar en mi casa es como que quiero recuperar el tiempo perdido que estuve en Comodoro, en Chile, eh, y estar en mi casa. Y ahora todos los días, eh, tengo la función de chófer de mis nietos, que tengo que ir a a llevarlos, a algunos a buscarlo al colegio, y bueno, una vida normal como cualquiera, ¿no? O sea, nada fuera de lo de lo común.

Jorge Barrera
Sí, y los asados argentinos también, ¿no? No pueden faltar.

Daniel Allende
Vos sabés que te voy a confesar algo: yo no sé hacer asado, o sea, sé hacerlo, pero no como un argentino que lo hace bien. Yo salgo del paso. Me gusta cuando nosotros, cada vez que nos reunimos, que es seguido, eh, somos dieciséis, dieciocho personas, porque con cuatro hijos que viven acá, las mujeres, los hijos, alguna padre o madre de mis nueras o yerno, eh, nos juntamos. Somos dieciséis, dieciocho personas, normalmente cuando hay algún acontecimiento especial. Eh, yo hago paella. Eh, me gusta la... Me sale bien, modestia aparte, me sale bien, y el asado no tengo la paciencia, ¿viste? Porque el asado es algo que para que, eh, salga bien tenés que tener paciencia y darle tiempo, y yo lo empiezo a dar vueltas para un lado, para otro y no se hace así el asado. Así que, pero me gusta comerlo. Eso sí, eh, comerlo se nota, ¿no?

Jorge Barrera
Sí, sí, sí. Bueno, coach, pues, eh, agradecerle. No sé si nos quiera regalar unas últimas palabras ahí acá para el público mexicano, inclusive para su público de otros de otros países, inclusive, pues, para la gente de Argentina.

Daniel Allende
Bueno, primero agradecerte, Jorge, por la nota. Segundo, un saludo para toda la gente de México, los entrenadores, porque la verdad que hemos tenido una respuesta positiva muy buena en cuanto a a la cantidad de entrenadores que que estamos capacitándonos a través de los cursos. Así que un saludo para todos ellos y ojalá pueda volver en algún momento a a México a dar alguna charla, porque la vez que fui no pude disfrutar mucho, porque fuera un partido. Así que, cuando vos estás en con una selección y jugando partidos, prácticamente, recuerdo que que fuimos a Cancún, me llevaron a conocer Playa del Carmen mediodía y no pude disfrutar y es hermoso ese lugar. Así que ojalá algún día hagan una clínica y me inviten, ¿no?

Jorge Barrera
Sí, sí, para ir a Cancún, todos, todo, todo. Sí, la verdad que sí, sí, sí. Acá acá hay mucha gente que viene a trabajar de Estados Unidos y lo primero que dice: "Cancún." Dice: "Yo quiero ir a Cancún." Yo te digo que no lo pronuncian bien, pero quieren ir para allá. Sí, claro, claro. Es... Yo te digo que me quedé enamorado de Playa del Carmen. Algo que y estuve mediodía, pero me encantó, me encantó. Bueno, Jorge, te agradezco mucho la la atención tuya. Nada más un un minutito, y bueno, un último comentario. 

Y fíjese que que este es bien curioso, porque por ahí cuando uno le da buscar al Google ahí, eh, Daniel Allende, precisamente, para buscar toda la información, se sucedió que que me encuentro con entrevistas y y yo no quería abordar el tema porque en una de las entrevistas usted mencionaba que que no le no le daba mucho, pues, que le daba un poco de pena, pero eh quiero hacer la mención porque hace poco también algunos años sucedió algo de esto en en la NBA, y porque creo que uno como persona crece de las cosas buenas y de las cosas malas que que uno vive o que o que en algún momento, no que sean malas, sino que uno, pues, las cosas que uno vive al final de cuentas son son en general, ¿verdad? Adivino y sí, el robo del balón, no alcanzo a escuchar muy bien. El robo del balón. Sí, sí, la verdad es que una genialidad también, ¿eh? O sea, a lo mejor, digo, ya con el paso de tiempo uno dice: "Bueno, a lo mejor no debía haber hecho eso." Yo creo que usted lo pensó así.

Daniel Allende
No, no, no, no. Te voy a te voy a comentar y te voy a ser sincero. Vos sabés que yo me había olvidado de eso y hace no sé, tres años, cuatro años apareció el video ese que fue eh, ¿viste? Apareció por todos lados y y con muchas vistas. Entonces, me empezaron a llamar periodistas de Buenos Aires, de diferentes lugares, y realmente te lo te lo juro por mis hijos, eh, sentí vergüenza, porque en esa época que yo hice eso, primero que fue algo hasta instintivo, porque si lo si lo hago pensado, no lo hace tan a tiempo. El referí que está al lado no lo ve. Hay un montón de cosas. Pero me dio mucha vergüenza, pero en esa época estaba de moda o estaba, se usaba, cuando no querías gastar un minuto, que se caiga el bidón de agua y entre agua a la cancha, que uno pida un minuto aunque no tenga, eh, cosas de ese tipo para sacar ventaja, cosa que en el básquet de hoy está muy mal visto, está... 

Bueno, a mí me dio mucha vergüenza eso, y me dio tanta vergüenza que llamé al jugador. Yo con el jugador que le quité la pelota, eh, no me hablaba. Siempre teníamos roces en los partidos, cuando jugaba yo, cuando dirigía, y él jugaba, siempre teníamos roces. Entonces, lo llamé por teléfono para pedirle disculpa. Te digo más, él está asistiendo a algunas clases de este curso, porque yo lo invito gratuitamente, porque siento un sentimiento de culpa tremendo, porque es algo que hoy en día uno se da cuenta. Yo no sé cómo está en México, pero por ejemplo, en la Argentina cambió mucho el trato del hombre hacia la mujer, el feminismo. Hay que tener mucho cuidado, y con esto pasa lo mismo. Uno no gana un partido porque yo le robe la pelota a un jugador, o porque no sé, me meta a la cancha y corte un contraataque. 

En esa época era algo natural, hoy es vergonzoso, y el primero que siente vergüenza soy yo. Por eso te digo que el básquetbol también ayuda a que uno se cultive intelectualmente y como persona, porque a mí me ha enseñado un montón de cosas que si no hubiese tenido el básquet, no las hubiese aprendido, a desenvolverme con presidente. Tuve con dos o tres presidentes de diferentes países, todo eso gracias al básquet. Si no... Así que eso que vos me comentás, no, no, no, al contrario, no me molesta, me ayuda a disculparme, porque realmente es lo que siento. Siento vergüenza porque, eh, hoy en día eso es... Y ni lo pensé, Jorge, eh, ni lo pensé en ese momento. Era como que lo tuve tan a mano la pelota que se me fue la mano a mí, pero no es que yo venía preparado a robar ni nada. Pero bueno, sí, ¿no?

Jorge Barrera
Bueno, ahorita me acordé precisamente que en una clínica Ramón Díaz, español, el coach español que estuvo aquí con con Sergio Valdeolmillos, eh, con la selección mexicana, él explicaba cómo robar la bola, y y bueno, él decía que había que pegarle de abajo hacia arriba. Yo en mi en mis tiempos de jugador, yo soy bajito, uno sesenta y cuatro, a mí me gustaba más tomarla después del bote, después del pique con el suelo. Yo tiraba el manotazo, y ahorita que que me estaba acordando de la jugada, pues, lo veo como usted instintivamente, pum, mueve la mano y rápido le roba la bola.

Daniel Allende
Vos fíjate qué justo que le cae en la mano a un jugador mío. Pero le queda servida la pelota. Todo todo fue una cosa que se se dio para que saliera así, ¿no? Pero es lamentable, la verdad que lamentable. ¿Sí? No.

Jorge Barrera
Y bueno, pero pasa porque en la NBA pasó en el 2019, un pase y el coach asistente mete la mano y le cae el balón. Era un equipo de los Nets, creo que era, que era dirigido por este, ay, se me olvidó ahorita el nombre, este que también jugó en los noventas, un jugador en los noventas, eh, Jason Kidd. Era de de de parte del equipo del staff de Jason Kidd ahí en los Nets, y también esa jugada está ahí en, eh, despacito, lo de usted ahí está en el internet. Pero bueno, coach, muchas gracias. La verdad es que, eh, estamos muy agradecidos que nos haya regalado, eh, esta entrevista, inclusive, pues, bueno, sabe lo que nos pasó con con el material anterior y y bueno, esperemos que podamos hacer o repetir alguna entrevista en el futuro, y y pues agradecerle todo.

Daniel Allende
Coach, cuando necesites algo de Bahía Blanca, estoy a tus órdenes.

Jorge Barrera
Bueno, muchas gracias. Ojalá nos podemos dar una vuelta por allá por Bahía Blanca. Bueno, ¿cómo no? Bueno, coach, que tenga gran día. Vas a tener dónde parar si, perfecto. Bueno, pues, nos vamos apurando. Un abrazo. Que estén todos bien. Un abrazo, coach. Igualmente, que estén muy bien. Cuídese mucho. Chao, chao.

Jorge Barrera
Bueno, pues esta fue la entrevista con el coach Daniel Allende. La verdad es que un coach con mucho conocimiento, con mucha experiencia, y nos daba sus anécdotas, parte de de lo que ha vivido su persona, inclusive, pues, bueno, ahora sí que el desarrollo de ligas como en la en el país en en Chile, y y pues también el mismo desarrollo que se que se realizó en Argentina. Con esto despedimos la transmisión. No sin antes, pues, bueno, agradecer a toda la gente que esté viendo el programa y agradecer a toda la gente que nos sigue en Deporte Bajío. Este fue el primer programa de Básquetbol Global.
#MetroNewsMx #DeporteBajío

Publicar un comentario

0 Comentarios

Publicar un comentario (0)

#buttons=(Ok, Go it!) #days=(20)

Este sitio web emplea cookies con el fin de optimizar tu experiencia de navegación.. Revisa Ahora
Ok, Go it!